viernes, abril 03, 2009

Nº 44 LANZADERAS EN PERIODO DE PRUEBAS






EDITORIAL
Los Reyes
Los Reyes están mayores. La inmediatez del mundo nos aniquila la perspectiva, nos ensimisma la lontananza y nos pensamos que los Reyes son como esos árboles de sombra grande que nunca han cogido un mal destemple y que se ríen del otoño. Como si el Rey y la Reina fueran sempiternos y estuvieran dispuestos a enterrarnos a todos.
Pero los Reyes ya están grandes, tienen sus años, casi tantos como los que acaba de cumplir CajaCírculo, esa oscuridad intangible de los dineros que pulula por entre los bolsillos de los ciudadanos burgaleses y que alberga en su guarida a unos directivos añosos en lo suyo y pacotilleros de pro. Unos directivos que invitaron a los Reyes para dar lustre a la commemoración de su Centenario, buen coñac.
Y a los Reyes se les vio lo mayores cuando bajaban escaleras. Unas cuantas tuvieron que subir y bajar con tremendo esfuerzo, como si caminaran sobre un campo de minas. El cicerone de CajaCírculo, el señor Mijangos, les ofrecía el brazo caballeroso, felino, atento, ora a la Reina, tras un traspiés, ora al Rey, no se nos vaya a matar contra el mármol de nuestra propia casa. El Rey bajaba los escalones y hacía la mueca, el resbalón, el aspaviento. Luego sonreía y ponía cara de como si nada, pero si no llega a estar al quite el señor Mijangos, la realeza se nos descalabra o, al menos, se hace chichones. Y éso sí que hubiera estado feo, que los Reyes, aficionados a saltarse el protocolo, vinieran a CajaCírculo a accidentarse, como si CajaCírculo fuera Candanchú.
Para la próxima ya saben lo que tienen que hacer los capitostes si tuvieran la facilona idea de traerse de jira a los Reyes: etapas llanas, nada de montaña para el séquito real. Fuera esos arriesgados escalones que amenazan con perlar de sudor las frentes de los monarcas así como las de los atribulados anfitriones. Y, por extensión, las del pueblo llano, que ver trastabillear a la realeza es cosa sobresaltada y erizadora de la que nadie desea ser testigo de primera fila. Y menos aún si eres tú quien les ha invitado a tomar un chisme. A lo dicho, cuidemos a los Reyes que quedan menos que ballenas y, aunque tengan morro fino, comen la mitad.
Dum- Dum

MENDEZILLOS

EXCLUSIVA: El estribillo de la canción que Soraya llevará a Eurovisión dice así:
Al entrar en el Banco
Me dijo el banquero
Los bancos bonitos
No prestan dinero.
Letra de Botín y música del maestro Arribas
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Desde el espacio se ve la Muralla China. Ahora se ve la china y la del paro.
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Discurso de Zapatero: A partir de ahora vamos a APOYAR a los banqueros y a FOLLAR a los parados. Que lo sepan.
Llega el mal tiempo a Galicia.
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A Álvaro le dijeron: Cuando se cumplan los cinco minutos que faltan para salida, está usted despedido.
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Le dijo Gema Conde al comité: Por esta puerta les despedimos y por esta otra les volvemos a contratar a mitad de precio… y el comité calladin, por si acaso.
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El despido libre es imprescindible para crear puestos de trabajo ha dicho la OCD. Con la que han liado los bancos y esta manada de gilipollas de la OCD, solo nos faltaba a nosotros entrar en su juego. Con Chaves y con Fidel había que mandarles una temporada, o mejor…toda la vida.
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Una medalla por matar toros. Ay, que coño, no me daba cuenta que es la fiesta nacional.
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Dice la Cospedal, que no sabes quién es, si mujer, la que anuncia al PP por la tele. Pues ha dicho que ellos están para mirar por el bien de España…¡no jodas que ha dicho España!
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Al sastre le pagaban con unos billetes invisible, llamados Bin Laden. Luego dicen que están contra el terrorismo.
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Alcalde Lacalle: Tienes las calles llenas de agujeros. Eso sí, las aceras levantadas, cambiando baldosas feas por otras más feas. Cuando cambiaremos de verdad.
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Rajoy dice que Zapatero tiene un problema. Nosotros decimos que el problema es el PP


Un sacrificio insatisfecho, los toros

Los sayones salen empavonados estirando sus pasos sobre la arena, vestidos con brocados de oro caminan en un cortejo, dispuestos a darlo “too” a ese respetable público que les baña en halagos. Sucede en una tarde de calor y lata, cuando llegan a otro extremo de recorrido hacen la venia al sumo pontífice, el maestro de ceremonias que con la máxima severidad le devuelve el saludo. Todo un protocolo para dar solemnidad al juego que va a empezar, se habla de enfrentar a un hombre con una fiera dentro de una liturgia preestablecida donde las “suertes” se repiten con rigor: salida, capeas, varas, banderillas y muleta con el colofón de la estocada. Pero el hombre las conoce, el animal no.
El torero va a matar al toro, el dios totémico de nuestros pagos, por eso guarda cierto regocijo esa fiesta con brotes religiosos. Matar a un dios es trasgredir lo prohibido, como decía S. Freud, pero da cierta satisfacción, pues se ha franquea las barreras que los tabúes preservan. Mientras tanto sonidos agudos de clarines, redobles de tambores y brindis en bota de vino. Esta es la finalidad del acto en medio de manantiales de sangre.
Con la muerte como intriga, el espectador se implica en el drama, proyecta su miedo, su aventura, se identifica con el torero y siente la amenaza pero con la seguridad de no verse arrollado por el momento. De hecho, si no hubiese la incertidumbre de que el toro arremetiese contra el torero el espectáculo decaería hasta el tedio, sin más aliciente que sucesión de los tercios. El hechizo de la corrida se encuentra en una posible cogida del torero, más que en la muerte del toro, que ya se sabe que ésta va a suceder. Luego lloraremos al torero hasta el sofoco y le rellenaremos páginas de periódicos y revistas como rosas en su tumba. En definitiva, es una arremetida del dios sobre su verdugo, un castigo al pecado.
En contra partida, se ha hablado de una muerte digna para el animal, como si después de ser burlado, obligado a humillarse, doblegado con sadismo cupiese algún resquicio de dignidad. Porque el toreo tiene ese lenguaje lindo que le ennoblece: engaño, burladero, pulla, humillar... Se ha hablado incluso de arte del torero en ese matar, como si esta facultad que sólo alcanzan algunos, nos sirve de recreo y nos produce sosiego no exigiese por parte de quien la ejecuta una creatividad de la obra, una innovación de estilo y técnica, en lugar de limitarse a una repetición de los actos que es a lo que se reduce el toreo. Se puede hablar de habilidad, de osadía incluso, pero no de arte a una mera diversión que estriba en el escarnio que se hace al toro hasta lograr su muerte.
Ortega y Gasset, en un abuso de palabrería, llegó a afirmar “de la manera más taxativa que no se puede comprender bien la Historia de España quien no haya construido con rigurosa construcción la historia de las corridas de toros”. Sin embargo, a nadie se le escapa que los toros no pasan de ser un aspecto marginal que no pueden explicar la totalidad de los rasgos de nuestro pasado ni de nuestra sociedad presente, sería como dar la razón a la imagen esperpéntica que estereotipan algunos extranjeros de nuestro país reduciéndolo a escenas de estoque y pandereta.
Se ha dicho que el animal no sufre, contradiciendo todas conclusiones de la Etología pero, además, todos sabemos que los animales sufren, incluso que muestran ese complejo que denominamos sentimientos. Sin embargo, lo peor que nos puede pasar es perder la sensibilidad sobre el dolor en cualquier ser y del que nosotros producimos, un grado de humanidad se ha perdido dentro de nosotros.
Titos



Como se formana las mayorías
'Maiores y minores', 'maximos y mínimos', caballeros villanos y 'el común', proletarios y burgueses… Estaba saboreando algunos de los conceptos que acababa de leer en un libro sobre la historia de Burgos cuando he recibido la amable invitación de colaborar en El Perdigón, este imprescindible medio de comunicación. Poco antes había leído un texto, interesante, de Ignacio Soriano -propulsor de 'La Vela Blanca', revista imprescindible editada en Internet- sobre las lecturas en voz alta en fábricas, las declaraciones de Luis Escribano reiterando, una vez más, que no es inevitable ser conservador en Burgos, que no es debido a los genes, y el reconocimiento por el Ayuntamiento del fiasco que ha supuesto su candidatura a la capitalidad cultural… Un buen cóctel de ideas que me presto a agitar con delicadeza y cariño para tratar de que el resultado final sea sugerente y chispeante.

Revisando la historia de la ciudad observas el continuo esfuerzo que 'el común' -por utilizar un término bello y claro- ha ido desarrollando a lo largo de la historia. Desde los tiempos fundacionales las posiciones de la estructura social han estado claras. Nobles, abades, infanzones, caballería villana, mercaderes, burgueses… arriba, y artesanos, labriegos, regatones, criados, proletarios, abajo. En 1866 aparece por primera vez en las actas municipales esta palabra, proletarios, que es reflejada con temor, con expectación ante una clase que se intuye potente, fuerte. Veinte años después, la clase obrera consigue estar representada por un 'concejal obrero'. Fue un paso, una conquista que dejó estupefactos a las clases medias burgalesas y que supuso la reafirmación del poder de la nueva clase.

Manifestaciones, huelgas, algaradas, luchas, periódicos obreros… una amplia gama de recursos han sido utilizados por 'el común' a lo largo de su historia para conseguir sus intereses. Pero una de las armas que siempre ha estado presente en esa lucha ha sido la formación, la cultura, la idea de que los seres humanos, si con capaces de conocer la realidad de las cosas, se apuntarán espontáneamente a las diversas corrientes de socialismo: 'el común' defendía el sentido común, la lógica de que la inmensa mayoría defendería sus intereses e ideales y no los de sus opuestos.

Sentido común que a veces ha estado distorsionado por la intensa y amplia manipulación informativa, religiosa, cultural, social que las elites, las minorías, han segregado a través de los siglos, inventando, por ejemplo, la idea del 'burgalesismo', la defensa de la ciudad como un todo, sin diferenciar que dentro de ella hay intereses diversos y contrapuestos. Esa constante y amplia manipulación ha hecho que muchos componentes de 'el común' se alíen con sus contrarios. Pero ser burgalés no viene en los genes (Luis Escribano dixit), vivir en Burgos no conlleva ser conservador y de derechas.

Debemos de apostar por una cultura popular que, desde siempre, ha defendido 'el común': popularizar esos libros 'prohibidos' (¿por qué sería?) que abrían ojos y corazones, extender la idea de los ateneos (como el de Los Otros) y otras plataformas, leer, discutir, informar… arañar en todo lo que se pueda la creación de una cultura participativa, popular, dinámica, reflexiva… La esperanza, la certeza, es que una buena información, una cultura reflexiva y crítica puede dejar las cosas en su sitio.

Es significativo que a la elite local no le interesa para nada esa participación, esa extensión de la cultura, el desarrollo y defensa de colectivos, plataformas, creadores que tratan de impulsar una cultura popular y participativa. Véase el desprecio a la candidatura al 2016, la carencia de una Biblioteca Pública bien dotada y popular, etc.

Remedando el típico slogan 'Cultura o Barbarie'. En muchos aspectos conforta el avance que se ha producido gracias a esa presión cultural: juguetes bélicos, maltrato de animales, sexualidad libre, actitud ante los niños… ha sufrido un cambio importante gracias en buena parte a campañas informativas, a una más amplia cultura…

¿Cómo se forman las mayorías? Se interrogaba hace unos días Adela Cortina, catedrática y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Buena pregunta, que nos tendríamos que hacer todos, y que la catedrática responde con la necesidad de formar 'al común' para que sea pueblo y no masa. No nos queda otra que seguir informando, formando, haciéndonos más visibles, teniendo más peso social, participando, opinando, criticando, exigiendo, razonando… para llegar a conseguir una mayoría que represente a la mayoría social que es 'el común'.

Lo dicho, 'Cultura o barbarie'.

Fernando Ortega Barriuso


Integridad y compromiso

Discurso pronunciado por Gervasio Sánchez (periodista y fotógrafo) durante la entrega de los premios Ortega y Gasset el 7 de mayo.
En el acto estaban presentes la Vicepresidenta del Gobierno, varias ministras y ministros, exministros del Partido Popular, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, el Alcalde de Madrid, el Presidente del Senado y centenares de personas.

Estimados miembros del jurado, señoras y señores:

Es para mí un gran honor recibir el Premio Ortega y Gasset de Fotografía convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo. ….

Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.

No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto Vidas Minadas al que pertenece la fotografía premiada tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.

Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad. Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.

Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.

Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

Muchas gracias.


POESÍA

EL ÚLTIMO RECURSO

En los malos momentos, no os pongáis a llorar,
porque os harán callar
con la limosnita de un poco de pan.
En los malos momentos, decid que no entendéis,
Y tras escuchar,
decid, porque es verdad, que seguís sin entender.
Cuando os digan: “Caridad, vosotros decid: “Justicia,
porque pedís lo que es vuestro
no descanso de conciencia para los que dormitan.
Cuando os digan que el problema va a estudiarse,
salid gritando a la calle
las razones que los justos llamarán irracionales.
Gabriel Celaya


FANDANQUILLO de Curro de la Hoz

El dinero da el placer,
por eso se lo disputan,
los que lo tienen disfrutan,
y abusan de su poder.
Los hijos de la gran p…


Gracias a un donante anónimo,
nuestro director, jefe de redacción, de personal y diseñador está realizando un curso acelerado en la Escuela de Escritores de Burgos.
Para que los lectores del Perdigón puedan apreciar lo que está aprendiendo, vamos a reproducir uno de sus últimos trabajos.
La redacción consistía en escribir una carta ficticia donde se pedía aumento de sueldo, de categoría o de aquello que el alumno estimase oportuno. A nuestro director no se le ocurrió cosa mejor que dirigirse al Arzobispado de Burgos con la siguiente reclamación que reproducimos íntegramente.

Ilmo. Revdmo. D. Francisco Gil Hillín
Arzobispo de Burgos.

Hermano en Cristo:
Cuatro años han pasado del fallecimiento de nuestro común amigo D. Policarpo, al que todos recordamos por ser sacerdote de probada virtud, de gran austeridad, dispuesto siempre al perdón y a la caridad. Un hombre amado y respetado por sus feligreses a los que siempre procuraba agradar, incluso a veces se dejaba ganar al mus para no cabrear a la parroquia. En una palabra, D. Francisco, un cristiano que, como usted dijo en el sepelio, murió con un olor a santidad que tiraba para atrás.
Recordará Monseñor la entrevista que tuvo conmigo después del sepelio: “hágase cargo usted de forma provisional de los cinco pueblos que llevaba D. Policarpo, que sabré recompensarle”. Cuatro años han pasado y en vez de las parroquias que llevaba ahora llevo diez, con el mismo sueldo, con la misma categoría, con la misma sotana y con el mismo bonete. ¡No puedo más, Monseñor! Usted me dio permiso para quedarme con las limosnas y con las misas de difunto. ¿Sabe usted cuánto he sacado en lo que llevamos de año? 80 euros de los cepillos y 75 de misas y para colmo de males tuve un encontronazo con doña Gertrudis, (a la que usted ya conoce) y los tres mil euros anuales que venía aportando, ahora se los manda al OPUS-DEI de Pamplona. Pero, lo peor de todo, es la campaña de calumnias, de falsedades, de improperios que esta señora ha divulgado sobre mi persona.
Todo empezó, D. Francisco, un Viernes Santo que no pude acudir a su domicilio para confesarla como hacía el difunto D. Policarpo. Me llamó de todo: Mal sacerdote, mujeriego, muerto de hambre (en esto sí tenía razón) y lo que más me dolió, fue cuando me acusó de meterme con ella en las homilías, alegando que yo dije: “todo rico es ladrón o hijo de ladrón”. Esta frase de San Agustín fue dicha dentro de un contexto, en el sermón de Pascua. Doña Gertrudis interpretó que iba por ella y se ha dejado decir: “si tanto le molestan mis riquezas, pues que se fastidie que ahora no verá ni perra”. Lo malo es la influencia que ejerce sobre los vecinos (todos le deben algún favor), lo que les hace dependientes, y obedecen órdenes sin cuestionarse si hay verdad o mentira en ello. Sin ir más lejos, el mes pasado compré por internet una partida de hostias que estaban a buen precio y que además eran ecológicas. A los vecinos les gustó la textura y el sabor que tenían, no se pegaban al paladar y el color tiraba más a trigo que las usadas normalmente pero, esta falsa mujer para fastidiarme empezó a decir: “que haberlas cambiado sin consultar a los vecinos no era cristiano, ni democrático, que tenía que haberse aprobado en asamblea y además, estas, según ella, tenían menos Dios que las que daba D. Policarpo”. Fíjese usted hasta dónde puede llegar una lengua viperina.
Estoy hundido, Monseñor. Usted me conoce bien. Hicimos juntos filosofía y teología. ¿Cuántos sobresalientes sacó usted gracias a mis chuletas? ¿Cuánto chorizo y cuánto jamón comimos juntos de aquellos que mandaba mi madre? Ay, si mi pobre madre viviese. Ella que siempre dijo que llegaría a Obispo y me he quedado en estos pueblos perdidos esperando un poco de comprensión y de reconocimiento de aquellos hermanos que pudiendo hacer algo se olvidan de los más pequeños, de los humildes, de los que rezan y ayunan en un silencio obligado.
Recuerde Monseñor, que los dos hicimos votos de pobreza, pero lo mío ha pasado a ser voto de miseria y eso va n contra de los principios que los dos profesamos.
Sólo usted, D. Francisco, puede poner remedio a mis males. Creo que puedo servir mejor a la iglesia si usted sabe aprovechar mis enormes cualidades. Durante las vacaciones de verano hice infinidad de cursos: tornero, albañil, encofrador, cocinero, enfermero, traductor y vendedor de biblias a domicilio. De todos salí airoso, menos de estos jodidos pueblos, donde a la mierda la llaman abono, al cura, cabronazo, a la solterona, putona y al cornudo D. Cornelio y a usted Monseñor, paisanón con faldas.
Espero una contestación donde mi valía, mi dignidad y capacidad, mis estudios y mis esfuerzos, tengan justo reconocimiento tal como su Ilustrísima prometió.
Y no me recuerde usted, como la última vez, lo de voto de obediencia. Que esto ya no es voto de obediencia, es voto de paciencia y esta se me acabó. Además, puede usted hacer lo que hace su amigo el Alcalde de Burgos Sr. Aparicio: privatizar y privatizar. Quién sabe, si el señor Méndez Pozo, ayudado por doña Gertrudis, buscando la salvación de sus almas y un adosado en la otra vida, quieras llegar a Dios con las manos llenas de obras pías y hagan de estos pueblos perdidos lugares de esparcimiento donde el lugareño pueda romper su monotonía y pasar los fines de semana atendiendo al turista; -ese ser obeso que empieza a estar harto de la PlayStation, Nintendo 64, vidiojuegos, de los 99 canales de televisión, de películas en vídio, de sonido surround, de móviles, de ordenadores, de internet-encuentre en esa “casa con encanto” que tanto le anunciaron, la tranquilidad que su alma necesita. Pero enseguida se dará cuenta que los mosquitos joden más que la PlayStation, que la ducha es de agua fría, que invitan a integrarse en las labores del campo y a las cinco de la mañana le levantan para ordeñar, que le organizan rutas de senderismo y le dejan jodido para quince días, que la caca de la vaca no huele a mierda, se ha transformado en olor a pueblo, que de tanto huevos con chorizo y tanta morcilla acaba con cinco kilos más de la cuenta… en una palabra, en quince días acaba del pueblo hasta los cataplines. Pues, dese cuenta, Monseñor, cómo estaré yo. Como dijo Santa Teresa “¡Ay, qué larga es esta vida! ¡Qué duros estos destierros, esta cárcel, estos hierros, en que el alma está metida! Que vivo sin vivir en mí, y de tal manera espero, que muero porque no muero”.
Yo, D. Francisco, no pienso perder la vida que me queda en estos pueblos, ni morir en olor a santidad como D. Policarpo. Creo que ha llegado la hora de mi relevo. Y no solamente el relevo, sino que debe incluirse un aumento del cien por cien del salario y pasar de cura rural a Diácono, con sacristán fijo y ama de llaves los fines de semana.
Espero que disculpe mis expresiones directas y sin tapujos, pero después de quince años en estos pueblos, se olvidan las buenas formas y acaba uno acordándose de la madre del Sr. Obispo y de toda la Curia de Roma.
Espero que la Gracia del Señor ilumine a su Ilustrísima, besa su mano y su anillo pastoral.
Fdº. Padre Honorato. Cura rural de: Tudanca, Cidad de Ebro, Vallejo, Dobro, Huidobro, Cubillos de Butrón, Cubilleja, Leciñana, Ahedo de Butrón, Escobados de Arriba.
Vosotros perdigoneros pensáis que un director de una revista seria como el Perdigón puede redactar una chorrada como esta. En el momento que le venza el contrato o espabila y escribe como el Sr. Mencía del Diario de Burgos, o se va a tomar vientos, eso como la madre que nos parió.


PAREJA DE HECHO
Cuanta verdad llevan aquellos refranes que la conciencia colectiva de los pueblos fueron acumulando como expresión de vivencias repetidas. Uno de ellos dice: DIOS LOS CRIA Y ELLOS SE ARREJUNTAN.
José Luis Ulibarri y su maestro el de Burgos, empresarios del ladrillo y de los medios de comunicación, buscando una mejor eficacia y rentabilidad, han unido sus fuerzas en bien de los ciudadanos de Castilla y León. Ayer enemigos hoy colaborando para hacernos la vida más llevadera. ¿Cómo podéis pensar ciudadanos de a pie, que una sociedad moderna pueda desarrollarse sin empresarios? Estáis tontos, o qué; como no vamos a estar agradecidos a hombres tan altruistas y generosos. Que sería de nosotros que apenas sabemos hacer la O con un canuto. Que les investiga el Juez Garzón, envidia que tiene de no haber llegado donde llegan ellos. Que construyen más de la cuenta, que pasa, ahí queda para nuestros hijos y nietos, que ellos no se lo van a llevar al otro mundo. Que construyen en sitios protegidos y lo ensucian todo, y qué, no construyen las cigüeñas en las torres de las iglesias, y no pasa nada. Que hacen los edificios con más altura de la permitida, normal hijo, si construyeran a lo ancho estaríamos viviendo ahora en Moscú. Que los medios de comunicación están a su servicio, es lógico, son los dueños, te has planteado que haríamos nosotros con ellos, como mucho, un Perdigón con más chorradas…o no. Si Dios les ha dado esa responsabilidad por algo será, por qué nos vamos a meter nosotros en esas cosas, vamos digo yo. Hay que dejar que las cosas sigan su curso. Que ahora se han juntado y se llevan bien…pues eso es bueno para ellos, si a nosotros nos sobra con lo que tenemos. Paz y amor hermanos. Que estamos de paso en este mundo. Unos mandan y otros obedecen; así ha sido toda la vida y así debe seguir.
Que sacamos nosotros con revolver la mierda, mancharnos y con dos que se manchen ya es más que suficiente, que decía mi madre. Habéis pensado lo que diríamos si no se hubiesen juntado para hacernos la vida más fácil y llevadera, estaríamos despotricando, que no crean puestos de trabajo, que la crisis la aprovechan para despedir, que lo Reyes les reciben a ellos y a nosotros no. Envidia pura envidia, que de eso sabemos mucho los españoles. Ay, si Franco levantase la cabeza, decía una tía mía. Por qué seremos así los humanos. Mira que somos retorcidos y buscamos seis pies al gato. En fin no voy a seguir. Tú Ulibarri sigue y no hagas caso, que en este país nunca pasa nada…o no. Tú, el de Burgos, descansa un poco que llevas muchos años y es malo para el corazón, hazme caso, que por mucho que vivas no te lo vas a gastar todo. En fin tú verás. Si algo pasa yo no quiero saber nada. No digas que no te advertí.
Venga kuqui, vamos a dormir.
El abuelo libertario

Historias de la estupidez humana
En realidad este comentario debería haberse titulado "Historias de la indecencia humana"; pero, a luz de los hechos, prefiero pensar que los personajes implicados son más estúpidos que indecentes. O tal vez las dos cosas, ¿no? El caso es que lo que comenzó siendo un asunto de espías en el seno del PP madrileño se ha convertido en un ejemplo de corrupción política a gran escala. Bueno, corrupción política y ética, aunque esta palabreja no esté en el diccionario de ninguno de los presuntos implicados en el turbio asunto. Lo cierto es que todo ha quedado relegado a una Comisión que ha dado carpetazo antes de concluir las comparecencias fijadas. A nadie se le ha caído la cara de vergüenza, por supuesto y todo ha quedado saldado entre amiguetes, para sonrojo de los demócratas, de la democracia y de la madre que la parió.
El otro gran asunto de corrupción, presunta, es el llamado Caso Gürtel, que deja pequeña la chapuza de la "liderasa" madrileña y ha convertido a la Comunidad Valenciana en un foco de inmundicia de olor insoportable. A medida que los medios destapaban las letrinas de ese vertedero valenciano, el resto de ciudadanos nos tapábamos las narices, pero no hemos logrado dejar de respirar el hedor que desprende el desfile de señoritos elegantemente vestidos con ropajes que, según dicen los investigadores, han sido pagados con dineros poco limpios, fruto de oscuras especulaciones y mamoneos varios.
Aunque lo más chocante de estos asuntos, es que ambos se han vuelto contra sus adversarios políticos. Curiosamente, los socialistas han pagado los platos rotos de los festejos madrileños y valencianos. Incapaces de manejar sabiamente en periodo electoral los escándalos, han perdido Galicia, y, de remate, han quedado expuestos a la imposible tutela del PP en un futuro gobierno socialista de Euzkadi. Además, por si eso fuese poco, les ha costado un ministro cazador en coto ajeno, Bermejo, y un grave debilitamiento de la imagen pública del Gobierno.
Desde luego he pensado siempre que este es un país de locos, aunque a la luz de la respuesta ciudadana ante los casos de corrupción comienzo a retomar muy seriamente la idea de bajarme en marcha de este extraño lugar que habito. Lo puede decir más alto pero no más claro: estoy asqueado de esta sociedad de siervos inanes. Que lo sepáis.

Carlos de la Sierra

Entrevista

Hace unos días recibimos una carta del Juzgado nº 5 de Madrid en la que se nos comunica el interés del Juez señor Garzón en ser entrevistado por este medio de comunicación, único de los existentes en España en el que este juez no ha sido entrevistado. Qué decir tiene, que a la máxima celeridad nuestro director y un reportero han acudido a la ciudad del Reino, siendo recibidos por una bella secretaria que nos acompañó al despacho del juez más odiado, calumniado y vilipendiado de España.
Después de recorrer un largo pasillo la secretaria nos introduce en un despacho donde, una mesa abarrotada de carpetas, un sillón de cuero negro, un retrato de los Reyes, un crucifijo y tres sillas para las visitas es toda su ornamentación. Una puerta situada en el lado izquierdo de la mesa es abierta dando paso a un hombre canoso, de uno ochenta de estatura, traje azul y según pudimos apreciar voz aflautada.
G.- Buenos días. Son ustedes los que me vienen a entrevistar.

P.- Si, señor Juez. Somos de la revista El Perdigón. Una de las más leídas de Gamonal y Capiscol.
G.-¡ Ay qué coño!, ¿no será una revista de caza?

P.- No señor Juez, no se asuste. La pusimos El Perdigón por los perdigonazos que vamos soltando a la gente de derechas. Aunque somos más moderados que El Mundo. Nosotros no faltamos, ni mentimos, ni calumniamos, solo nos cagamos en la parentela y allegados de los muchos fascistas que este país tiene, pero nada más.
P.- Señor Juez, hablando de caza, buena la liaron entre el señor Bermejo y usted.

G.- Calla hombre. Montarse la que se ha montado, no hay derecho. Os voy a decir y lo juro por Esperanza Aguirre, que no hablamos de política. Fue una cacería limpia como pocas. Tener que dimitir Bermejo, que le llevamos como reclamo porque un guardia se puso malo, es algo que me duele en el alma.

P.- Entonces el señor Bermejo no disparó un tiro.
G.- ¡No les digo que fue de reclamo! Se acuerdan de la película Los Santos Inocentes, cuando Paco Rabal con su milana bonita, subido a un árbol hace de reclamo para que el señorito cace. Pues bien, eso es lo que hizo Bermejo. Le subimos a una encina y en vez de vocear "milana bonita", tenía que decir: "veen, pepero bonito" "veen, pepero bonito". Lo malo fue que una corza que habían traído del coto de Madrid, -el que está en la calle Génova-, creyó que la llamada procedía del Valle los Caídos y empezó a gritar: "que nos llama Franco" "que nos llama Franco" y todos los venados acudieron a tropel. Lo menos acudieron quinientos no nos quedó otro remedio que matar a los que venían en cabeza para provocar la estampida, que si no, se llevan por delante a Bermejo y a todos nosotros.

P.- Vaya susto se llevarían
G.- Sobre todo el pobre Bermejo que era su primera cacería. Cuando bajo del árbol tenía los pantalones húmedos. El dijo que era del rocío, pero yo creo que se meó.

P.- Encima va Zapatero y le quita de ministro.
G.- Ahí ya no se meó, ahí se cagó.

P.- ¿Y ahora en qué coto está cazando usted?
G.- Me estoy turnando, entre Madrid y Valencia. Últimamente voy más al de Valencia. Hoy será el mejor coto de España. Hay unos rebecos con unas astas de más de tres metros y está pobladísimo. Me han contado que el jefe de la manada que estaba antes, al que apodaban "zaplanilla" era un pura sangre, comía, bebía y fornicaba más que el Dinio. Le acabaron llevando al coto de Madrid para repoblar y la verdad ha dejado Madrid y alrededores lleno de rebecos y de corzas que es la admiración de toda Europa. Incluso el corzo Berlusconi, el de Italia, fue invitado a una berrea en el coto de Pozuelo y quedó admirado de la arrogancia, de la forma de meter mano al cajón y de la potencia viril de los venados, llegando a decir: con estos venados y mis patrullas ciudadanas podríamos tomar Europa .

P.- Oiga señor Juez. ¿Y en el puesto del jefe de manada "zaplanilla" a quien han puesto?
G.- Por las informaciones que tengo ahora hay dos, un tal feijosillo y el otro creo que es un tal camposo. Son de la escuela zaplanilla pero, no tan voraces… de momento.

P.- Según tenemos entendido en Madrid hay dos cotos. ¿Cuál es el mejor?
G.- El coto de la comunidad hace años era un gran coto. Pero ahora han puesto de jefa de la manada a una corza, que manda huevos la cosa, no hay quién la abata. Es una corza, soberbia, orgullosa, traicionera y mala corza. Trae a los machos de cabeza, les ha puesto espías para vigilar que no se vayan con las corzas del coto del ayuntamiento, no vaya a ser que el cruce contamine la manada. Ella como defensora de la democracia cree en la pureza de la raza aria, por eso ha creado una policía y servicio de espionaje que hace imposible la entrada en el coto a venados que no estén debidamente identificados y avalados por el coordinador general, -el corzo "aznarin"-, y así no hay dios que acabe con ella, y mira que se intenta pero, no hay cojones. La jodida corza es escurridiza como la nieve halada.

P.- Por lo que parece no hay entendimiento entre el coto de la Comunidad y del Ayuntamiento: ¿A qué es debido, máxime cuando los dos proceden del coto madre?
G.- Tanto la corza de la comunidad como el jefe de la manada del ayuntamiento (al que llaman "gallardoso" ) proceden del coto gallego que estuvo muchos años dirigido por uno de los mejores venados que ha dado esa tierra, el corzo "fragacarallo" del que aprendieron las artes de la mentira y la calumnia, que tan buenos resultados les están dando.

P.- Oiga señor Juez pero, ¿El corzo "gallardoso" parece más noble, más templado?
G.- Ya, ya, parece, pero de eso nada. El lo que quiere es hacerse con el control del coto de la corza y una vez abatida dirigir todos los cotos que el corzo "fragacarallo" fue creando por la geografía española y en parte de las Américas. Una vez conseguido esto, llegar a ser coronado como rey corzo es coser y cantar.

P.-¿Y usted señor Juez no tiene miedo a que algún jefe de manada le embista?
G.- Intentar lo intentan pero, estoy dispuesto a acabar con todos aquellos corzos o corzas que no cumplan las normas que están reglamentadas. Yo cuando voy a cazar, voy con la ley por delante, no mato un corzo ni me tiro a una corza sin permiso judicial. ¡Joder! que ya está bien de que las leyes las tengan que cumplir los venados que van por libres y a estos que se les pone coto gratuito, se les da una buena alimentación, se les da vacaciones y cuando el corzo fallece la corza tiene derecho a pensión y a los hijos se les da educación y derecho a fornicación gratuita y encima reclaman inmunidad, como si el país fuera de ellos. Pues a mí que no me jodan que cojo la escopeta y no dejo uno.

P.- ¡Diga que sí D. Garzón, con dos cojones y una escopeta! Pero una cosa señor Juez, como están aforados cualquiera los caza.
G.- ¿Qué están aforados? Lo que están son aforrados, pero de dinero, conseguido con malas artes, llenando las tierras de los corzos humildes de cemento, que no encuentran ya ni comida. Y eso de que no hay quién les cace ya lo veremos. Tengo en cartera una manada de corzos peperos (conocidos también como chupasangre) que si el corzo real y el corzo Rouco me dejan, antes de acabe el año están todos en el coto de Alcalá-Meco; eso, como la madre que me parió.

P.- Cambiando de coto: ¿En el de Burgos no ha estado nunca?
G.- Hace muchos años que no voy. En la década de los 80-90 fue uno de los mejores cotos de España, después, cuando encerraron al jefe de la manada por querer llenar el coto de chozos, perdió glamuor y la verdad que no he vuelto. Aunque tengo entendido que se está volviendo a repoblar. Por las noticias que tengo, el jefe es el mismo que encerraron antaño, solo que ahora es más templado, se ha rodeado de cuarenta corzos a los que pide adoración y obediencia ciega y ellos con tal de salir en el diario del coto aceden a todo. Por otro lado me ha llegado información de un corzo al que llaman Lacalle que no tardando será jefe de manada. Dicen que fue a examinarse a Niza y saco matrícula de honor, lo que le da derecho a urbanizar el coto como le salga de las pelotas.

P.- Según las noticias que tenemos se va a unir el coto de Burgos con el coto de León: ¿Sabe usted algo de esto?
G.- Ay, si contaría todo lo que sé. Si, majos sí, es verdad y lo peor, que el corzo de León y el de Burgos juntos pueden hacer temblar a toda la manada. No sé donde vamos a llegar, como esto siga así, vamos a tener que dar algún incentivo por la cornamenta de los jefes, a ver si de una vez conseguimos que la corrupción y prebendas de tanto sinvergüenza se acabe y los cotos vuelvan a ser lugares donde la gente ilustrada como yo y Bermejo puedan cazar tranquilos, sabiendo que la carne es aprovechada por las Hermanitas de los Pobres, para dar de comer a los corzos más desfavorecidos. Esto que les digo pónganlo en letras mayúsculas para que se den cuenta los ecologistas que nosotros no matamos por matar.

P.- Qué gran corazón el suyo. Encima le tachan a usted de juez marioneta, de que sólo quiere figurar y salir en los medios, que el poder le atrae más que a un tonto un chupa-chus, cuando lo que usted busca es que la ley sea respetada y el choriceo aunque sea de corzo se acabe que es malo para el colesterol.
G.- Ni más, ni menos, majos. Ya está bien que los mismos que hacen la ley, sean los primeros en incumplirla, amparándose en que el voto les da carta blanca para delinquir. Ya está bien de que los corzos líderes y los partidos que les amparan carezcan de una ética que puedan transmitir al coto. Cuando la ética falla, debe ser la ley y mis cojones, los que impongan las normas, vamos digo yo. ¡Uy, qué tarde se ha hecho! Os tengo que dejar, tengo que interrogar al sastre que hace los trajes a toda esta pandilla de corzos y que pagan con dinero del coto; si quieren ir chulos que se lo paguen de su bolsillo… que son unos mamones, por no decir algo más gordo, ¡coño! Otra cosa, dais recuerdos al corzo Aparicio, aunque es un corzo menor me cae simpático, canta unos tangos que a las corzas las vuelve locas. Cuando saquéis la revista me mandáis unos ejemplares. Chao, majetes.

Esta entrevista se llevó a cabo el día de Gracia del Señor 4 de Marzo festividad de San Agatodoro. En el griego antiguo el nombre era: Agarralotodo, patrón de constructores y banqueros. Cuenta la tradición que llegó a santo por dedicar el 0,7 de las ganancias a obras pías. Amén.



GRAN WYOMING

A menudo me recriminan los lectores que siempre hablo de las fechorías del PP y nunca de las de otros partidos. Bien, paso a hacerlo. Me levanto el viernes y escucho que el alcalde de Alcaucín, del PSOE, está implicado en una trama de corrupción. Una hora más tarde me entero de que han dado orden de expulsarle del partido, así como al resto de los implicados. Como ciudadano, no puedo exigir más. Ahora queda en manos de la justicia. Paso, de nuevo, a hablar de los que amparan estas prácticas y las encuentran de forma torticera, o sea del PP.
Ahora le toca al señor Bárcenas, tesorero del PP, cuestionar el Estado de derecho porque todos los datos le apuntan como posible implicado. Han pasado dos días desde que sospecha estar incluido en el sumario y reclama que pase a otras manos. ¿Más afines? ¿Más independientes? Cita el señor Bárcenas al régimen nazi para referirse al estado de indefensión en el que se encuentra. ¿Por qué no se refiere al franquismo que lo tiene más a mano? Me viene a la memoria el caso del Severo Ochoa, donde aquellos médicos quedaron en la indefensión total durante “meses” sin saber de qué se les acusaba y, entonces, los indefensos eran tachados de nazis por los medios de derecha, en lugar del juez. Tal vez debería enterarse del nombre de ese magistrado, es el tipo de independencia que le conviene, al señor Bárcenas.
De paso, habría que preguntar al señor Rajoy por el porcentaje de inmigrantes que tiene su partido, ya que es tan dado en asociar delincuencia con inmigración. Se está perdiendo el respeto al español de verdad. Como siga tirando del hilo, la justicia acabará entrando en el tema de las comisiones del AVE a Barcelona, aunque esta democracia, como suele decirse, todavía es muy joven. Es más de Roldán.

ARBOLES RESISTENTES
Una de las recomendaciones editoriales que hace mi amiga Isabel en Fusión es "Un árbol crece en Brooklyn" de Betty Smith, una reedición de un texto que vio la luz por primera vez en 1943 y que en España ha publicado la editorial Lumen.

En su momento, fue un auténtico éxito (ahora lo llamaríamos best-seller) que más tarde se convirtió en musical y con el que el director cinematográfico Elia Kazan comenzó su carrera en el cine, con la película que en España se tituló "Lazos humanos" y que le dio a Kazan un Oscar de Hollywood. La novela fue la primera obra de ficción escrita por una mujer que alcanzó el número uno de los libros más vendidos en el diario "The New York Times".

Betty Smith nació en Brooklyn, en 1896, y era hija de inmigrantes alemanes. Superando el destino previsto para una mujer de su época y clase social, se licenció en Derecho en la Universidad de Michigan y más tarde estudió dramaturgia en Chapel Hill (Carolina del Norte) donde vivió hasta su muerte, en 1972. El enorme éxito de su primera novela, de marcada inspiración autobiográfica, le permitió compaginar su carrera como novelista con su pasión por el teatro.

El título de la obra es una metáfora sobre la vida de la gente desfavorecida, cuyo futuro parece marcado irremediablemente por la miseria. Los árboles de los que habla la autora son pequeños y resistentes, llamados por algunas personas como árboles del cielo, pues aseguraban que allí donde caía su semilla, crecía otro. Se trata de los únicos árboles capaces de crecer entre las grietas del cemento, árboles amigos de la gente pobre. Como ellos es Francie Nolan, la protagonista la novela, una niña pobre, hija de un padre alcohólico y una madre reventada por el trabajo que, sin embargo, le obliga a leer cada noche una página de cada uno de los dos libros que considera esenciales para prosperar en la vida: las obras de Shakespeare y la Biblia.

La historia de la familia Nolan es la historia de la gente pobre e inculta, obligada a imaginar la comida de la que carece y a soportar el desprecio de propios y ajenos. Y la historia de Francie es la común a las niñas, doblemente desfavorecidas por razón de su género: explotadas o ninguneadas en su propia familia, y con la mitad de las de por sí escasas oportunidades a las que podían aspirar los chicos. Sin embargo, Smith ofrece para ella la esperanza de la libertad y la autonomía, gracias a la educación, la llave a un destino mejor y similar al que ella misma tuvo. El personaje será capaz de sobreponerse a las penurias económicas y el hambre.

Además, se le permitirá utilizar la imaginación y la escritura como mecanismos para escapar de la miseria moral. En este sentido, la autora sigue la estela de otras feministas que reservaron ese destino para sus heroínas o que, si no pudieron hacerlo, se rebelaron contra un sistema que negaba el talento femenino y recluía a las creadoras.

Algunos críticos han dicho de este libro (que el gran Paul Auster reconoce que es uno de los suyos de cabecera) que está dedicado a narrar la vida cotidiana, el imperio de lo pequeño y lo insignificante. No quieren decir con ello que sea insignificante la novela o la realidad que narra sino que se trata de una escritura complementaria a esas otras obras que hablan del universo, los grandes movimientos de la humanidad o las divinidades, las grandes pasiones o las historias complejas. Yo les diría que de lo que trata este libro es de la vida de las mujeres (en este caso de las pobres).

Por supuesto que no es insignificante, pero sí invisible al canon literario y a la historia con mayúsculas. Es un libro sencillo respecto a las preocupaciones e intereses que tradicionalmente han interesado a los varones pero honesto y cercano a la realidad de las mujeres. Estremece que, tantos años después de su escritura, todavía podamos reconocer muchas de las claves de la opresión de género que la autora recoge. Reconocibles por contemporáneas.

LA MORADA

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