EL VISITANTEY LOS PRESUPESTOS MUNICIPALES

 Por Rufino Hernández

Crucé las Llanas desperezándome. La mañana estaba templada, aunque el madrugón y la legaña a medio quitar me producían un cierto desasosiego. Eran las ocho y media, el equipo de gobierno municipal había convocado un pleno extraordinario para aprobar los presupuestos del

año  2013,  yo quería estar presente.
Pensé que era demasiado temprano y me entretuve cinco minutos en tomar un café. Subí las escaleras del Ayuntamiento en dirección al salón de plenos, mientras me hacía la pregunta: ¿Que asociación estará hoy haciendo visible su queja?

   Al entrar al salón de plenos, la sorpresa fue mayúscula, yo, tan puntual,  llegaba tarde, el pleno ya había comenzado, más tarde me enteré que lo habían adelantado media hora. A los concejales de la oposición se les notaba un tanto inquieto, sólo habían tenido dos días para preparar toda la documentación. El señor alcalde estaba más serio que otras veces, parece ser que  le va haciendo mella en sus espaldas el  peso de los huevos del cristo que pende sobre él. A los concejales del equipo de gobierno se les sentía tranquilos, calentando el asiento, con el brazo de madera preparado por si el gran titiritero les pedía votar. Sólo el portavoz económico se esforzaba para hacer entendible lo inaudito, para mostrar el recorte como inversión, para convertir el negro en multicolor. En la sala, veinte personas de la  asociación Entre Pueblos, con sus carteles en alto, protestaba por los recortes.

   Una vez terminada  la exposición hecha por el vocero del equipo de gobierno, toca el turno de palabra a los grupos de la oposición; quince minutos, contados por el nuevo reloj instalado en la sala, tiene el señor Salinero, concejal de Izquierda Unida (IU), para hacer la replicar y exponer su alternativa a los presupuestos; ante tal limitación y la falta de flexibilidad del señor alcalde, al no permitir ni un segundo más el uso de la palabra, el concejal de IU, al estilo de Raphael,  cogió su chaqueta y abandonó el pleno a la vez que decía: Vasta de macarrismo, no estoy aquí para hacer el paripé, sino para representar a un número importante de ciudadanos de Burgos, para dar mi opinión y alternativa a estos injustos presupuestos , no me preocupan nada las dietas, renuncio a ellas, me voy.

   Después UPYD y luego el PSOE, fueron desgranando sus críticas y alternativas a los presupuestos, ninguna de sus enmiendas fueron aceptadas; el rodillo del PP funcionó a la perfección. A las diez horas terminó el pleno.

   Abandoné el salón de plenos, salí del Ayuntamiento y, cabizbajo, meditabundo, en un soliloquio interior me decía: Que poca vergüenza, poner los plenos a estas horas, como van a venir los vecinos a los plenos, y luego me contestaba: y para que van a venir si no dejan hablar ni a los  concejales, seguí caminando y me senté en las escaleras de la estatua de Carlos III. Entre mis preocupaciones y los tibios rayos de sol, caí en un estado de cierta somnolencia; de pronto una sombra interrumpe mi quietud, recupero poco a poco mi verticalidad y el corazón me da un vuelco: era el Visitante. Nos dimos un efusivo abrazo, nos preguntamos por la salud, y tomó la palabra, ya no me volvió a dejar hablar.

-      No me digas nada, comenzó diciendo el visitante, estás cabreado, indignado, has estado en el pleno, sientes haber presenciado una sesión de cinismo y de rodillo interpretada por el PP; yo no quise asistir, ya me lo esperaba, mira, estamos junto a la estatua del rey ilustrado, este Ayuntamiento también practica la táctica de “todo para el pueblo pero sin el pueblo”, y a este eslogan tienen que añadir “y sin ilustrados”.

         Es verdad que la presencia en las instituciones es importante, que hay que utilizar sus angostos recovecos, sus leyes, hay que frenar en lo que se pueda, o al menos tener información sobre sus ansias de rapiña.

   Hoy, como siempre, la lucha está en la calle, hay que crear nuevas “mareas”, confeccionar unos verdaderos presupuestos desde los barrios, desde los movimientos y organizaciones, desde la base, hay que coordinar todas las“ mareas”, ofrecerlas un ente unificador, “un frente popular”, se llame  como se llame, eso es lo menos importante.

   Me dirás que esto es muy difícil, partiendo de la división y a veces, hasta  enfrentamientos que tenemos en la izquierda; yo te diré que tienes razón, pero también es verdad y hasta obligado y necesario superar esta realidad. No podemos seguir estancados en nuestro ayer, hay que salir de las trincheras ideológicas, tenemos que desactivar las bombas, muchas veces de humo, y ver a las  ideologías como diferentes aportaciones que el movimiento de la izquierda ha ido creando a lo largo de la Historia.  

   -Por hoy ya está bien, después de tanta perorata, te diré lo que a un amigo mío le gusta decirme: “hay que estudiar separados para avanzar juntos”

   Nos dimos una buena caminata, paseo de La Isla arriba paseo de La Isla abajo, hasta que llegó la hora de tomar el marianito, fuimos al bar de costumbre,y nos despedimos amigablemente hasta el domingo, donde nos encontraríamos en la montaña.