Esta ciudad de Burgos siempre está
dispuesta a la celebración de efemérides de los acontecimientos de su larga
historia. No obstante, a los señores de UPYD, estas celebraciones les deben
parecer pocas. Para superar esta carencia, según ellos, propusieron en el pleno
municipal del mes de febrero, conmemorar durante todo este año, el 800 aniversario
de la batalla de las Navas de Tolosa. La verdad es que es hermoso conocer y
recordar las circunstancias y motivos que han influido en el devenir de la
ciudad, pero cuando se multiplican se abusa de estas celebraciones y se
proponen otras nuevas, se corre el
riesgo de exteriorizar y caer en el síndrome del abuelo: Al no tener esperanzas
de mañanas, siempre está dispuesto a contar las anécdotas del ayer.
La
elección de todas estas efemérides no es baladí. Sabemos que la Historia siempre la
escriben los vencedores, son ellos los que eligen fechas, motivos y hasta la
forma de interpretarlos. Sin embargo, hay otros acontecimientos, otras fechas
que, sobre ellas, estos mismos vencedores, siempre están dispuestos a echar
infinidad de escombro para ser tapadas y olvidadas. Es importante, es necesario
que seamos nosotros, los trabajadores, los obreros, los que acribamos y
recordemos nuestra propia historia.
Dentro de la intrahistoria de Burgos, el
caso de CYFISA es un acontecimiento muy importante. El traerlo a estas páginas,
no es por que su aniversario sea una fecha redonda, treinta y tres años, no, el
necesario motivo de actualizar y recordar a CYFISA, es por su coincidencia con
esta brutal ofensiva del capitalismo,
por esta nueva vuelta de tuerca del neoliberalismo y sus consecuencias de paro y perdida de derechos de la clase trabajadora.
Hagamos una breve reseña de su historia: CYFISA,
empresa perteneciente al grupo garza, dedicada a la fabricación de radiadores,
placas solares y otros elementos de frío y calor, se construyó sobre 20.000 mº del
polígono de Gamonal en 1965. En 1977, esta empresa contaba con 360
trabajadores. La crisis económica de esta segunda mita de los años 70, más la
enorme convulsión política de estos años, provocó un importante aumento del
paro a nivel nacional, Burgos tampoco fue una excepción. En esta situación,
CYFISA era una empresa altamente rentable, a pesar de ello, la dirección de la
empresa, usando macabras argucias, provoca una crisis e intenta despedir a un
número importante de trabajadores. A raíz de esta situación, la asamblea de trabajadores comienza
una serie de acciones muy imaginativas que terminan con asumir
la dirección de la empresa.
Desde el 20 de mayo de 1978, hasta
primeros de noviembre de 1979, CYFISA es
autogestionada por sus trabajadores; 20 meses en los cuales los
trabajadores se hicieron cargo de la dirección, fabricación y venta de sus
productos. Durante estos 20 meses, la fábrica estuvo perfectamente organizada y fue altamente rentable, así lo
acreditan los informes eco nómicos
realizados durante este espacio de tiempo, sin embargo, terminó la
experiencia. Si fueron argucias de la
dirección los que provocaron la crisis, y sobre ella los trabajadores impusieron la
autogestión, en esta ocasión fue el complot
de accionistas los que provocaron la caída de estos 20 meses de poder
obrero.
Hoy, ante la situación actual, ante la
crisis en que nos ha sumido el capitalismo nacional e internacional, ante
tantos eres, despidos y pérdida de
derechos de los trabajadores, y a la sombra y recuerdo de CYFISA, sería necesario hacernos algunas preguntas:
1º-
¿Sería posible hoy optar por los caminos de la autogestión por donde decidieron
ir los
trabajadores de CYFISA?
2º-
¿Qué trabajadores de hoy estarían dispuestos a tomar la responsabilidad que
asumieron los trabajadores de CYFISA?
3º-¿Qué organización o sindicato está
dispuesto a fomentar y apoyar una acción como esta?
Sería importante que los trabadores que
hace 33 años protagonizaron esta
experiencia, nos explicaran con más detalle esta hermosa historia, y que este conocimiento, si es posible, se
llevara a las asambleas de fábrica, a
los centros de trabajo, y a las organizaciones obreras que estén dispuestas a
fomentar esta experiencia, si así se hiciera
posiblemente encontraríamos respuestas positivas.
Rufino Hernández
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