Pincha en la imagen para ver el formato pdfDUDAS
A lo largo de esta intensa semana se han sucedido acontecimientos que, de nuevo, han puesto las llamadas “primaveras árabes” en el punto de mira informativo y, por extensión en mi particular punto de reflexión y, de ahí el nombre de este articulo, por las dudas que me han suscitado algunos temas. La muerte del embajador de los EE.UU. en Libia por un atentado islamista y la posterior ola de protestas en otros países, mayoritariamente gobernados por los islamistas, me ha llevado a pensar en la nueva situación de las mujeres de esos países.
En Túnez, donde gobierna un partido islamista, mientras se redacta una nueva Constitución aparece a posibilidad de que desaparezca de esa nueva Carta Magna la igualdad entre mujeres y hombres puesto que para quienes gobiernan la mujer es “complementaria” del hombre, que no igual. En Egipto las cosas están todavía peor, puesto que a la salida del mes de Ramadán, algunos medios de comunicación denunciaron la violación de varias jóvenes por parte de algunos hombres. Además se está imponiendo una nueva forma de tortura entre las jóvenes manifestantes solteras a las que se les realiza un examen vaginal para comprobar su virginidad y en caso de que no sea así, corren el riesgo de ser acusadas de ejercer la prostitución. También se baraja la posibilidad de rebajar la edad legal para contraer matrimonio de los diecinueve a los nueve años, con lo cual, las familias
pueden casar a las niñas a partir de esa edad, negándole cualquier otra posibilidad de vida a esas criaturas casadas a la fuerza. En Libia las cosas no están mucho mejor que en los dos países anteriores y en Siria siguen desangrándose en una guerra civil. En todos estos países gobernaban dictadores respaldados por occidente que, a su vez les exigían un “cierto respeto” a los derechos humanos en general y a los de las mujeres y niñas en particular. Con las revueltas de la primavera árabe, avaladas y respaldadas también por occidente en aras a la libertad de los pueblos y para derrocar regímenes dictatoriales, quienes gobiernan ahora son regímenes islámicos elegidos “democráticamente” quienes toman el poder sustituyendo a los dictadores. Pues bien, es doloroso comprobar cómo en todos ellos los derechos y libertades de las mujeres se han visto recortados. Y todo ello con el visto bueno y el beneplácito de occidente y de los Estados Unidos que armaron a los insurgentes y ahora reconocen a esos gobiernos como legítimos, despreciando, por tanto los derechos humanos de las mujeres. Y a mi recuerdo acude la revolución en Irán, o la situación en Iraq o Afganistán, por ejemplo. En estos países en donde hubo revueltas y cambios de gobiernos, la situación de las mujeres y niñas siempre salió perdiendo. No estoy cuestionando el Islam en sí mismo, puesto que mi ateísmo me lo impide, pero sí cuestiono la interpretación que los líderes espirituales y políticos hacen sobre las mujeres y su papel en la sociedad. Sencillamente las relegan a ser invisibles con los burkas, totalmente dependientes de las decisiones de los hombres de las familias, les niegan la posibilidad de elegir como vivir sus vidas, las maltratan continuamente desde las instituciones, las degradan a ser meramente objetos que poseer después del mes de abstinencia del Ramadán, e incluso a las mujeres extranjeras que acuden a algún evento, se las aconseja ir cubiertas con pantalones holgados, sin escotes, etc. Y de ahí mis dudas. ¿Qué libertades se han conseguido para ellas después de las revueltas?. Esas mujeres estuvieron con los hombres que lucharon contra los dictadores en las plazas y calles clamando por la libertad de sus pueblos. Pero en realidad esa libertad sólo les ha llegado a ellos que se la han apropiado y a ellas, a sus compañeras de luchas, las han expropiado de libertades y derechos y las han devuelto sin los pocos derechos que tenían, de nuevo a sus casas. Y de nuevo se repite la historia. Pero ahora con el apoyo de los llamados países democráticos que están permitiendo una brutal regresión en los derechos humanos de mujeres y niñas de esos países, por intereses no siempre confesables. Además, con las revueltas, se destruyeron industrias, campos, etc. que daban trabajo a algunas de ellas. Y con esa destrucción ha habido un aumento importante de la pobreza que afecta mayoritariamente a mujeres y niñas. De nuevo los credos y religiones asociados al poder construyen una nueva sociedad pretendidamente más, libre en donde esa libertad es sólo para los hombres, consolidando de ese modo, un patriarcado si cabe más feroz y violento debido a las interpretaciones que sólo los hombres hacen de todos los textos sagrados. Y los gobiernos que les dan sustento, con su silencio cómplice, permiten la degradación, cuando no la eliminación de los derechos conseguidos de mujeres y niñas. ¿Realmente ha valido la pena luchar con ellos para salir perdiendo de todas todas?, ¿Qué beneficios han conseguido aquellas mujeres que lucharon en las plazas y calles para derrocar a los dictadores y que aún lo hacen en algunos lugares como Siria?, ¿Es el nuevo modelo de democracias islamistas emergentes después de años de dictaduras, mejor para las mujeres?, ¿Tienen las mujeres espacios políticos permitidos en esas nuevas “democracias”?, ¿Han conseguido esas mujeres ser un poco más libres e independientes después de derrocar a los dictadores? Llamar dudas cuando conoces las respuestas a esas preguntas, es un eufemismo para poder poner por escrito lo que siento desde hace días. Y siento rabia y tristeza por ver cómo se repite, de nuevo, la historia. Tengo la sospecha de que están saliendo, de nuevo, bastante malparadas expresiones que siempre me han provocado admiración. Expresiones como LIBERTAD, IGUALDAD, REVOLUCIÓN, EQUIDAD, JUSTICIA SOCIAL, LAICISMO, y algunas más. Supongo que la UTOPÍA inicial, se ha quedado sólo en eso, en inicial, puesto que en el camino se quedó la propia UTOPÍA, al menos para las mujeres luchadoras que salieron a las plazas y calles clamando libertades para todo el mundo. LA MORADA
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La nueva llegada de los bárbaros
Partidos políticos y sindicatos del extinguido poder pero que se siguen autocalificando como de izquierdas, y los ciudadanos con sus votos, les abrieron las puertas. Y los bárbaros hicieron de nuevo su irrupción arrasando cuanto ocupaban. Ahora no eran aviones nazis ni camisas y legiones pardas quienes les apoyaban: ahora eran bancos y dirigentes alemanes y políticos y legisladores sometidos a sus designios, quienes les dictaban sus exigencias. Gobernaban por decreto con el apoyo de los medios de comunicación. Sus rostros y palabras adoptaban diferentes formas y expresiones: somnolientos y fatigados, extrañados por tener que dar explicaciones, patibularios, jesuíticos, gitanescos, vampíricos, modelos recatadas, mujeres poco agraciadas y de lánguida y triste faz, beatas, huidizos y chulescos, el payaso que se encuentra en todos los saraos hablando sin saber de que habla, el aristócrata sin título ni castillo del que posesionarse al que ya solo le queda pasear sus viejos modales, el hosco y amenazante resucitador de procedimientos de otros tiempos, quién porta sus códigos y mamotréticas leyes con ojos asombrados de que puedan contemplarse otras cosas. A todos les unían herencias de viejas barbaries: fanatismo, deshumanización, fariseismo, leguleyismo, servilismo a los auténticos amos del poder, lenguajes propios de los analfabetos del tiempo en que vivimos. Herederos o descendientes del gran Caudillo y de su más cercano representante, el homúnculo imitador. Habían aprendido, eso sí, la jerga impartida por las escuelas el gran Imperio, tan cara a los medios de comunicación: deconstruir el lenguaje, volver incomprensibles palabras y conceptos, manipular y tergiversar a su antojo cuanto salga escupido por sus bocas. Consignas que se repiten y repiten machaconamente con una simplicidad criminal y perfectamente orquestada por todos los miembros del gobierno y su partido. Descalificaciones, peores que insultos, de los auténticos trabajadores por quienes no son sino corruptos semianalfabetos. Cada vez resultaba más difícil huir de ellos, refugiarse en algún lugar inaccesible para el sonido o la lectura de sus reiterativas, sucias, embusteras voces. Por eso uno regresaba a Stanislaw Lec y continuaba conduciendo sus pensamientos a nuestra realidad. Isla bienaventurada como la que buscaba Hölderlin. Habitáculo para sobrevivientes, aquellos que todavía creen en el pensamiento, la sonrisa de las criaturas que crecen al mundo sin memoria del pasado ni consciencia del presente, la música del silencio. Dejemos que los otros retornen, bajo el yugo de los bárbaros que destruyen sus conquistas sociales y anulan la cultura, la libertad y la belleza, a las cavernas, aunque éstas sean ahora virtuales y se pueblen de ordenadores, televisiones de plasma, trajes nuevos de tipos como el Hugo Boss que vestía a los nazis, o galeristas que descienden de quíenes daban dinero a Hitler para que culminara su proceso civilizatorio, para su noche y niebla, y con la perspectiva de casinos y hoteles de lujo y locales de alta prostitución de dadivosos magnates, lumbreras al parecer del desarrollo y del arte al servicio de los viejos nuevos gánsteres americanos.
Andrés Sorel
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OTOÑO
Nicanor Parra ha escrito "…¿qué fue de los deberes humanos?. Ofrezco la palabra. Mucho se habla de los derechos humanos, poco, nada casi, de los deberes humanos. Primer deber humano, respetar los derechos humanos…".
Josep Fontana ha descrito de manera contundente, en su último libro "Por el bien del Imperio. Una historia del mundo desde 1945", el proceso en virtud del cual se han ido desvaneciendo las promesas de un mundo más libre y más justo realizadas por EEUU tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, frustración que alcanza su cénit en la actual crisis económica . El origen de todo se resume meridianamente en las palabras pronunciadas en 1948 por George Kennan, funcionario de la administración norteamericana: …" Nosotros (EEUU) tenemos el 50% de la riqueza mundial, pero sólo el 6,3% de su población. En esta situación, nuestra verdadera tarea para el futuro próximo…..consiste en mantener esta posición de disparidad. Para lograrlo tenemos que dejar de lado cualquier sentimentalismo….deberíamos dejar de pensar en los derechos humanos y en el aumento de los niveles de vida y de la democratización…".
Al final del camino nos encontramos con el atraco perfecto, verbigracia: la crisis financiero-inmobiliaria actual utilizada como coartada para implantar un programa ideológico ultraconservador. Como dice Paul Krugman, habremos de concluir que la derecha, instalada en los puestos de mando del capitalismo, más que luchar contra la crisis, la usa como excusa para imponer cambios que en otro contexto serían inaplicables por el amplio rechazo social que generarían. Para llevar a cabo esta tarea, los medios de comunicación, en manos de empresas y bancos, han ejercido de punta de lanza ideológica en la operación de acoso y derribo de los derechos sociales conquistados en la última centuria. La falta de prevención frente a estos mass media, nos han hecho amar al opresor y odiar al oprimido, como ya pronosticara en los lejanos años sesenta el afroamericano Malcom X.
La puesta en práctica de políticas neoliberales desde los años ochenta del pasado siglo, ha abierto una enorme brecha entre las elites y la mayoría social. Ante esta realidad, Josep Ramoneda se pregunta "¿continuaremos viviendo en sociedad? ¿podremos seguir pensando en una sociedad de semejantes, con recursos y derechos suficientes para estar vinculados los unos con los otros o vamos hacia una sociedad en la que los ciudadanos cada vez vivirán más aislados, en la selva de la competencia sin límites y de las cada vez más desiguales relaciones de fuerza?.
España es el cuarto país por la cola en número de empleados públicos de la OCDE y sin embargo a los dirigentes de la patronal les parecen demasiados y pretenden convertirlos en chivo expiatorio de los males de hoy. En las manifestaciones y también en Intereconomía se oye decir que "todos los políticos" (sin distinción) son los responsables únicos de la crisis, pero no se cae en la cuenta que si fueran muy distintos de la gente, mucho peores o exageradamente mejores, probablemente no los elegiría esa llamada "mayoría silenciosa". El grueso de endeudamiento de nuestro país no corresponde al sector público, sino al privado (73%), sobre todo al generado por bancos y empresas. Durante los primeros años de este siglo los bancos alemanes no encontraron oportunidades de inversión en su país para el ahorro que generaba su economía, sometida a dieta de consumo y reducción de salarios para favorecer sus exportaciones. En esa situación de anorexia interna, los bancos alemanes optaron por prestar a los bancos españoles, irlandeses y al Gobierno griego para que estos financiasen inversiones inmobiliarias de rápida plusvalía. Crearon una burbuja crediticia, distorsionaron el modelo productivo de la economía española y no midieron bien el riesgo crediticio que estaban creando. Ese fallo bancario es lo que ahora oculta el Gobierno alemán a sus ciudadanos, contándoles a cambio una historia llena de tópicos. La realidad es que la política de austeridad que ahora se impone a Grecia, Portugal, Irlanda y España es en beneficio de sus bancos.
Max Weber acuñó los términos de legitimidad de origen y legitimidad de ejercicio, para referirse a la práctica del Poder. Mariano Rajoy obtuvo el pasado 20 de noviembre de 2011 la legitimidad para ejercer de presidente del Gobierno, pero al ocultar en el programa electoral su agenda real y hacer lo contrario de lo que dijo, ha perdido la legitimidad de ejercicio, sin que muestren, ni él ni sus aliados, ninguna intención de acabar con este engaño a la ciudadanía. A lo que aspiran, más bien, es a silenciar cualquier reivindicación, ora manipulando los medios de comunicación públicos, ora cercenando el derecho fundamental de manifestación o incluso reprimiendo el mismo antes de que se ejerza, como ha sido el caso de la convocatoria del 25-S.
Llegados a este punto, en los inicios de este otoño en el que estamos convocados a la protesta y también a la propuesta, recuerdo la frase, no por repetida menos cierta, de que debemos combinar el pesimismo de la razón con el optimismo de la voluntad. Lo siento pero soy un romántico; como ya se sabe, nadie es perfecto; y aunque son malos tiempos para la lírica no me resisto a citar a Bertrand Russell en un pequeño texto que habla de lo imprescindible:…" La vida del hombre es una larga marcha a través de la noche, rodeado de enemigos invisibles, torturado por el cansancio y el dolor, hacia una meta que pocos pueden esperar alcanzar, y donde nadie puede detenerse mucho tiempo. Uno tras otro, a medida que avanzan, nuestros camaradas se alejan de nuestra vida, atrapados por las órdenes silenciosas de la muerte omnipotente. Muy breve es el lapso durante el cual podemos ayudarlos, en el que se decide su felicidad o su miseria. ¡Ojalá nos corresponda derramar luz solar en su senda, iluminar sus penas con el bálsamo de la simpatía, darles la pura alegría de un afecto que nunca se cansa, fortalecer su ánimo desfalleciente, inspirarles fe en horas de desesperanza…".
Biscuter
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CATALONIA NOT IS SPAIN
Vale, ya está liada la cosa otra vez, y así estamos desde mil setecientos y pico cuando el primer Borbón español, Felipe V, vino para sustituir la agotada sangre de los Austrias y se nos quedaron aquí hasta hoy, y lo que venga. Desde luego, cómo son estos catalanes, siempre jodiendo a los buenos españoles, a los patriotas, a los portadores de la unidad sagrada de la patria inmortal. ¡Joer, cómo están los de Intereconomía!, y los de la Cope, La Razón, Alba, Telemadrid, El Mundo, Pío Moa, Salvador Sostres, César Vidal, el Jiménez Losantos, la San Sebastián -coño, esta mujer da miedito- y toda la muchachada, en fin, de recios defensores del Peñón de Perejil, del Peñón de Tierra, y de la madre que parió a todos los valores ancestrales desde los Reyes Católicos, o antes, vaya usted a saber. Así las cosas, y los cosos -que lo de los toros en La 2, y el toro de la Vega en todas las cadenas tiene cojones-; pues eso, que decía que así están las cosas, con el Gobierno bizqueando y TVE, otra vez, ninguneando la noticia de un millón de catalanes pidiendo independencia -se ofreció en la noticia en quinto lugar, con una duración de cuatro minutos- y el presidente Rajoy diciendo que la concentración era una "algarabía". Joder, me parto el eje con este hombre. Y es que la nueva TVE no tiene parangón, en su modernidad, con el mejor NO-DO del tío Paco, todo en riguroso blanco y negro, o negro solo, y con presentadores fieles, sumisos y "templaos", por decirlo suavemente. ¡Calla, calla!, acabo de ver la nueva programación de La 2 y anuncian un programa "cultural" dirigido y presentado por Bertín Osborne, ¡juro que no me he metido nada ilegal esta vez! En fín, qué importa, ¡Yeeepa! Bueno a lo que iba: Catalonia is not Spain, aunque Artur Mas y sus chicos también tienen una buena pedrada, por cierto, que ahora las ganas de tocar los cojones es por el tema de la pasta, preferentemente, como siempre, y después por la independencia. Me parece bien, qué quieres que te diga, que los catalanes tengan su país propio, y los vascos, los gallegos, los castellanos, todos, en fin. En realidad y aunque la carcunda eche espuma por la boca, así es España: una turbamulta de gentes, territorios y deseos cargados de pluralidad, diferencias y futuro. Dice la derechona gorda y lustrosa de siempre, que no es ahora tiempo de veleidades -cinco millones de parados y una crisis financiera del copón, alegan, como si no fuera con ellos el problema-, pero es que para la derecha nunca es momento de cambios, de mejoras, de avances. De la izquierda española, ese "ente" desaparecido, no espero mejor opinión, la verdad. Tal vez una España republicana, federal, de estados independientes libres, con fiscalidad propia, normalización lingüística y civilización generalizada, permitiera a esta sociedad corrupta y agotada en que vivimos ofrecer alguna esperanza de futuro. Pero la realidad, dice Rajoy, es tozuda. Y la derecha, nunca permitirá la vida en paz de los españoles en una República igualitaria y progresista. ¡Spain is Spain!
Carlos de la Sierra
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Más crisis
Algo se está derrumbando. Se oyen ruidos pequeños y grandes, pero todos malos y como con bicho dentro. La efigie de esta crisis se nos está revelando como la de un boxeador que pisa fuerte mientras sacude unas hostias que tiembla el Misterio. Es la bata de Toro Salvaje bailando en el cuadrilátero al ritmo de la Caballería Rusticana, pegándose contra los créditos de una Europa desarbolada y llena de odio que arremete contra el hígado de esa musiquilla que nos metieron en la cabeza hará cuatro o cinco primaveras y que se ha convertido en zumbido insoportable. Aunque no estemos tan tristes como ese Cristiano que rabia por ser el Messías, la tristura nos anda rodeando al contemplar las vergonzantes ignorancias de los políticos encargados de evitar la marimorena que se nos viene en abundancia. Estos sinvergüenzas que se hacen los campanudos ante los anhelos circunstanciales e independentistas catalanes, son los mismos que se han repartido las reservas de un país al que dicen, con la bocota pequeña, querer tanto. Para los políticos de los golpes de pecho, por mucho que se ofendan con las obviedades, España no ha sido otra cosa que el cajón de la rechifla y del dinero. Nos han llevado a la ruina, nos han robado delante de nuestras propias narices, pero aún siguen disimulando con las viejas tácticas de la comunicación más servil: que si los catalanes catalanean, los etarras etarrean y los sindicatos mamandurrean. Y estamos como anestesiados. Son tan tremendos los augurios con los que nos han acojonado, que ahora, con tanto miedo, todo nos parecen ruidos. Harán de nosotros lo que quieran disponer, cualquier cosa parecen capaces de conseguir con sólo anunciarla en todos sus telediarios. Esta boyada inepta de ministros que solapan la inoperancia de su presidente, funciona a fuerza de ocurrencias desatinadas, de golpes de timón epiléptico. Son ministros vergonzantes, bedeles diligentes de los grandes dineros a quienes les abren las puertas para que pasen, orondos, los dueños de los bancos. Entre ese manojo de cuervos negros, mezclados con otras terribles luces pupilares, destacaban los ojillos sonrisores de Esperanza Aguirre, esa expresidenta por sorpresa que robaba liberalmente y que se pasaba la mano por la braga en cuanto notaba que la oposición estaba mirando. El mafioso de los casinos ha envuelto en dólares la falta de prejuicios de esta fascista a carta cabal y ahora nos quiere convencer, haciendo mutis por el morro, que élla sí que se preocupa por empequeñecer la crisis. Mientras cuenta los fajos de billetes, Esperanza sonríe y llora de cara al horizonte y, como si anduviera gagá, les dice a los periodistas: “Mírenme la carita”. Y claro que le vemos la cara, claro que se la vemos. Sólo Rajoy y unos cuantos millones de españoles no son capaces de vérsela, con lo grande que la tiene. Lo que no sabremos nunca, o sí, es si dice la mentira cuando llora. Mucho vigilar la lontananza, buscando con la vista al día en que terminará de pasar la crisis, pero se nos olvida fijarnos en los padrinos y madrinas que la traen de la mano. Hasta tal punto llega el relajo que acabaremos como en el final de aquella absurda película donde un montón de gente se fue al monte para ver amanecer, que no es poco, y al sol no se le ocurrió otra cosa que salir a la espalda del este, donde nadie miraba. Y todos se quedaron con un palmo de narices, sin amanecer, a oscuras y en crisis.
Kuachan
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Este poema quiere responder a esa usurpación que el poder hace del lenguaje. Cuando los estudiantes de Valencia se enfrentaron al poder en su lucha contra la reforma de la enseñanza, fueron tratados de antisistema , tratando con esta palabra de que fuesen identificados como personas radicales y violentas. Desmontar el engaño es lo que pretendemos y al mismo tiempo destapar la violencia del sistema.
EL FANTASMA DE LA NOCHE
Dices que soy radical y antisistema
Porque no sigo tus normas
Porque no cumplo tus leyes
Porque no temo tú ira
Porque vivo a mi manera
Dices que soy radical y antisistema
Porque no quiero venderme
Porque no quiero mancharme
Porque no quiero imitarte
Porque no quiero humillarme
Dices que soy radical y antisistema
Porque quiero dejar tu mundo
Porque quiero salir corriendo
Porque quiero vivir luchando
Porque quiero seguir amando
Dices que soy radical y antisistema
Porque tengo rebeldía
Porque busco la utopía
Porque siento la alegría
Porque sueño cada día
Dices que soy violento radical y antisistema
Porque mi arma es la palabra
Mi bandera es el poema
Mi muralla la esperanza
Mi trinchera la alborada
Dices que soy…
Y tú quien dices que eres fantasma de la noche
Que quitas la libertad
Que condenas por pensar
Que exiges obediencia
Que matas la inocencia
Si… tú eres el sistema
El fantasma de la noche
El que roba y miente
El asesino de niños
El hacedor de guerras
El que ensucia el agua
El que pudre el aire
El que tala los montes
El de la noche negra
El que no tiene rostro
Tú eres el sistema
Tú, tú eres el enemigo.
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ENTREVISTA:
Estamos acostumbrados a que las entrevistas que venimos realizando en este tu fanzine libertario de cabecera sean a personajes de mal vivir, llenos de dobleces y con fuertes e inexplicables contradicciones morales que nuestros redactores, de inmediato, se han encargado de poner negro sobre blanco. En nuestras páginas hemos sonsacado, sin necesidad de emborrachar a nadie, a un sinfín de políticos corruptos, a una montonera de fascistas disfrazados de demócratas, a algún rey con mala pata, a príncipes que de lo suyo gastan, a infantas viviendo en pecado junto a sus maridos resabidillos, y a otras cuantas raleas acostumbradas a vivir del momio a cuyo desparpajo para con lo público han venido a caer presos de patas todos esos alcaldes o concejales de nueva generación que han comprendido a la primera lo que se disfruta metiendo mano al cajón. Todo esto hacía que las entrevistas resultaran frescas y jugosas, como los melones de “El hijo del papa”. La ironía y el cachondeo daban lugar a retratos burdos, cómicos aunque descarnados, con el fin de ridiculizar y dejar al descubierto sus miserias, asunto éste que a veces se lograba... Hemos creído conveniente comenzar la entrevista de este número 60 con este preámbulo a fin de aclarar que el entrevistado de hoy no es hombre de contradicciones ni de miserias, dos cualidades que adornan como lamparones de aceite los trajes de seda italiana de los políticos en boga y los uniformes de arpillera de los reyes “demócratas”. Es por ésto que la entrevista pueda carecer de la ironía a que estamos acostumbrados. Este hombre no es otro que José Manuel Sánchez Gordillo, con el que hemos sido citados en el Ayuntamiento de Marinaleda.
Después de un largo viaje pagado por nuestro mecenas Sr. Méndez Pozo nos encontramos en el despacho del Sr. Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda. Según nuestros reporteros, acostumbrados a ver toda clase de despachos postineros a mayor gloria de alcaldes, presidentes de gobierno y reyes con corona, hoy se han quedado de piedra al ver la austeridad de este despacho: una mesa de fornica, una silla de cámping, una retrato del Che Guevara silueteado en negro, una bandera con un escudo en el centro y una estantería comprada en IKEA llena de libros, entre los que destaca, entre otros, el Capital, de Carlos Marx. Así, entre espartano y despreocupado, es como luce el despacho de un alcalde que rige un municipio de 3.000 habitantes. Eso si, todo hay que decirlo, limpio como la patena.
Desde la ventana del despacho vemos al Sr. Gordillo dirigirse con paso firme hacia al Ayuntamiento. Es un hombre de estatura media, tipo Alfredo Landa, de unos 60 años, con barba revolucionaria al estilo Marx y Bakunin y mirada limpia, de esas que te hacen pensar en que es un hombre honesto, de los que no causan daños ni te robarán la cartera. En una palabra, un hombre de fiar.
Gordi.- Hombre, buenos días. Así que vosotros sois los cachondos del Perdigón. Joder como me encanta vuestra revista. Siempre os leo en internet, no dejáis títere con cabeza. Se me acaba de ocurrir una cosa, voy a proponer a la asamblea del pueblo para que se os conceda la alcachofa de plata que todos los años damos a un medio de comunicación.
P.- Muchas gracias, Sr. Alcalde.
Gordi.- Nada de Sr. Alcalde, Gordillo o Camarada, que aquí no hay clases, todos somos hermanos, quitando algún primo como el tontorolo del PSOE que lleva 30 años de concejal y todavía no se ha enterado de qué va esto.
P.- Lo malo, Camarada, es que todavía no se han enterado en su partido.
Gordi.- Razón tenéis, a pesar de que en sus estatutos se definen como autogestionarios. Digo yo que serán autogestionarios de derechas, como José Antonio Primo de Rivera. En fin, dejemos estos chascarrillos, allá cada cual con sus miserias.
P.- Vale. Si te parece hablamos de este verano tan ajetreado que llevas. Primero empezaste con las expropiaciones a los supermercados y ahora con la marcha por Andalucía. Vaya vacaciones tan raras, militancia pura y dura.
Gordi.- No me gusta que personalicéis en mi persona una lucha que ha sido llevada por un colectivo de trabajadores, el SAC, yo fui uno más. Esto que estamos haciendo pretende despertar en el pueblo andaluz la tradición de aquellos mal llamados bandoleros que no hacían otra cosa que expropiar el robo -llamado legal- de los señoritos andaluces (hoy encabezados por el señorito Arenas del PP) y devolver lo robado al pueblo. Hoy por desgracia España está desgobernada por unos señoritos anclados en el feudalismo que sin el uso del trabuco, a base de leyes y policía, están robando al pobre para dárselo a los ricos, que no son otros que ellos mismos.
P.- Ustedes, los andaluces, en contra de todo pronóstico votaron a la izquierda. Casi el último bastión que queda de la España roja.
Gordi: Puede que nuestra tierra esté atrasada en muchas cosas, pero hay algo que tenemos muy claro, y es que jamás el señorito se preocupó por la suerte del jornalero. Impedir que los caciques como Arenas, la duquesa de Alba, Los del Rio y compañía gobiernen nuestra tierra es algo que está en los genes del pueblo andaluz. Como dijo el poeta, “Andalucía, levante brava no vayas a ser esclava con todos tus olivares”. Todavía queda mucho por hacer, podemos decir que casi todo, pero en ello estamos aquellos que todavía no hemos perdido el sentido de la justicia y la fe en el ser humano.
P.- ¿Cómo son las relaciones del Colectivo de Unidad de los Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas, del cual usted es diputado, con el PSOE del Sr. Griñán?
Gordi.- Como van a ser, malas. Nosotros teníamos que elegir entre dos males, los aficionados a señoritos progres o los señoritos caciques de toda la vida. No teníamos otra opción. Impedir con nuestro voto o abstención la llegada al poder de semejante ralea, con Arenas y con mediocres peperos gritando Viva nuestra España, era algo de lo que no teníamos duda. Ver Andalucía gobernada por el PP es algo que da miedo, produce urticaria, nada más ver lo que están haciendo. Por lo menos a los andaluces no podrán decirnos “con vuestro voto están jodiendo España”. Aunque es verdad que también nosotros estamos sufriendo las embestidas del miura Rajoy. Pero lo que disfrutamos viendo la cara de pánfilos que se les quedó cuando perdieron las elecciones andaluzas, es algo que no se paga con dinero.
P.- Joder que sí. P.- ¿Y con IU qué tal son las relaciones?
Gordi.- Como los intermitentes de un coche, ahora si, ahora no. La verdad es que podrían ser mejores, pero detrás de todo está un partido comunista que se ha quedado anclado en la Rusia más rancia. No trasmiten una forma nueva de hacer política, no cuestionan la democracia burguesa. En los ayuntamientos donde gobiernan son incapaces de aglutinar los movimientos sociales. No desarrollan el asambleismo, ni la autogestión, como cauces de participación directa. En fin, hay ahí una laguna ideológica y práctica que es difícil de superar. Pero no todo es negativo, tenemos en común aspectos básicos del marxismo y a veces, no siempre, una lucha por desvelar las miserias del sistema capitalista, que son muchas y muy profundas, y a los hechos me remito. Nosotros, como dijo aquel cantautor mejicano, “negociaremos las formas, los principios jamás”.
P.- Qué te parece, compañero, si hablamos un poco de ti, de tu pueblo, de los logros conseguidos en estos más de 30 años. ¿Cómo empezó todo?
Gordi.- En las primeras elecciones municipales de 1979 el SOC (Sindicato obreros del Campo) funda en Andalucía la Candidatura de Unidad de los Trabajadores para presentar candidatura en varios municipios andaluces, entre ellos Marinaleda, en el que sacamos mayoría absoluta. Nuestro programa incluía un cambio social y político de base de izquierdas, donde quedaba plasmado nuestro compromiso con los que menos tienen. Queríamos conseguir un CONTRAPODER que supere los muchos poderes que tiene la burguesía y que desgraciadamente sigue teniendo en la lucha por alcanzar los derechos de los jornaleros.
P.- Y desde entonces no han parado de arrear palos.
Gordi.- Y los que quedan. Desde 1979 hasta hoy no hemos cejado en la lucha. Hemos ocupado fincas, hecho huelgas de hambre, encadenamientos, hemos sido apaleados, encarcelados, multados, todo lo que te puedas imaginar, pero ahí están nuestros logros. En Marinaleda no hay paro, todos tienen acceso a una vivienda con una renta de 15 euros mensuales. Tras conseguir el cortijo de El Humoso de 1.200 ha. y la concesión de regadío, creamos la “Cooperativa Humar-Marinaleda SCA” dedicada a la producción de alcachofas, pimiento y otras legumbres donde trabajan 400 personas. También tenemos una fábrica de conservas, almazara y otras industrias donde se cultiva y se hacen conservas. Todo ello dirigido y organizado de forma autogestionaria.
P.- ¿Y la gente se implica en el proceso?
Gordi.- Sin lugar a dudas. Pero para que esto suceda tiene que haber un comportamiento ético de todos los implicados en la organización que respalde las ideas que nos mueven. Para ello todos los cargos son elegibles y revocables por la asamblea general del pueblo. Cualquier persona que ocupe alguna responsabilidad deberá ser el primero a la hora de la lucha y los sacrificios y el último a la hora de los beneficios tal como reza en el acta: Consideramos que el dinero debe ser un instrumento de solidaridad y libertad y nunca un botín para enriquecimiento particular de nadie. Por esto nadie cobra por ejercer cargos políticos o sindicales sino que cada cual vive de su trabajo.
P.- Bueno Gordillo está bien ser un poco horado, pero tampoco sin pasarse, que a uno le pueden llamar ladrón por meter mano al cajón y gilipollas por poner uno de su bolsillo.
Gordi.- Pues que nos llamen gilipollas. Pero el que lo dice es en potencia un ladrón y en Andalucía que sepamos solo roban los señoritos y las grandes superficies. Llamar robo a la expropiación de unos carritos de comida como han dicho los mafiosos de intereconomía, ya les vale. Que hubiesen dicho si en vez de expropiar arroz y leche llegamos a coger unas gambitas de Huelva para el vermut. A estas horas nos habían hecho pagar las gambas, gambones y todas las almejas que se come el rey y si no llega pagamos la cacería y el elefante.
P.- Se me está ocurriendo una cosa: ¿Por qué no montáis unos cursos o talleres de ética político-revolucionaria basados en vuestra práctica y que pueda servir para desarrollar esta experiencia en otros lugares? Lo vuestro no deja de ser una especie de isla utópica dentro de un continente capitalista y quién sabe si muchas islitas pueden hacer un continente.
Gordi.- Dejemos los continentes que el amigo Colón encontró uno y le jodió. Es mejor que todos sean islitas conectadas entre si pero con autogobierno propio. Te das cuenta de lo podría hacer Rajoy o Esperanza en una islita, nada de nada, estarían controlados de la noche a la mañana, en cambio, ponles ya, no en un continente, sino en una isla un poco grande como la mitad de España y ya verás la que montan, abren cagando leches un casino con el dinero de los isleños y jugar todos al son que ellos tocan.
P.- La verdad Gordillo que en este país hacer algo serio cuesta un huevo. Ahora nos viene un mafioso con cuatro perras y a Esperanza se la caen las lentillas (por no decir otra cosa) y le da todas las facilidades del mundo. Si eran pocos los que había otro trilero más.
Gordi.- Ese viene a trincar. Si no tiempo al tiempo. Con este desgobierno que tenemos vamos a la ruina todos, bueno todos no, los de siempre.
P.- Es el mundo del dinero Gordillo, que todo lo puede, que todo lo corrompe y que todo lo prostituye.
Gordi.- Hoy por hoy, son la leyes del mercado las que rigen nuestras vidas. Fuera de ellas parece que no hay vida, nos hacen creer que son leyes naturales, casi divinas, que proceden de un ente superior del que no vemos su rostro pero del que sentimos su zarpazo. Por eso nuestro deber como seres racionales es desmontar esa gran mentira y tratar de que el pueblo que sufre esos zarpazos visualice otras realidades. Es lo que ha hecho el pueblo de Marinaleda, salir de esa tela de araña y organizar la vida para sentir la felicidad.
P.- Para acabar, amigo Gordillo, cómo ves el panorama político y social con el gobierno actual.
Gordi.- Es un poco lo que decíamos antes, estos alevines, mediocres y falsos, discípulos del franquismo, no pararan hasta contentar la voracidad del mundo del dinero. Estas dispuestos a arrasar con todo. Tenemos que luchar contra ellos en todos los frentes pero sobre todo en uno y es en el ideológico. Es urgente despertar la utopía de izquierdas, crear la esperanza de que es posible vivir y ser feliz de manera distinta. Esta amargura de no ver el camino, de no sentir el futuro tiene que acabar, todo depende nosotros. No olvidéis, como dice el 15M, somos el 90%
P.- Bueno, amigo Gordillo, ha sido un verdadero placer estas horas que hemos compartido contigo. Gracias de todo corazón.
Gordi.- El placer ha sido mío. No pensé que en la ciudad de Burgos hubiese gente tan maja como vosotros. Un abrazo para tod@s y aquí estamos para lo que necesitéis.
Esta entrevista se realizó en el Ayuntamiento de Marinaleda el día de Gracia del Señor 29 de agosto festividad de San Sebbo. Este santo fue rey de los Sajones, dejó el reinado y quiso morir con el hábito de monje en el año 693. Uno de sus milagros fue el que realizó el día que se quedó sin aceite para cocinar unas lentejas y viendo el Señor el cabreo que le entró convirtió un trozo de jabón en sebo (De ahí el apodo). Desde entonces los ingleses cocinan con sebo en honor al santo.
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¡GAROÑA CIERRA YA!
Parece que la central nuclear de Santa Mª de Garoña cerrará el 5 de julio de 2013. Y digo parece, no vaya a ser, en contra de toda lógica, que el Gobierno decida sacarse un Decreto Ley de la manga fulminando nuestras esperanzas e ilusiones. Dicho esto, lo que me pide el cuerpo es gritar y saltar de contenta, ¡yujuuu! Garoña, POR FIN, dejará de funcionar, de ser un peligro, de contaminar, de generar residuos, de ser una amenaza. Estamos de enhorabuena. Repasemos sucintamente los hechos. La empresa adjudicataria, Nuclenor, no ha presentado la solicitud de prórroga. Recordemos que el Gobierno del PP había anulado la decisión del anterior Gobierno del PSOE de cerrar la central, lo que podría permitirles seguir hasta 2019. Pero resulta que según la empresa no es rentable mantenerla en funcionamiento, las inversiones en seguridad son elevadas y no les salen las cuentas. Parece que Nuclenor finalmente nos da la razón… Ni Garoña es una central segura, ni la energía nuclear es barata. Si fuera cierto que reúne todas las condiciones para operar de una forma segura ¿Por qué deben invertir 120 millones de euros? Si es tan barata como siempre han asegurado ¿por qué no es rentable mantener Garoña operativa seis años más? La respuesta es sencilla. Es una central tan destartalada y peligrosa que las inversiones necesarias hacen que no les cuadren las cuentas. La jugarreta que le han preparado Iberdrola y Endesa al Gobierno es de aplaudir. Utilizando la negociación sobre la regulación energética le han echado la culpa del cierre. Yo le aconsejaría al ministro Soria que lance órdago sobre órdago y, mostrando firmeza les diga: pues os vais a enterar. A partir de ahora solo energías renovables, eficiencia energética y reducción de emisiones. Cerraremos todas las centrales atómicas de aquí al fin de la legislatura. Piénselo ministro, aún estamos a tiempo de construir un modelo energético sostenible y lo que le han hecho merece venganza.
Elvira Cámara Pérez. Ecologistas en Acción
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A tapar la calle (con música popular)…
Trileros, sinvergüenzas, fascistas, ladrones, ineptos, chorizos, hijos de… (y lo que sigue). ¿Y…?
Pasaba tediosamente las páginas del periódico cuando una foto me llamó la atención. El titular informaba de la detención en una iglesia ortodoxa moscovita de una banda feminista punky, Pussy Riot, formada por tres chicas, acto por el que denunciaban los vínculos de Putin con la Iglesia ortodoxa rusa. El texto estaba ilustrado con una fotografía, en la que una de las chicas vestía una camiseta en la que se podía leer en perfecto castellano "No pasarán". Ese slogan me hizo retrotraerme a la Defensa de Madrid en 1937, donde se popularizó dicho slogan, y en la que todos unidos defendieron heroicamente a la capital de España de los envites fascistas. Allí murió Durruti, allí lucharon las Brigadas Internacionales, y allí estuvieron gentes del PCE, PSOE, CNT, UGT y el pueblo llano, todos unidos en defensa de la legalidad republicana. Así pararon el asedio, unidos casi por última vez, porque pronto surgieron las diferencias y enemistades. Y la guerra se perdió. En el artículo que envié a EP antes de las vacaciones propugnaba por aplicar la política del ostracismo, de la indiferencia, de la expulsión social a todos los chorizos, embaucadores, malos gestores y trileros. Decía, creo, que no se merecían el mínimo reconocimiento social. Estos días he escuchado que ya los gobernantes y demás fuerzas vivas no se atreven a exhibirse en público, ante las críticas y el rechazo popular cada vez más en aumento. Bien, algo es algo. Habría, ahora, que dar un paso más, y es retomar ese lema del "No pasarán", y, especialmente, el espíritu que le impregnaba: una unidad de base, en la que convivían -con sus diferencias claras- varias corrientes de pensamiento, intentando articular una acción común, una dinámica en la que quepamos todos los que rechazamos este sistema que nos lleva a la ruina moral y física. Hace un tiempo se puso de moda rescatar a los ancianos de la "tribu" -Sampedro, Hessel…- que con sus panfletos y declaraciones se convirtieron en los portavoces de los indignados. Por fin las canas, la experiencia, tenían un valor social. Quizás por ello tampoco sería mala idea rescatar a uno de los clásicos ancianos de la "tribu", que terminó su panfleto con un slogan que suena decimonónico pero que, quizá, esté de plena actualidad: "¡Proletarios de todos los países, uníos!". Fuera utopías y de volver a marear a la perdiz, es evidente que si la derecha es capaz de actuar y tener una sola voz -¡ellos sí que se han unido!-, la izquierda podía aproximarse, al menos, a no tener tantas disonancias y caminar hacia una red de redes, a una cierta articulación común. Tampoco, quizá, se trate de organizar grandes estrategias y programas, que podían al final aburrir al personal. Simplemente ir avanzando en una marea humana básica que les vaya arrinconando, desprestigiando, venciendo… No olvidemos que somos el 99%. Podíamos "jugar" -como cuando éramos niños- a tapar la calle…. Una marcha silenciosa, constante, amplia, que como gota malaya vaya horadando su poder… Exteriorizar nuestro enfado, nuestra indignación, nuestro rechazo… Hay muchos ejemplos en la Historia (Ghandi, las Madres de Mayo, Mandela…) en los que se han conseguido grandes cosas con gestos sencillos. Retomemos, como esa chica rusa punky, el slogan del "No pasarán" y lo que ello supone. Si no -me temo- que serán ellos los que nos entonen la canción mítica "A cabalgar, a cabalgar, hasta enterrarlos en la mar". Fernando Ortega Barriuso
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La necesidad de un Tribunal Constitucional con menos matiz político
El dilema de inicio se plantea en cómo controlar a los órganos que son independientes y tienen un papel decisivo en la democracia donde todo es elegible y controlable, revocable llegado el caso. Un nudo gordiano de difícil solución que se presenta a la hora de designar a las personas ejecutivas de esos organismos, mientras tanto el método recurrente e interesado ha sido el nombramiento de sus miembros por los partidos mayoritarios, un vicio congénito extensible a todas las instituciones españolas de alto rango, al Tribunal Constitucional también: hace poco tiempo hemos asistido de nuevo a ese prorrateo de nombres entre el PP y PSOE para cubrir las vacantes producidas en dicho Tribunal. Seguidamente los medios de comunicación les cuelgan los epítetos de progresistas o conservadores según su origen, pero que les desvirtúan para toda su trayectoria judicial. Si bien, la relevancia del Tribunal Constitucional es fundamental pues garantiza la vigilancia escrupulosa para que las leyes se dicten conforme al espíritu y a la letra de la Constitución, así como la observancia de que la administración de Justicia se imparta con respeto a los derechos que nos hemos dotado. Sencillo de decir, pero difícil de practicar si los tentáculos de poder se entreveran por las salas de los tribunales, y al mero observador le cabe la sospecha de que falta la neutralidad por ese mal original que hemos señalado, no hace falta oír las palabras de Esperanza Aguirre arremetiendo contra algunas sentencias. No obstante, puede esperarse, por otra parte, que esas personas elegidas sepan sobreponerse a cualquier tentativa de influencias. Queda en los hitos de la Historia los comportamientos rebeldes y valientes de Thomas Becket y Thomas Moro, ambos ingleses que tenían muchas cosas en común y supieron enfrentarse a sus respectivos reyes haciendo prevalecer la ley sobre los caprichos de sus soberanos, los dos dejaron la vida por ello. Es de buen agradecido recordar a ciertas personalidades. El Tribunal Constitucional tiene jurisdicción para ser la interpretación última del recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones normativas con fuerza de ley. Es más, se hace más necesario este Tribunal por el carácter abierto de nuestro texto constitucional, muy ambiguo en mucho de su articulado por razones del consenso en el que se elaboró y precisa de un desarrollo posterior donde surgen lógicamente problemas de interpretación. Máxime en un país donde abundan tantas leyes, a veces con contradicciones entre ellas. Además, se ha originado otro mal endémico durante la trayectoria democrática, los partidos que han perdido una votación de una ley en el Parlamento recurren a la maña de interpelar al Constitucional, aprovechando una última oportunidad y demorando su aplicación inmediata. Se origina de forma artificiosa una tercera cámara legislativa, pero se pierde así legitimidad política y corremos el peligro de tener una constitución nominal. Produce hastío el retraso acumulado de muchas resoluciones pendientes que esperan en los despachos de dicho Tribunal, tanto de leyes recurridas, como de conflictos competenciales o leyes de trascendencia social, como la interrupción voluntaria del embarazo, matrimonios de parejas del mismo sexo, presencia de símbolos confesionales en centros educativos, objeciones de conciencia, un largo etcétera. Actualmente hay más de doscientos recursos de inconstitucionalidad, algunos datan de hace catorce años, sin recabar que la misma demora genera de por sí una injusticia. Sorprende la diligencia con la que el Tribunal Constitucional alemán ha resuelto la posibilidad de cesión de fondos de rescate a los países europeos, en menos de dos meses. Por el contrario, la gran demora de algunas sentencias de nuestro Tribunal hace sospechar que es más por carga política que por falta de criterios judiciales. Estos recelos surgen, sobre todo, en asuntos referentes a temas escabrosos cercanos al ámbito de ETA, como ha sucedido con la legalización de SORTU, una vez que es intrascendente porque ya se han celebrado las elecciones, si bien les cabe la posibilidad de poderse presentar a las próximas con esa misma denominación y estatutos. También en lo referente a la aplicación de la doctrina Parot, en la que Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo tuvo que llamarnos la atención. Otra de las competencias del Tribunal es la resolución de los recursos de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el artículo 53, 2. Algunos años se trasmitan más de 4.000, pero tras la reforma que estableció el filtro para su admisión se resuelven con celeridad, en el plazo de un año. No obstante, cabe la esperanza de una superación de esta etapa de anquilosamiento, según declaraciones del propio presidente, Pascual Sala, que recoge muchas de las críticas y no solo las considera conveniente, sino absolutamente necesarias, como las de cualquier acto de poder de una democracia. Esperemos que se produzcan esos arreglos.
pueden casar a las niñas a partir de esa edad, negándole cualquier otra posibilidad de vida a esas criaturas casadas a la fuerza. En Libia las cosas no están mucho mejor que en los dos países anteriores y en Siria siguen desangrándose en una guerra civil. En todos estos países gobernaban dictadores respaldados por occidente que, a su vez les exigían un “cierto respeto” a los derechos humanos en general y a los de las mujeres y niñas en particular. Con las revueltas de la primavera árabe, avaladas y respaldadas también por occidente en aras a la libertad de los pueblos y para derrocar regímenes dictatoriales, quienes gobiernan ahora son regímenes islámicos elegidos “democráticamente” quienes toman el poder sustituyendo a los dictadores. Pues bien, es doloroso comprobar cómo en todos ellos los derechos y libertades de las mujeres se han visto recortados. Y todo ello con el visto bueno y el beneplácito de occidente y de los Estados Unidos que armaron a los insurgentes y ahora reconocen a esos gobiernos como legítimos, despreciando, por tanto los derechos humanos de las mujeres. Y a mi recuerdo acude la revolución en Irán, o la situación en Iraq o Afganistán, por ejemplo. En estos países en donde hubo revueltas y cambios de gobiernos, la situación de las mujeres y niñas siempre salió perdiendo. No estoy cuestionando el Islam en sí mismo, puesto que mi ateísmo me lo impide, pero sí cuestiono la interpretación que los líderes espirituales y políticos hacen sobre las mujeres y su papel en la sociedad. Sencillamente las relegan a ser invisibles con los burkas, totalmente dependientes de las decisiones de los hombres de las familias, les niegan la posibilidad de elegir como vivir sus vidas, las maltratan continuamente desde las instituciones, las degradan a ser meramente objetos que poseer después del mes de abstinencia del Ramadán, e incluso a las mujeres extranjeras que acuden a algún evento, se las aconseja ir cubiertas con pantalones holgados, sin escotes, etc. Y de ahí mis dudas. ¿Qué libertades se han conseguido para ellas después de las revueltas?. Esas mujeres estuvieron con los hombres que lucharon contra los dictadores en las plazas y calles clamando por la libertad de sus pueblos. Pero en realidad esa libertad sólo les ha llegado a ellos que se la han apropiado y a ellas, a sus compañeras de luchas, las han expropiado de libertades y derechos y las han devuelto sin los pocos derechos que tenían, de nuevo a sus casas. Y de nuevo se repite la historia. Pero ahora con el apoyo de los llamados países democráticos que están permitiendo una brutal regresión en los derechos humanos de mujeres y niñas de esos países, por intereses no siempre confesables. Además, con las revueltas, se destruyeron industrias, campos, etc. que daban trabajo a algunas de ellas. Y con esa destrucción ha habido un aumento importante de la pobreza que afecta mayoritariamente a mujeres y niñas. De nuevo los credos y religiones asociados al poder construyen una nueva sociedad pretendidamente más, libre en donde esa libertad es sólo para los hombres, consolidando de ese modo, un patriarcado si cabe más feroz y violento debido a las interpretaciones que sólo los hombres hacen de todos los textos sagrados. Y los gobiernos que les dan sustento, con su silencio cómplice, permiten la degradación, cuando no la eliminación de los derechos conseguidos de mujeres y niñas. ¿Realmente ha valido la pena luchar con ellos para salir perdiendo de todas todas?, ¿Qué beneficios han conseguido aquellas mujeres que lucharon en las plazas y calles para derrocar a los dictadores y que aún lo hacen en algunos lugares como Siria?, ¿Es el nuevo modelo de democracias islamistas emergentes después de años de dictaduras, mejor para las mujeres?, ¿Tienen las mujeres espacios políticos permitidos en esas nuevas “democracias”?, ¿Han conseguido esas mujeres ser un poco más libres e independientes después de derrocar a los dictadores? Llamar dudas cuando conoces las respuestas a esas preguntas, es un eufemismo para poder poner por escrito lo que siento desde hace días. Y siento rabia y tristeza por ver cómo se repite, de nuevo, la historia. Tengo la sospecha de que están saliendo, de nuevo, bastante malparadas expresiones que siempre me han provocado admiración. Expresiones como LIBERTAD, IGUALDAD, REVOLUCIÓN, EQUIDAD, JUSTICIA SOCIAL, LAICISMO, y algunas más. Supongo que la UTOPÍA inicial, se ha quedado sólo en eso, en inicial, puesto que en el camino se quedó la propia UTOPÍA, al menos para las mujeres luchadoras que salieron a las plazas y calles clamando libertades para todo el mundo. LA MORADA
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La nueva llegada de los bárbaros
Partidos políticos y sindicatos del extinguido poder pero que se siguen autocalificando como de izquierdas, y los ciudadanos con sus votos, les abrieron las puertas. Y los bárbaros hicieron de nuevo su irrupción arrasando cuanto ocupaban. Ahora no eran aviones nazis ni camisas y legiones pardas quienes les apoyaban: ahora eran bancos y dirigentes alemanes y políticos y legisladores sometidos a sus designios, quienes les dictaban sus exigencias. Gobernaban por decreto con el apoyo de los medios de comunicación. Sus rostros y palabras adoptaban diferentes formas y expresiones: somnolientos y fatigados, extrañados por tener que dar explicaciones, patibularios, jesuíticos, gitanescos, vampíricos, modelos recatadas, mujeres poco agraciadas y de lánguida y triste faz, beatas, huidizos y chulescos, el payaso que se encuentra en todos los saraos hablando sin saber de que habla, el aristócrata sin título ni castillo del que posesionarse al que ya solo le queda pasear sus viejos modales, el hosco y amenazante resucitador de procedimientos de otros tiempos, quién porta sus códigos y mamotréticas leyes con ojos asombrados de que puedan contemplarse otras cosas. A todos les unían herencias de viejas barbaries: fanatismo, deshumanización, fariseismo, leguleyismo, servilismo a los auténticos amos del poder, lenguajes propios de los analfabetos del tiempo en que vivimos. Herederos o descendientes del gran Caudillo y de su más cercano representante, el homúnculo imitador. Habían aprendido, eso sí, la jerga impartida por las escuelas el gran Imperio, tan cara a los medios de comunicación: deconstruir el lenguaje, volver incomprensibles palabras y conceptos, manipular y tergiversar a su antojo cuanto salga escupido por sus bocas. Consignas que se repiten y repiten machaconamente con una simplicidad criminal y perfectamente orquestada por todos los miembros del gobierno y su partido. Descalificaciones, peores que insultos, de los auténticos trabajadores por quienes no son sino corruptos semianalfabetos. Cada vez resultaba más difícil huir de ellos, refugiarse en algún lugar inaccesible para el sonido o la lectura de sus reiterativas, sucias, embusteras voces. Por eso uno regresaba a Stanislaw Lec y continuaba conduciendo sus pensamientos a nuestra realidad. Isla bienaventurada como la que buscaba Hölderlin. Habitáculo para sobrevivientes, aquellos que todavía creen en el pensamiento, la sonrisa de las criaturas que crecen al mundo sin memoria del pasado ni consciencia del presente, la música del silencio. Dejemos que los otros retornen, bajo el yugo de los bárbaros que destruyen sus conquistas sociales y anulan la cultura, la libertad y la belleza, a las cavernas, aunque éstas sean ahora virtuales y se pueblen de ordenadores, televisiones de plasma, trajes nuevos de tipos como el Hugo Boss que vestía a los nazis, o galeristas que descienden de quíenes daban dinero a Hitler para que culminara su proceso civilizatorio, para su noche y niebla, y con la perspectiva de casinos y hoteles de lujo y locales de alta prostitución de dadivosos magnates, lumbreras al parecer del desarrollo y del arte al servicio de los viejos nuevos gánsteres americanos.
Andrés Sorel
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OTOÑO
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CATALONIA NOT IS SPAIN
Vale, ya está liada la cosa otra vez, y así estamos desde mil setecientos y pico cuando el primer Borbón español, Felipe V, vino para sustituir la agotada sangre de los Austrias y se nos quedaron aquí hasta hoy, y lo que venga. Desde luego, cómo son estos catalanes, siempre jodiendo a los buenos españoles, a los patriotas, a los portadores de la unidad sagrada de la patria inmortal. ¡Joer, cómo están los de Intereconomía!, y los de la Cope, La Razón, Alba, Telemadrid, El Mundo, Pío Moa, Salvador Sostres, César Vidal, el Jiménez Losantos, la San Sebastián -coño, esta mujer da miedito- y toda la muchachada, en fin, de recios defensores del Peñón de Perejil, del Peñón de Tierra, y de la madre que parió a todos los valores ancestrales desde los Reyes Católicos, o antes, vaya usted a saber. Así las cosas, y los cosos -que lo de los toros en La 2, y el toro de la Vega en todas las cadenas tiene cojones-; pues eso, que decía que así están las cosas, con el Gobierno bizqueando y TVE, otra vez, ninguneando la noticia de un millón de catalanes pidiendo independencia -se ofreció en la noticia en quinto lugar, con una duración de cuatro minutos- y el presidente Rajoy diciendo que la concentración era una "algarabía". Joder, me parto el eje con este hombre. Y es que la nueva TVE no tiene parangón, en su modernidad, con el mejor NO-DO del tío Paco, todo en riguroso blanco y negro, o negro solo, y con presentadores fieles, sumisos y "templaos", por decirlo suavemente. ¡Calla, calla!, acabo de ver la nueva programación de La 2 y anuncian un programa "cultural" dirigido y presentado por Bertín Osborne, ¡juro que no me he metido nada ilegal esta vez! En fín, qué importa, ¡Yeeepa! Bueno a lo que iba: Catalonia is not Spain, aunque Artur Mas y sus chicos también tienen una buena pedrada, por cierto, que ahora las ganas de tocar los cojones es por el tema de la pasta, preferentemente, como siempre, y después por la independencia. Me parece bien, qué quieres que te diga, que los catalanes tengan su país propio, y los vascos, los gallegos, los castellanos, todos, en fin. En realidad y aunque la carcunda eche espuma por la boca, así es España: una turbamulta de gentes, territorios y deseos cargados de pluralidad, diferencias y futuro. Dice la derechona gorda y lustrosa de siempre, que no es ahora tiempo de veleidades -cinco millones de parados y una crisis financiera del copón, alegan, como si no fuera con ellos el problema-, pero es que para la derecha nunca es momento de cambios, de mejoras, de avances. De la izquierda española, ese "ente" desaparecido, no espero mejor opinión, la verdad. Tal vez una España republicana, federal, de estados independientes libres, con fiscalidad propia, normalización lingüística y civilización generalizada, permitiera a esta sociedad corrupta y agotada en que vivimos ofrecer alguna esperanza de futuro. Pero la realidad, dice Rajoy, es tozuda. Y la derecha, nunca permitirá la vida en paz de los españoles en una República igualitaria y progresista. ¡Spain is Spain!
Carlos de la Sierra
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Más crisis
Algo se está derrumbando. Se oyen ruidos pequeños y grandes, pero todos malos y como con bicho dentro. La efigie de esta crisis se nos está revelando como la de un boxeador que pisa fuerte mientras sacude unas hostias que tiembla el Misterio. Es la bata de Toro Salvaje bailando en el cuadrilátero al ritmo de la Caballería Rusticana, pegándose contra los créditos de una Europa desarbolada y llena de odio que arremete contra el hígado de esa musiquilla que nos metieron en la cabeza hará cuatro o cinco primaveras y que se ha convertido en zumbido insoportable. Aunque no estemos tan tristes como ese Cristiano que rabia por ser el Messías, la tristura nos anda rodeando al contemplar las vergonzantes ignorancias de los políticos encargados de evitar la marimorena que se nos viene en abundancia. Estos sinvergüenzas que se hacen los campanudos ante los anhelos circunstanciales e independentistas catalanes, son los mismos que se han repartido las reservas de un país al que dicen, con la bocota pequeña, querer tanto. Para los políticos de los golpes de pecho, por mucho que se ofendan con las obviedades, España no ha sido otra cosa que el cajón de la rechifla y del dinero. Nos han llevado a la ruina, nos han robado delante de nuestras propias narices, pero aún siguen disimulando con las viejas tácticas de la comunicación más servil: que si los catalanes catalanean, los etarras etarrean y los sindicatos mamandurrean. Y estamos como anestesiados. Son tan tremendos los augurios con los que nos han acojonado, que ahora, con tanto miedo, todo nos parecen ruidos. Harán de nosotros lo que quieran disponer, cualquier cosa parecen capaces de conseguir con sólo anunciarla en todos sus telediarios. Esta boyada inepta de ministros que solapan la inoperancia de su presidente, funciona a fuerza de ocurrencias desatinadas, de golpes de timón epiléptico. Son ministros vergonzantes, bedeles diligentes de los grandes dineros a quienes les abren las puertas para que pasen, orondos, los dueños de los bancos. Entre ese manojo de cuervos negros, mezclados con otras terribles luces pupilares, destacaban los ojillos sonrisores de Esperanza Aguirre, esa expresidenta por sorpresa que robaba liberalmente y que se pasaba la mano por la braga en cuanto notaba que la oposición estaba mirando. El mafioso de los casinos ha envuelto en dólares la falta de prejuicios de esta fascista a carta cabal y ahora nos quiere convencer, haciendo mutis por el morro, que élla sí que se preocupa por empequeñecer la crisis. Mientras cuenta los fajos de billetes, Esperanza sonríe y llora de cara al horizonte y, como si anduviera gagá, les dice a los periodistas: “Mírenme la carita”. Y claro que le vemos la cara, claro que se la vemos. Sólo Rajoy y unos cuantos millones de españoles no son capaces de vérsela, con lo grande que la tiene. Lo que no sabremos nunca, o sí, es si dice la mentira cuando llora. Mucho vigilar la lontananza, buscando con la vista al día en que terminará de pasar la crisis, pero se nos olvida fijarnos en los padrinos y madrinas que la traen de la mano. Hasta tal punto llega el relajo que acabaremos como en el final de aquella absurda película donde un montón de gente se fue al monte para ver amanecer, que no es poco, y al sol no se le ocurrió otra cosa que salir a la espalda del este, donde nadie miraba. Y todos se quedaron con un palmo de narices, sin amanecer, a oscuras y en crisis.
Kuachan
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Este poema quiere responder a esa usurpación que el poder hace del lenguaje. Cuando los estudiantes de Valencia se enfrentaron al poder en su lucha contra la reforma de la enseñanza, fueron tratados de antisistema , tratando con esta palabra de que fuesen identificados como personas radicales y violentas. Desmontar el engaño es lo que pretendemos y al mismo tiempo destapar la violencia del sistema.
EL FANTASMA DE LA NOCHE
Dices que soy radical y antisistema
Porque no sigo tus normas
Porque no cumplo tus leyes
Porque no temo tú ira
Porque vivo a mi manera
Dices que soy radical y antisistema
Porque no quiero venderme
Porque no quiero mancharme
Porque no quiero imitarte
Porque no quiero humillarme
Porque quiero dejar tu mundo
Porque quiero salir corriendo
Porque quiero vivir luchando
Porque quiero seguir amando
Dices que soy radical y antisistema
Porque tengo rebeldía
Porque busco la utopía
Porque siento la alegría
Porque sueño cada día
Dices que soy violento radical y antisistema
Porque mi arma es la palabra
Mi bandera es el poema
Mi muralla la esperanza
Mi trinchera la alborada
Dices que soy…
Y tú quien dices que eres fantasma de la noche
Que quitas la libertad
Que condenas por pensar
Que exiges obediencia
Que matas la inocencia
Si… tú eres el sistema
El fantasma de la noche
El que roba y miente
El asesino de niños
El hacedor de guerras
El que ensucia el agua
El que pudre el aire
El que tala los montes
El de la noche negra
El que no tiene rostro
Tú eres el sistema
Tú, tú eres el enemigo.
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ENTREVISTA:
Gordi.- Hombre, buenos días. Así que vosotros sois los cachondos del Perdigón. Joder como me encanta vuestra revista. Siempre os leo en internet, no dejáis títere con cabeza. Se me acaba de ocurrir una cosa, voy a proponer a la asamblea del pueblo para que se os conceda la alcachofa de plata que todos los años damos a un medio de comunicación.
P.- Muchas gracias, Sr. Alcalde.
Gordi.- Nada de Sr. Alcalde, Gordillo o Camarada, que aquí no hay clases, todos somos hermanos, quitando algún primo como el tontorolo del PSOE que lleva 30 años de concejal y todavía no se ha enterado de qué va esto.
P.- Lo malo, Camarada, es que todavía no se han enterado en su partido.
Gordi.- Razón tenéis, a pesar de que en sus estatutos se definen como autogestionarios. Digo yo que serán autogestionarios de derechas, como José Antonio Primo de Rivera. En fin, dejemos estos chascarrillos, allá cada cual con sus miserias.
P.- Vale. Si te parece hablamos de este verano tan ajetreado que llevas. Primero empezaste con las expropiaciones a los supermercados y ahora con la marcha por Andalucía. Vaya vacaciones tan raras, militancia pura y dura.
Gordi.- No me gusta que personalicéis en mi persona una lucha que ha sido llevada por un colectivo de trabajadores, el SAC, yo fui uno más. Esto que estamos haciendo pretende despertar en el pueblo andaluz la tradición de aquellos mal llamados bandoleros que no hacían otra cosa que expropiar el robo -llamado legal- de los señoritos andaluces (hoy encabezados por el señorito Arenas del PP) y devolver lo robado al pueblo. Hoy por desgracia España está desgobernada por unos señoritos anclados en el feudalismo que sin el uso del trabuco, a base de leyes y policía, están robando al pobre para dárselo a los ricos, que no son otros que ellos mismos.
P.- Ustedes, los andaluces, en contra de todo pronóstico votaron a la izquierda. Casi el último bastión que queda de la España roja.
Gordi: Puede que nuestra tierra esté atrasada en muchas cosas, pero hay algo que tenemos muy claro, y es que jamás el señorito se preocupó por la suerte del jornalero. Impedir que los caciques como Arenas, la duquesa de Alba, Los del Rio y compañía gobiernen nuestra tierra es algo que está en los genes del pueblo andaluz. Como dijo el poeta, “Andalucía, levante brava no vayas a ser esclava con todos tus olivares”. Todavía queda mucho por hacer, podemos decir que casi todo, pero en ello estamos aquellos que todavía no hemos perdido el sentido de la justicia y la fe en el ser humano.
P.- ¿Cómo son las relaciones del Colectivo de Unidad de los Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas, del cual usted es diputado, con el PSOE del Sr. Griñán?
Gordi.- Como van a ser, malas. Nosotros teníamos que elegir entre dos males, los aficionados a señoritos progres o los señoritos caciques de toda la vida. No teníamos otra opción. Impedir con nuestro voto o abstención la llegada al poder de semejante ralea, con Arenas y con mediocres peperos gritando Viva nuestra España, era algo de lo que no teníamos duda. Ver Andalucía gobernada por el PP es algo que da miedo, produce urticaria, nada más ver lo que están haciendo. Por lo menos a los andaluces no podrán decirnos “con vuestro voto están jodiendo España”. Aunque es verdad que también nosotros estamos sufriendo las embestidas del miura Rajoy. Pero lo que disfrutamos viendo la cara de pánfilos que se les quedó cuando perdieron las elecciones andaluzas, es algo que no se paga con dinero.
P.- Joder que sí. P.- ¿Y con IU qué tal son las relaciones?
Gordi.- Como los intermitentes de un coche, ahora si, ahora no. La verdad es que podrían ser mejores, pero detrás de todo está un partido comunista que se ha quedado anclado en la Rusia más rancia. No trasmiten una forma nueva de hacer política, no cuestionan la democracia burguesa. En los ayuntamientos donde gobiernan son incapaces de aglutinar los movimientos sociales. No desarrollan el asambleismo, ni la autogestión, como cauces de participación directa. En fin, hay ahí una laguna ideológica y práctica que es difícil de superar. Pero no todo es negativo, tenemos en común aspectos básicos del marxismo y a veces, no siempre, una lucha por desvelar las miserias del sistema capitalista, que son muchas y muy profundas, y a los hechos me remito. Nosotros, como dijo aquel cantautor mejicano, “negociaremos las formas, los principios jamás”.
P.- Qué te parece, compañero, si hablamos un poco de ti, de tu pueblo, de los logros conseguidos en estos más de 30 años. ¿Cómo empezó todo?
Gordi.- En las primeras elecciones municipales de 1979 el SOC (Sindicato obreros del Campo) funda en Andalucía la Candidatura de Unidad de los Trabajadores para presentar candidatura en varios municipios andaluces, entre ellos Marinaleda, en el que sacamos mayoría absoluta. Nuestro programa incluía un cambio social y político de base de izquierdas, donde quedaba plasmado nuestro compromiso con los que menos tienen. Queríamos conseguir un CONTRAPODER que supere los muchos poderes que tiene la burguesía y que desgraciadamente sigue teniendo en la lucha por alcanzar los derechos de los jornaleros.
P.- Y desde entonces no han parado de arrear palos.
Gordi.- Y los que quedan. Desde 1979 hasta hoy no hemos cejado en la lucha. Hemos ocupado fincas, hecho huelgas de hambre, encadenamientos, hemos sido apaleados, encarcelados, multados, todo lo que te puedas imaginar, pero ahí están nuestros logros. En Marinaleda no hay paro, todos tienen acceso a una vivienda con una renta de 15 euros mensuales. Tras conseguir el cortijo de El Humoso de 1.200 ha. y la concesión de regadío, creamos la “Cooperativa Humar-Marinaleda SCA” dedicada a la producción de alcachofas, pimiento y otras legumbres donde trabajan 400 personas. También tenemos una fábrica de conservas, almazara y otras industrias donde se cultiva y se hacen conservas. Todo ello dirigido y organizado de forma autogestionaria.
P.- ¿Y la gente se implica en el proceso?
Gordi.- Sin lugar a dudas. Pero para que esto suceda tiene que haber un comportamiento ético de todos los implicados en la organización que respalde las ideas que nos mueven. Para ello todos los cargos son elegibles y revocables por la asamblea general del pueblo. Cualquier persona que ocupe alguna responsabilidad deberá ser el primero a la hora de la lucha y los sacrificios y el último a la hora de los beneficios tal como reza en el acta: Consideramos que el dinero debe ser un instrumento de solidaridad y libertad y nunca un botín para enriquecimiento particular de nadie. Por esto nadie cobra por ejercer cargos políticos o sindicales sino que cada cual vive de su trabajo.
P.- Bueno Gordillo está bien ser un poco horado, pero tampoco sin pasarse, que a uno le pueden llamar ladrón por meter mano al cajón y gilipollas por poner uno de su bolsillo.
Gordi.- Pues que nos llamen gilipollas. Pero el que lo dice es en potencia un ladrón y en Andalucía que sepamos solo roban los señoritos y las grandes superficies. Llamar robo a la expropiación de unos carritos de comida como han dicho los mafiosos de intereconomía, ya les vale. Que hubiesen dicho si en vez de expropiar arroz y leche llegamos a coger unas gambitas de Huelva para el vermut. A estas horas nos habían hecho pagar las gambas, gambones y todas las almejas que se come el rey y si no llega pagamos la cacería y el elefante.
P.- Se me está ocurriendo una cosa: ¿Por qué no montáis unos cursos o talleres de ética político-revolucionaria basados en vuestra práctica y que pueda servir para desarrollar esta experiencia en otros lugares? Lo vuestro no deja de ser una especie de isla utópica dentro de un continente capitalista y quién sabe si muchas islitas pueden hacer un continente.
Gordi.- Dejemos los continentes que el amigo Colón encontró uno y le jodió. Es mejor que todos sean islitas conectadas entre si pero con autogobierno propio. Te das cuenta de lo podría hacer Rajoy o Esperanza en una islita, nada de nada, estarían controlados de la noche a la mañana, en cambio, ponles ya, no en un continente, sino en una isla un poco grande como la mitad de España y ya verás la que montan, abren cagando leches un casino con el dinero de los isleños y jugar todos al son que ellos tocan.
P.- La verdad Gordillo que en este país hacer algo serio cuesta un huevo. Ahora nos viene un mafioso con cuatro perras y a Esperanza se la caen las lentillas (por no decir otra cosa) y le da todas las facilidades del mundo. Si eran pocos los que había otro trilero más.
Gordi.- Ese viene a trincar. Si no tiempo al tiempo. Con este desgobierno que tenemos vamos a la ruina todos, bueno todos no, los de siempre.
P.- Es el mundo del dinero Gordillo, que todo lo puede, que todo lo corrompe y que todo lo prostituye.
Gordi.- Hoy por hoy, son la leyes del mercado las que rigen nuestras vidas. Fuera de ellas parece que no hay vida, nos hacen creer que son leyes naturales, casi divinas, que proceden de un ente superior del que no vemos su rostro pero del que sentimos su zarpazo. Por eso nuestro deber como seres racionales es desmontar esa gran mentira y tratar de que el pueblo que sufre esos zarpazos visualice otras realidades. Es lo que ha hecho el pueblo de Marinaleda, salir de esa tela de araña y organizar la vida para sentir la felicidad.
P.- Para acabar, amigo Gordillo, cómo ves el panorama político y social con el gobierno actual.
Gordi.- Es un poco lo que decíamos antes, estos alevines, mediocres y falsos, discípulos del franquismo, no pararan hasta contentar la voracidad del mundo del dinero. Estas dispuestos a arrasar con todo. Tenemos que luchar contra ellos en todos los frentes pero sobre todo en uno y es en el ideológico. Es urgente despertar la utopía de izquierdas, crear la esperanza de que es posible vivir y ser feliz de manera distinta. Esta amargura de no ver el camino, de no sentir el futuro tiene que acabar, todo depende nosotros. No olvidéis, como dice el 15M, somos el 90%
P.- Bueno, amigo Gordillo, ha sido un verdadero placer estas horas que hemos compartido contigo. Gracias de todo corazón.
Gordi.- El placer ha sido mío. No pensé que en la ciudad de Burgos hubiese gente tan maja como vosotros. Un abrazo para tod@s y aquí estamos para lo que necesitéis.
Esta entrevista se realizó en el Ayuntamiento de Marinaleda el día de Gracia del Señor 29 de agosto festividad de San Sebbo. Este santo fue rey de los Sajones, dejó el reinado y quiso morir con el hábito de monje en el año 693. Uno de sus milagros fue el que realizó el día que se quedó sin aceite para cocinar unas lentejas y viendo el Señor el cabreo que le entró convirtió un trozo de jabón en sebo (De ahí el apodo). Desde entonces los ingleses cocinan con sebo en honor al santo.
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¡GAROÑA CIERRA YA!
Parece que la central nuclear de Santa Mª de Garoña cerrará el 5 de julio de 2013. Y digo parece, no vaya a ser, en contra de toda lógica, que el Gobierno decida sacarse un Decreto Ley de la manga fulminando nuestras esperanzas e ilusiones. Dicho esto, lo que me pide el cuerpo es gritar y saltar de contenta, ¡yujuuu! Garoña, POR FIN, dejará de funcionar, de ser un peligro, de contaminar, de generar residuos, de ser una amenaza. Estamos de enhorabuena. Repasemos sucintamente los hechos. La empresa adjudicataria, Nuclenor, no ha presentado la solicitud de prórroga. Recordemos que el Gobierno del PP había anulado la decisión del anterior Gobierno del PSOE de cerrar la central, lo que podría permitirles seguir hasta 2019. Pero resulta que según la empresa no es rentable mantenerla en funcionamiento, las inversiones en seguridad son elevadas y no les salen las cuentas. Parece que Nuclenor finalmente nos da la razón… Ni Garoña es una central segura, ni la energía nuclear es barata. Si fuera cierto que reúne todas las condiciones para operar de una forma segura ¿Por qué deben invertir 120 millones de euros? Si es tan barata como siempre han asegurado ¿por qué no es rentable mantener Garoña operativa seis años más? La respuesta es sencilla. Es una central tan destartalada y peligrosa que las inversiones necesarias hacen que no les cuadren las cuentas. La jugarreta que le han preparado Iberdrola y Endesa al Gobierno es de aplaudir. Utilizando la negociación sobre la regulación energética le han echado la culpa del cierre. Yo le aconsejaría al ministro Soria que lance órdago sobre órdago y, mostrando firmeza les diga: pues os vais a enterar. A partir de ahora solo energías renovables, eficiencia energética y reducción de emisiones. Cerraremos todas las centrales atómicas de aquí al fin de la legislatura. Piénselo ministro, aún estamos a tiempo de construir un modelo energético sostenible y lo que le han hecho merece venganza.
Elvira Cámara Pérez. Ecologistas en Acción
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A tapar la calle (con música popular)…
Trileros, sinvergüenzas, fascistas, ladrones, ineptos, chorizos, hijos de… (y lo que sigue). ¿Y…?
Pasaba tediosamente las páginas del periódico cuando una foto me llamó la atención. El titular informaba de la detención en una iglesia ortodoxa moscovita de una banda feminista punky, Pussy Riot, formada por tres chicas, acto por el que denunciaban los vínculos de Putin con la Iglesia ortodoxa rusa. El texto estaba ilustrado con una fotografía, en la que una de las chicas vestía una camiseta en la que se podía leer en perfecto castellano "No pasarán". Ese slogan me hizo retrotraerme a la Defensa de Madrid en 1937, donde se popularizó dicho slogan, y en la que todos unidos defendieron heroicamente a la capital de España de los envites fascistas. Allí murió Durruti, allí lucharon las Brigadas Internacionales, y allí estuvieron gentes del PCE, PSOE, CNT, UGT y el pueblo llano, todos unidos en defensa de la legalidad republicana. Así pararon el asedio, unidos casi por última vez, porque pronto surgieron las diferencias y enemistades. Y la guerra se perdió. En el artículo que envié a EP antes de las vacaciones propugnaba por aplicar la política del ostracismo, de la indiferencia, de la expulsión social a todos los chorizos, embaucadores, malos gestores y trileros. Decía, creo, que no se merecían el mínimo reconocimiento social. Estos días he escuchado que ya los gobernantes y demás fuerzas vivas no se atreven a exhibirse en público, ante las críticas y el rechazo popular cada vez más en aumento. Bien, algo es algo. Habría, ahora, que dar un paso más, y es retomar ese lema del "No pasarán", y, especialmente, el espíritu que le impregnaba: una unidad de base, en la que convivían -con sus diferencias claras- varias corrientes de pensamiento, intentando articular una acción común, una dinámica en la que quepamos todos los que rechazamos este sistema que nos lleva a la ruina moral y física. Hace un tiempo se puso de moda rescatar a los ancianos de la "tribu" -Sampedro, Hessel…- que con sus panfletos y declaraciones se convirtieron en los portavoces de los indignados. Por fin las canas, la experiencia, tenían un valor social. Quizás por ello tampoco sería mala idea rescatar a uno de los clásicos ancianos de la "tribu", que terminó su panfleto con un slogan que suena decimonónico pero que, quizá, esté de plena actualidad: "¡Proletarios de todos los países, uníos!". Fuera utopías y de volver a marear a la perdiz, es evidente que si la derecha es capaz de actuar y tener una sola voz -¡ellos sí que se han unido!-, la izquierda podía aproximarse, al menos, a no tener tantas disonancias y caminar hacia una red de redes, a una cierta articulación común. Tampoco, quizá, se trate de organizar grandes estrategias y programas, que podían al final aburrir al personal. Simplemente ir avanzando en una marea humana básica que les vaya arrinconando, desprestigiando, venciendo… No olvidemos que somos el 99%. Podíamos "jugar" -como cuando éramos niños- a tapar la calle…. Una marcha silenciosa, constante, amplia, que como gota malaya vaya horadando su poder… Exteriorizar nuestro enfado, nuestra indignación, nuestro rechazo… Hay muchos ejemplos en la Historia (Ghandi, las Madres de Mayo, Mandela…) en los que se han conseguido grandes cosas con gestos sencillos. Retomemos, como esa chica rusa punky, el slogan del "No pasarán" y lo que ello supone. Si no -me temo- que serán ellos los que nos entonen la canción mítica "A cabalgar, a cabalgar, hasta enterrarlos en la mar". Fernando Ortega Barriuso
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La necesidad de un Tribunal Constitucional con menos matiz político
El dilema de inicio se plantea en cómo controlar a los órganos que son independientes y tienen un papel decisivo en la democracia donde todo es elegible y controlable, revocable llegado el caso. Un nudo gordiano de difícil solución que se presenta a la hora de designar a las personas ejecutivas de esos organismos, mientras tanto el método recurrente e interesado ha sido el nombramiento de sus miembros por los partidos mayoritarios, un vicio congénito extensible a todas las instituciones españolas de alto rango, al Tribunal Constitucional también: hace poco tiempo hemos asistido de nuevo a ese prorrateo de nombres entre el PP y PSOE para cubrir las vacantes producidas en dicho Tribunal. Seguidamente los medios de comunicación les cuelgan los epítetos de progresistas o conservadores según su origen, pero que les desvirtúan para toda su trayectoria judicial. Si bien, la relevancia del Tribunal Constitucional es fundamental pues garantiza la vigilancia escrupulosa para que las leyes se dicten conforme al espíritu y a la letra de la Constitución, así como la observancia de que la administración de Justicia se imparta con respeto a los derechos que nos hemos dotado. Sencillo de decir, pero difícil de practicar si los tentáculos de poder se entreveran por las salas de los tribunales, y al mero observador le cabe la sospecha de que falta la neutralidad por ese mal original que hemos señalado, no hace falta oír las palabras de Esperanza Aguirre arremetiendo contra algunas sentencias. No obstante, puede esperarse, por otra parte, que esas personas elegidas sepan sobreponerse a cualquier tentativa de influencias. Queda en los hitos de la Historia los comportamientos rebeldes y valientes de Thomas Becket y Thomas Moro, ambos ingleses que tenían muchas cosas en común y supieron enfrentarse a sus respectivos reyes haciendo prevalecer la ley sobre los caprichos de sus soberanos, los dos dejaron la vida por ello. Es de buen agradecido recordar a ciertas personalidades. El Tribunal Constitucional tiene jurisdicción para ser la interpretación última del recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones normativas con fuerza de ley. Es más, se hace más necesario este Tribunal por el carácter abierto de nuestro texto constitucional, muy ambiguo en mucho de su articulado por razones del consenso en el que se elaboró y precisa de un desarrollo posterior donde surgen lógicamente problemas de interpretación. Máxime en un país donde abundan tantas leyes, a veces con contradicciones entre ellas. Además, se ha originado otro mal endémico durante la trayectoria democrática, los partidos que han perdido una votación de una ley en el Parlamento recurren a la maña de interpelar al Constitucional, aprovechando una última oportunidad y demorando su aplicación inmediata. Se origina de forma artificiosa una tercera cámara legislativa, pero se pierde así legitimidad política y corremos el peligro de tener una constitución nominal. Produce hastío el retraso acumulado de muchas resoluciones pendientes que esperan en los despachos de dicho Tribunal, tanto de leyes recurridas, como de conflictos competenciales o leyes de trascendencia social, como la interrupción voluntaria del embarazo, matrimonios de parejas del mismo sexo, presencia de símbolos confesionales en centros educativos, objeciones de conciencia, un largo etcétera. Actualmente hay más de doscientos recursos de inconstitucionalidad, algunos datan de hace catorce años, sin recabar que la misma demora genera de por sí una injusticia. Sorprende la diligencia con la que el Tribunal Constitucional alemán ha resuelto la posibilidad de cesión de fondos de rescate a los países europeos, en menos de dos meses. Por el contrario, la gran demora de algunas sentencias de nuestro Tribunal hace sospechar que es más por carga política que por falta de criterios judiciales. Estos recelos surgen, sobre todo, en asuntos referentes a temas escabrosos cercanos al ámbito de ETA, como ha sucedido con la legalización de SORTU, una vez que es intrascendente porque ya se han celebrado las elecciones, si bien les cabe la posibilidad de poderse presentar a las próximas con esa misma denominación y estatutos. También en lo referente a la aplicación de la doctrina Parot, en la que Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo tuvo que llamarnos la atención. Otra de las competencias del Tribunal es la resolución de los recursos de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el artículo 53, 2. Algunos años se trasmitan más de 4.000, pero tras la reforma que estableció el filtro para su admisión se resuelven con celeridad, en el plazo de un año. No obstante, cabe la esperanza de una superación de esta etapa de anquilosamiento, según declaraciones del propio presidente, Pascual Sala, que recoge muchas de las críticas y no solo las considera conveniente, sino absolutamente necesarias, como las de cualquier acto de poder de una democracia. Esperemos que se produzcan esos arreglos.
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Bueno llamar compañero de lucha a un señor responsable de matanzas y genocidios no tiene nada de gracioso ...el psoe ,la ugt,los anarquistas , los comunistas ...tuvieron sus propias checas de tortura ...y bajo sus siglas se cometieron impunemente miles de crimenes ...
ResponderEliminarEstaría bien que precisases el articulo al que te refieres de tu comentario ,Gracias.
EliminarDe anónimo a anónimo: alguien que sabía lo que se decía afirmó que la guerra no es deporte para caballeros. Otra cosa sería hablar de las muertes de la postguerra, una vez finalizada la contienda. Y que los compañeros de fusil son los compañeros de fusil. Quizás usted, de alma cándida e insustanciada, prefiera la impune compañía de otras camadas de asesinos, pero ha de saber que la guerra nunca fue bella y que el susodicho al que se refiere aún se dejó ir vivos a unos cuantos que se merecían la suerte contraria. Amén.
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