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Nº 51 EL TEA PARTY BURGALES
Editorial
EL MERCADO
Lo grave no es que la izquierda parlamentaria se esté derechizando, lo peor es que está a punto de desaparecer. Esto no es casual. Algunos creemos que obedece a un plan elaborado a partir de la caída del Muro de Berlín. Este plan entra dentro de los esquemas ideológicos del premio Nobel de economía Milton Friedman y de la llamada Escuela de Chicago cuyo fin en las últimas décadas ha sido crear las condiciones optimas para que el mercado pueda desarrollarse sin limitaciones de Estados, de reglamentaciones proteccionistas y de movimientos y sociedades contestatarios. La trayectoria de esta escuela quedó
plasmada en las dictaduras latinoamericanas, en el apartheid de Sudáfrica, en la Rusia de Yeltsin y su culminación se vivió en los países desarrollados de la era Thatcher y Reagan. Todo este esquema creíamos tocaría a su fin con la actual crisis, pero nada más lejos de la realidad. Hoy vemos como gobiernos de derechas, de derecha-socialdemócrata y de izquierda parlamentaria, se pliegan a los mandatos de los ideólogos del mercado, son incapaces de sujetar la carrera alocada a la que estamos siendo sometidos en aras de una competitividad y una especulación cuya finalidad es provocar el caos o como bien dice Naomi Klein en su libro “La Doctrina del Shock” “estamos viviendo el auge del capitalismo del desastre” ya que el caos y los desastres también son diseñados como fuente de grandes beneficios, como se analiza en este libro. Por otro lado vemos aterrorizados uno de los últimos intentos de desmontaje de aquellos derechos sociales conquistados en doscientos años de lucha de clases y que hoy desaparecido ese nefasto comunismo real, el capitalismo como ente dominante, intenta acabar con las ideologías que hicieron posible esos avances y llevarnos como dijo Fukuyama al “final de la historia”.
Esta crisis nos duele más porque de alguna forma en estos años de bonanza se ha ido instalando en nosotros la codicia y la envidia, nos volvimos peseteros e iniciamos una carrera desaforada por hacernos ricos con prisa y sin pausa. Los de arriba empezaron a especular con la parcela, la vivienda, el dólar o el euro, y los de abajo con el pisito, la bolsa y la vida. Ahora recuperamos la realidad, todo fue un mal sueño, volvemos a la época de las “vacas flacas” de donde saldremos (si es que salimos) con las ubres llenas de pus. Quién sabe, puede que sea la hora del decrecimiento de invertir valores, de racionalizar nuestras formas de vida, de humanizar la sociedad y de construir otros modelos de relación y de entretenimiento basados en la realización personal y colectiva.
Los poderosos de la tierra, con los macroeconomistas al frente, intentan rehacer la sociedad a su medida, y quedará para los utópicos, los antisistema, los movimientos sociales y ciudadanos recrear al hombre hacia posiciones más participativas (de democracia real) en esa nueva sociedad que apuntábamos antes y atender e incorporar a las muchas víctimas del cataclismo. Es urgente ponerse a la tarea para encontrar alternativas a la doctrina del mercado antes de que una masa de desesperados deseen los viejos fascismos. Sería triste volver a ver aquella pancarta que hace años portaban los huelguistas de Altos Hornos y que decía: “Franco, hijoputa, ¡vuelve!”.
El abuelo libertario
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EL PARO Y LA DERECHA
- Primera precisión. ¿Por qué hablas de derechas? En España la derecha no existe, salvo que te refieras a la que representa el PSOE. Si existe, bien organizada y a punto de regresar a sus puestos de Gobierno, la ultraderecha, la que con cortos interregnos de tiempo lleva ejerciendo el poder un siglo.
- Esa. La que se le hincha la boca y estalla de júbilo el corazón, cuando habla del paro. Con que fruición pronuncian las cifras sobre el número de parados, como explotan éstas en su gargantas, se regodean ofreciendo datos, estadísticas, deteniéndose con teatral y majestuosa entonación cada vez que los parados engrosan su número.
- ¿Y no te parece coherente acaso? Porque esas cifras, cuyas causas atribuyen con flagrante cinismo y analfabetismo visceral, o miseria moral para no referirse a los últimos y auténticos causantes de las mismas, al actual Presidente del Gobierno, justifican sus pretensiones y exigencias: aumentar las condiciones leoninas que padecen en el desempeño de su labor los trabajadores para así engordar los beneficios de las empresas, sus empresas, las verdaderas responsables con la banca ayer y hoy de la política.
- Ya sé a que te refieres. Demandan más contratos basura, despidos libres en cualquier momento y circunstancia, rebaja de sueldos, aumento de las horas de trabajo, retraso de las jubilaciones, todo eso, ¿no?
- Y más. Escuchar hablar del problema del paro, venga o no a cuento, incluso cuando les preguntan sobre sus ciertas corrupciones, a tipos tan reprobables como Soraya Sáenz de Santamaría, Maria Dolores de Cospedal, que por cierto dice “somos el partido de los trabajadores”, “este gobierno nos ha golpeado a todos nosotros con sus medidas”, tipo que declara que ha ganado el año pasado 50 millones o así de pesetas, en un año, insisto…
- ¿Tipo dices?
- Si. Tipos. Ya está bien de emplear esas distinciones de hombres y mujeres, españoles y españolas, aquí no existen géneros, sólo dos clases: explotadores y explotados, fascistas sean quienes sean y hagan con su sexo lo que les venga en gana que esto no es de nuestra incumbencia, tipos que contribuyen a la mentira y la explotación. E insisto en que escucharlos hablar del paro resulta tan nauseabundo como cínico.
- El jueves, 4 de noviembre, no cabían en si de gozo, efectivamente. Gritábase unos a otros “más madera, más madera, más parados, más parados”
- Era una gran noticia. Todos preparados. Que nadie se quedara sin salir a la palestra.
- A escribir o a hablar. Ocupar los púlpitos de las radios y platós de las televisiones, las trincheras de los periódicos.
- Más parados. Gobierno culpable. Zapatero dimisión. Lo pedimos nosotros, el pueblo, que somos quienes sufrimos la crisis, la Corte del Capital.
- ¿Nosotros? Pero si nosotros no estamos en paro.
- Nosotros somos el pueblo. Representamos al partido del pueblo. Tenemos días por delante para despotricar, lanzar rayos y centellas. El fin de semana podemos así reservarlo para viajar a Venecia, comer langosta en el cantábrico o follar en el Caribe. Y así nos resarcimos de este excesivo trabajo.
- Hablando del paro. Culpable Zapatero. Más parados, más parados, más madera. Y que viva España. ¡Qué éxito!
- Si solo fuera esto…
- (Apuntador: Nunca imaginé que vivir en este país supondría pesadilla semejante. Primero el franquismo, cuarenta años casi. Y ahora sus descendientes, gritando a todas horas entre los ciegos que caminan como sombras en el vacío de la vida).
Andres Sorel
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LA ISLA
¿Dónde irán ahora los novios para hacerse las fotos del delito, bajo qué glamourosa arcada congelarán esas miradas del compromiso? Las parejas que van a morir a la mar y los fotógrafos que les aguardan en el delta con el dedo en el gatillo de la réflex habrán de estrujarse el magín para encontrar un decorado tan padrote como éste de La Isla, que hasta sus aves canoras –aún sin saberse ninguna bossa vieja–, se arrancaban por la melodía frufrú de los vestidos de las novias. Cuando las caritas feas de las máquinas excavadoras sonrían con su dentadura de la buena muerte y lo pongan todo manga por hombro en su intento de eliminar esas manchas de queratosis que los políticos afirman haber visto en la piel del parque, ¿do irán a enlucir su amor los enamorados?
Van a cambiar al parque de La Isla de tal manera que los okupas de la política andan inventando palabritas nuevas porque con las que tenemos en este diccionario vulgarizado de nuestras entretelas no se puede explicar tamaño desaguisado. Y como en lugar de corazón tienen un monedero, sembrarán las veredas que se estremecen de concreto y habilitarán una zona wi-fi para que los descorazonados se ennovien a través delInternet.
Se llevan el parque al cirujano plástico a pesar de las protestas ciudadanas. El alcalde y sus matasietes han hecho pantalla con la mano en la oreja y han respondido a las ilusas reclamaciones de la turba con aquel viejo eslogan de los electrodomésticos Fagor: “¿Qué dices?, ¡Que te fagorices!”.
A los que se las prometían tan felices, esos mismos que tienen la sangre incómoda y de pie, no les van a quedar otros cojones que jurarse el love en otro verdor. Por obra y gracia del concejal que no está al cabo de la calle, los enamorados corazones que peregrinaban a La Isla se van a quedar como decían los Mártires del Compás: igual que se quedan las plazas cuando se acaban los botellones.
Kuachan
ROMANCE DE JUAN CARLOS VALLEJO
A Zulema Silva, su madre
¿Dónde irán ahora los novios para hacerse las fotos del delito, bajo qué glamourosa arcada congelarán esas miradas del compromiso? Las parejas que van a morir a la mar y los fotógrafos que les aguardan en el delta con el dedo en el gatillo de la réflex habrán de estrujarse el magín para encontrar un decorado tan padrote como éste de La Isla, que hasta sus aves canoras –aún sin saberse ninguna bossa vieja–, se arrancaban por la melodía frufrú de los vestidos de las novias. Cuando las caritas feas de las máquinas excavadoras sonrían con su dentadura de la buena muerte y lo pongan todo manga por hombro en su intento de eliminar esas manchas de queratosis que los políticos afirman haber visto en la piel del parque, ¿do irán a enlucir su amor los enamorados?
Van a cambiar al parque de La Isla de tal manera que los okupas de la política andan inventando palabritas nuevas porque con las que tenemos en este diccionario vulgarizado de nuestras entretelas no se puede explicar tamaño desaguisado. Y como en lugar de corazón tienen un monedero, sembrarán las veredas que se estremecen de concreto y habilitarán una zona wi-fi para que los descorazonados se ennovien a través delInternet.
Se llevan el parque al cirujano plástico a pesar de las protestas ciudadanas. El alcalde y sus matasietes han hecho pantalla con la mano en la oreja y han respondido a las ilusas reclamaciones de la turba con aquel viejo eslogan de los electrodomésticos Fagor: “¿Qué dices?, ¡Que te fagorices!”.
A los que se las prometían tan felices, esos mismos que tienen la sangre incómoda y de pie, no les van a quedar otros cojones que jurarse el love en otro verdor. Por obra y gracia del concejal que no está al cabo de la calle, los enamorados corazones que peregrinaban a La Isla se van a quedar como decían los Mártires del Compás: igual que se quedan las plazas cuando se acaban los botellones.
Kuachan
ROMANCE DE JUAN CARLOS VALLEJO
A Zulema Silva, su madre
¡Mirad a mi hijo,
miradle a la cara,
la flor de mi vida,
la luz de mi casa!
¡Mirad a mi hijo,
se mató en la fábrica!
Juan Carlos Vallejo,
así se llamaba,
sólo veinte años,
¡miradle a la cara!,
veinte amaneceres
y ya con mortaja.
Era otro emigrante
de los que aquí andan,
otro ecuatoriano
venido con ganas
de abrirse a la vida
con fe y esperanza.
¡Ay, hijo querido,
mi hijo de l alma,
aunque sin papeles,
qué bien trabajabas!
¡Mi hijo querido,
tan frío en la fábrica!
Y aquellos patronos
de negras entrañas,
aquellos malditos
sin ley ni palabra,
Que todo temían
(¡miradle a la cara!)
salvo la mentira
y la canallada,
salvo la injusticia
divina y humana
aquellos malditos,
no respetan nada.
tan pronto mi hijo
cayó y se mataba
¡ay, Virgen María,
las carnes me sangran!,
el mono le quitan
y le desnudaban,
ladrón le decían
(¡miradle a la cara),
ladrón le decían
y él se desangraba.
¡Ay, hijo querido,
mi hijo del alma,
nadie te defiende,
cuando te difaman!
Y aquellos malditos,
de tan negra entraña,
la gente de orden
hasta los alaba
y como a unos santos
les pone peana.
Vergüenza no tienen
ni tienen agallas.
Esta muerte negra
¡ay, hijo de mi alma!
te alcanzó en La Rioja,
sea vil su fama,
en Baños del Tobías,
arda entre las llamas,
pues su gente dice
que allí no hay morralla.
Este romance tiene su origen en el suceso ocurrido en el año 2003 en el pueblo riojano de Baños de Tobías, en donde un trabajador ecuatoriano Juan Carlos Vallejo perdió la vida en un accidente laboral. Cuando un hijo del dueño del almacén donde trabajaba descubrió el cadáver del joven, le despojó de su ropa de trabajo y dijo luego a la policía que seguramente se trataba de un ladrón que había ido a robar. Condenados posteriormente los dueños del almacén, autoridades locales y regionales pedían el indulto para el empresario.
Zulema, la madre de la víctima, recorrió Madrid recogiendo firmas para exigir que se hiciera justicia.
Conrado Santamaría.
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Marcelino Camacho: un café, dos magdalenas
En los últimos veinte años coincidí media docena de veces, en actos públicos, con Marcelino Camacho. Tengo un recuerdo especial de dos de esas ocasiones.
La primera fue, acaso diez años atrás, una rueda de prensa convocada para presentar el comité de Madrid de apoyo a la conferencia de Elkarri. Camacho estaba como era habitual en él: cordial, locuaz, sencillo y siempre dispuesto a poner su rostro y sus palabras al servicio de una causa que entendía razonable. No había en nuestro hombre, por lo demás, ese afán de protagonismo que arrastran tantas figuras de nuestra vida pública. Creo que, al cabo, la primera impresión que producía, y la que conseguía mantener en el tiempo, era, sin más, la de una buena persona.
El segundo de mis recuerdos nos sitúa unos años antes, tal vez a principios de la década de 1990. Compartí entonces con Marcelino Camacho, en Alcalá de Henares, una mesa redonda en la que él y yo debíamos sopesar lo que se había abierto camino al calor de la desaparición del bloque soviético. Debo confesar que, cuando esperaba disensiones profundas, me topé con la sorpresa de que las coincidencias menudeaban. Camacho no era –como con frecuencia se ha intentado sugerir—una persona que aceptaba sin rechistar las monsergas que llegaban del oriente europeo. En mi percepción, su visión de lo que la URSS había sido y supuesto era manifiestamente lúcida y una revelaba una aguda conciencia de las enormes dificultades que se planteaban a la hora de calificar como socialista, o como comunista, un experimento en el que la burocracia dirigente había cercenado obscenamente la capacidad de decisión autónoma de los trabajadores.
Pero de aquella mesa redonda me queda un recuerdo más vivo. En el transcurso de su intervención Camacho empleó la palabra anarquía conforme a ese uso cotidiano que da en identificarla, sin más, con el caos y el desorden. En el debate posterior un joven ácrata protestó, de resultas, airado. Me sorprendió la reacción, extremadamente cortés, tranquila y afectuosa, del veterano militante sindical. Camacho pidió disculpas, expresó públicamente su respeto por los viejos anarcosindicalistas, y agregó que lo último que deseaba era reavivar viejas rencillas más bien estériles. Semejante actitud, en su caso, no acarreaba, con certeza, ninguna renuncia a sus convicciones. Lo demostró en los últimos veinte años de su vida cuando, en reiteradas oportunidades, expresó su desazón ante el derrotero que había seguido, en sus estamentos directores, Comisiones Obreras y defendió un regreso a posiciones menos acomodaticias y más combativas.
Hay otra dimensión, importantísima, de la figura de Camacho que no sería bueno dejar en el olvido. Hablo de aquella que nos habla de alguien que pudo beneficiarse, con facilidad, de un rápido ascenso social pero prefirió seguir siendo él mismo. Me viene a la memoria que hace no mucho un diario madrileño publicó, en su página final, lo que mal que bien era una entrevista con Camacho. Esa página final recoge siempre lo que el entrevistado ha consumido, en compañía del periodista, en uno u otro lugar. Un par de días antes se había asomado a ese mismo espacio uno de los personajes prominentes y promocionados –olvidemos los nombres—de nuestra izquierda oficial, que había citado al periodista en el hotel Ritz de Madrid y había tenido a bien consumir un suculento desayuno por el que se habían pagado muchos, muchísimos, euros. Cuando le tocó su turno a Camacho, el escenario había cambiado un poco. Creo recordar que una foto recogía al sindicalista en primer plano, con su mujer detrás, portadora de una de esas viejas cafeteras plateadas. El periodista, consciente de la joya que tenía entre manos, muy lejos del hotel Ritz, anotó certero: domicilio de Marcelino Camacho, un café, dos madalenas, cero euros.
Cuando en estos días se ha repetido hasta la extenuación que Camacho fue uno de los prohombres de la Transición, mucho me temo que son insalvables los equívocos que rodean a esa afirmación. Marcelino estaba, afortunadamente, en otro sitio. En cualquier caso, muy lejos del Hotel Ritz.
CARLOS TAIBO
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LA NOVIA GITANA Romance de ciego=============
Quince años tiene la novia
y quince tiene el mozuelo,
ella es hija de gitanos,
él de señores del pueblo.
Los dos suben cada tarde
cerca del camino nuevo,
a extasiarse de miradas
y a no decirse un requiebro…
han encendido una hoguera
que les abrasa por dentro
.
Chiquita La Peñarana
y Antoñito El Trovero,
se aman sin ser amantes,
sin arrumacos ni besos.
Se aman los dos, y saben
que nadie debe saberlo,
se aman y se lo callan
y lo llevan en secreto…
ha hechizado la gitana
con algún conjuro viejo
al inspirado poeta
que está bebiendo sus vientos.
La Peñaranda, una tarde,
fue sollozando a su encuentro,
tenía el corazón roto
de amargura y sufrimiento:
-Antonio, dime que hago,
mira la pena que tengo,
mi padre quiere casarme
con un gitano del pueblo.
Ya han arreglado la boda
y no tengo otro remedio,
a no ser que huyamos juntos
para vivir nuestro sueño.
Antonio todo palabras,
se ha quedado en silencio
y tristemente callado
desanda el camino nuevo.
Ella es hija de gitanos,
él de señores del pueblo.
Curro de la O
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¡SIENTE UN POBRE A SU MESA!
Bueno, o no. También puedes matarle directamente de hambre, de frío, de olvido, de desprecio. Procura, en cualquier caso, que no sufra. No es humano hacer sufrir a un pobre. Matarle, sí. Pero que tampoco se note mucho. No te ensañes, coño, que es Navidad. No rompas la imagen de tontos del haba que se nos queda viendo en la tele esa mierda de Qué bello es vivir. No sea malo, hombre, ni tampoco un cabronazo, que luego te entra la “depre” y hasta la sidra que tu jefecillo te ha endilgado en el paquete del aguinaldo te va a saber más agria, y eso es una putada siempre. ¡Qué cosas tenemos los pobres curritos de esta sociedad sobrealimentada de grasas saturadas! Pensamos que somos opulentos, que somos cresos y ricos, nos creemos que tenemos algo. Joer, ahora que caigo, si somos mucho más tontos de lo que yo pensaba. En estas fechas tan entrañables…Mal, mal, mal, Carlitos, no vayas por ahí que vas coger las mañas del Borbón. Lo cierto es que en estas fechas nos bombardean desde los medios con imágenes terribles de Haití, de Indonesia, de África y junto a ese regusto a solidaridad, falsa como un euro de madera, se nos activa el motor de la supervivencia a cualquier precio. De nuestra supervivencia, claro. Pienso en la España berlanguiana de los años cincuenta, donde aquellos españolitos, feos, católicos y sentimentales de la paupérrima clase media del momento se lanzaban a la calle a la busca y captura de un pobre a quien sentar en su mesa. Y sobre todo, invitar a los postres a los vecinos que no tenían pobre propio para que se murieran de envidia. ¡Jódete, que yo sí tengo! En aquellas navidades en las mesas había pavo, pollo, gallo o capón, que algunos afortunados recibían de sus parientes del pueblo. En cualquier caso había besugo al horno, o chicharro, en su defecto. Había castañas cocidas con anises y algunos barquillos, turrón el duro y del blando, o la variedad que se comía en mi casa de patata dulce, de boniato… No sé, éramos tan pobres. Tan inocentes, tan primarios. Naturalmente, a nosotros no nos invitaba nadie a su mesa. Seguramente porque tampoco teníamos televisión y no podíamos ver a otros niños muchos más pobres que nosotros con los ojos llenos de moscas, a madres con los pechos resecos, y a ricos occidentales haciéndose fotos en el infierno habitado por los negritos del Domund ¿Vale que han hecho daño esas huchas con formas de cabezas de chinitos, negritos y moritos? ¡Caguenlalecheya! Bueno, a lo que iba, sienta un pobre a tu mesa. No hace falta que vayas a Oriente (que ya vienen los reyes y los camellos y el “costo” ellos solitos), lo tienes mucho más fácil. Imagina que eres uno de esos periodistas (o lo que sean) de Callejeros, mira a tu vecino, que puede estar en el paro, busca en tu barrio, en el bar de debajo de casa, en cualquier lugar donde veas a una persona (qué gran palabra) y ahí tendrás a tu pobre por excelencia. Si, además, es el 22 de marzo, por ejemplo, mucho mejor. Que ya vale de esos deseos navideños a plazo fijo, como las hipotecas. ¿Quién quiere caridad cristiana en la Nochebuena, pudiendo tener justicia social todo el año? Pues eso os deseo a todos. Justicia social y feliz vida futura. Porque lo de ¡salud y República! no cuela, ¿verdad? Ya, eso me imaginaba. Joer, como sois.
Carlos de la Sierra.
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¡A las armas, ciudadanos!
¡A las armas ciudadanos! Una vez más los rebeldes y revolucionarios de la ciudad quieren tomar el poder. Avanzan hacia el Ayuntamiento un nutrido grupo de mis vasallos que portan una gran pancarta y visten camisetas en las que, en la pancarta y en las prendas, se puede leer Revolución y revolucionarios. Otra vez los descendientes de los comuneros, de Riego y de Azaña quieren trastocar la plácida convivencia de esta mi ciudad.
Quizás vea mal, pero no pone exactamente Revolución, hay un guión al comienzo, R-evolución. Quizás sea una modificación más de esas que la nueva Gramática está implantando. Sea lo que sea, a mí no me engañan: Revolución o R-evolución, bah, qué más da, lo gordo es que quieren ponerme un gorro frigio y una banderola tricolor… Una vez más…
Aunque, ahora que se acercan, creo ver sosteniendo la pancarta a Malvado, el concejal de Cultura… (probad a poner Malvido y el corrector de Word lo transforma siempre en Malvado, así que lo dejo por imposible). Entonces… No me lo explico… ¡Ah! Y además está el de la peña San Crispín, y aquellos buenos señores que aportaron una buena cantidad de dinero para la reforma de la catedral, nuestro templo glorioso. Y, sí, sí, ahí están, ese grupo de señoras que todos los años cantan con entusiasmo el Himno a Burgos, nuestro eterno Himno. Y que defienden a capa y espada a nuestra ciudad, luchando contra Valladolid, haciendo campaña por el burgalesismo.
Vasallos que han protegido y enriquecido nuestras calles y plazas con bellas estatuas representando a oficios nobles y a personajes castizos. Que han modernizado a la ciudad talando árboles y sembrando de asfalto paseos y zonas de recreo. Y esos otros buenos vasallos que, siguiendo la tradición, han arrasado con media ciudad para construir edificios modernos y confortables. Y esa buena gente que baila en la cabalgata, que acude a todos los conciertos del Espolón y que son socios del Casino. ¡Qué pena que haya cerrado el Salón de Recreo! Ese sí que era un lugar donde se condensaban las esencias de la ciudad. Veo también al último Buen Vecino y a otro que le dieron hace un tiempo el Báculo de San Lesmes. Todos gentes de bien, de Burgos de toda la vida… Gente que ha trabajado por Burgos y su esencia. No sé, no me explico porqué dicen que son revolucionarios, o lo que ponga.
Qué querrán. Tendré que preguntar al jefe de protocolo del Ayuntamiento…Yo nací en Madrid pero me siento como en mi casa, tan burgalés como el bueno de Tomé, que erigió esta estatua.
¿Y qué pasa ahora? Por la Senda viene un grupo cantando alborozados: "Oé, oé, oé. A por ellos, oé, oé, oé"… Viniendo de donde vienen y con esos gritos y esas camisetas, como las de la Roja, supongo que serán los de Resaca Castellana, buena gente aunque un poco brutos. Quizás sean unos exaltados y unos radicales, pero, al fin y al cabo, llevan con orgullo el nombre de Castilla.
No sé, todo es confuso, parecen un grupo de entusiastas futboleros con esos gritos de 'A por ellos, oé, oé, oé' pero veo a un grupo que lleva una pancarta que dice "Los rojos de la Roja". No lo entiendo muy bien. Y luego veo a unos que creo que son escritores e investigan la historia de esta ciudad, otro que hace algo así como perfomance y otro mimo, que los conozco porque me reí un día mucho con ellos y varios que son de un conjunto de música, o de ruido, mejor dicho…, que me volvieron tarumba un día. En fin, creo que es una ralea de gente extraña, confusa, con pintas no muy de aquí: pelos de color, rastas, sombreros extraños, barbas…
Qué descaro, llegan hasta mí y se plantan debajo de mi estatua y sin hacerme ni caso, se ponen a leer un papel. La chica que lo lee, la verdad es que no lo hace nada mal. Y es muy guapa. Oigo que dice algo así como: "De orden del señor alcalde… se hace saber: Que a partir de hoy todos los burgaleses pasarán de ser vasallos a ciudadanos libres, y por ello tendrán derecho a participar en la gestión del Concejo; que todas las obras que realice este Concejo serán transparentes y distribuidas entre todos los ciudadanos; que la Cultura que se realice será participativa, creativa, dando importancia a los grupos y personas que trabajan día a día por ello, como La Parrala, El Perdigón, el Espacio Tangente, el Hangar; que para que los jóvenes se diviertan se va a…".
Dejo de escuchar esa disertación. Y el caso es que todo lo que dice esta muchacha, suena de maravilla: respeto a la Naturaleza y al Patrimonio Artístico, mirar al futuro, laicidad, el Concejo abierto… Me recordaba a mis años mozos, de ilustrado, cuando quería cambiar el mundo. Ahora vestido de bronce y con esa postura amanerada que me colocaron, con la que parezco un gigoló, se me han quitado las ínfulas. Y este maldito frío que me deja turulato.
Me encuentro confuso. No entiendo nada. Malvado y los buenos señores de Burgos de toda la vida resultan que son unos revolucionarios, y los hinchas de fútbol por el contrario están leyendo una proclama en la que el alcalde permitirá tales desaguisados… ¿Qué confusión es ésta? ¿Quiénes son los revolucionarios? ¿Y los rojos de la Roja? ¿Y ese bando del alcalde? ¡Santo Dios!, quizás el viento frío que se mueve por todos los lados en esta ciudad me ha vuelto loco.
En fin, voy a gritar "¡Viva la revolución!" "¡A por ellos, a por ellos, oé, oé, oé!". Seguro que así acierto. Y que salga el sol por donde quiera.
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P.D.-Burgos pasa el corte del 2016. Hay aplausos, saltos de alegría, vítores y... el coautor -al menosde ese logro, a las semanas es destituido sin ninguna explicación. ¿Nepotismo? ¿Celos? ¿Cacicada? ¿Alguien pregunta algo? ¿Qué ha pasado? ¿Quién lo pone en cuestión? ¿Ese es el camino hacia la meta? Algo huele a podrido en... esa historia. Me temo que se cumplirá esa frase de "Otros vendrán que bueno me harán".
Fernando Ortega Barriuso
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DISCURSO POSIBLE.
La Revolución Francesa expresó su ideario político con un lema que habría de tener un gran porvenir. Libertad, igualdad y fraternidad fueron más que palabras en las revoluciones y conflictos que enfrentaron en los últimos doscientos años a las élites dominantes y a las clases populares.
El lema condensaba con gran fuerza, la aspiración de lo que comenzó a denominarse, en aquel lejano 1789, la izquierda política. Su desarrollo ha estado repleto de sangre, sudor y lágrimas, con avances felices y tragedias dantescas, como la última Segunda Guerra Mundial, con más de 60 millones de muertos. La experiencia dramática de la confrontación contra el fascismo de los años treinta y la victoria sobre él, deparó un pacto social, en virtud del cual se construyó, fundamentalmente en el occidente europeo, lo que se ha dado en denominar Estado del bienestar.
Pero las conquistas sociales, fruto de tanto esfuerzo y de la esperanza de las generaciones que nos precedieron, no son eternas e inmutables. Cual Sísifo, vemos como en los últimos treinta años nos han despeñado la piedra mitológica que con tanto esfuerzo subimos a la cumbre. Ahora mismo nos encontramos en el fondo del barranco, lloviendo piedras en forma de recortes sin cuento de los derechos sociales y soportando, además, la soberbia y desfachatez de un nuevo fascismo posmoderno, a medio camino entre los Soprano y Mama Chicho, que se llena sin complejos la boca de improperios xenófobos, sexistas y autoritarios. Como fin de fiesta, se confirman nuestras peores sospechas: la política realmente existente es puro teatro, wikileaks dixit. Llegados a este punto del relato y sumergidos en el miedo circundante, me pregunto: ¿nos debe desesperar la coyuntura o debemos confiar en la estructura?; ¿acaso encontraremos las respuestas a nuestras cuitas en Nostradamus y sus profecías o en las cartas de Aznar a un joven español? Perdido en este laberinto, me quedo con lo que dice Josep Fontana acerca de la izquierda actual y sus tareas:
“…¿Qué puede hacer la izquierda para evitar el desastre anunciado? Muy poco que pueda resultar efectivo a corto plazo; pero debe aprender que si quiere movilizar en el futuro a unos votantes que cada vez tienen menos fe en un sistema que sólo rinde cuentas una vez cada cuatro años, y encima lo hace mal, como lo demuestra su incapacidad para enfrentarse a la corrupción, ha de proponerles un programa que aborde sus problemas básicos, como son los del trabajo, la vivienda y los servicios sociales, pero que contenga también algo que vaya más allá de ese horizonte de cuatro años, que se atreva a plantear alguna esperanza de mejora de una sociedad que sigue siendo demasiado desigual y demasiado injusta. Que en lugar de anunciarle que debe resignarse a perder sus derechos, sea capaz de plantearle otros nuevos por los que merezca la pena seguir luchando. Porque cuando se renuncia a cambiar el mundo, se está renegando de lo que ha sido siempre la razón de ser de la izquierda. No me estoy refiriendo, claro está, a que desenterremos viejos programas que se pensaron para otros tiempos, aunque contengan mucho que sigue vivo de lo que debemos seguir aprendiendo. Necesitamos recuperar la esencia misma de lo que los hombres de comienzos del siglo XIX definieron como socialismo, que respondía a un programa de lucha contra los males del capitalismo que les explotaba, para reformularla de acuerdo con lo mucho que hay que combatir de un capitalismo muy distinto, como es el del siglo XXI….”.
Por el momento, es mi hipótesis favorita. En el día de Santa Catalina, cuando el frío afina.
Biscuter
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LA IGUALDAD NO ESTÁ ENFERMA, SEÑOR ZAPATERO
Hoy traigo a este espacio la reflexión de Tere Mollá sobre la desaparición del Ministerio de igualdad. “Porque al final ha ocurrido. Zapatero decidió hacer una remodelación en profundidad de su Gobierno y cediendo a los neomachistas más conservadores de dentro y fuera de su partido, ha decidido eliminar el Ministerio de Igualdad. Pero eso sí, con la excusa de la contención del gasto.
Quiero recordar las palabras del propio Zapatero cuando, en abril del 2008 conformó su Gobierno y dijo del mismo que:"respondía a un plan, a un proyecto con tres pilares principales: crecer económicamente con la innovación tecnológica; afrontar los retos del cambio climático y una apuesta con todos los medios en favor de la igualdad entre hombres y mujeres". Además añadió "Estoy muy, muy, satisfecho del Gobierno que he conformado. Tiene fuerza política y una notable capacidad de gestión". Hemos de recordar que era el primer Gobierno con el mismo número de mujeres en las carteras ministeriales que de hombres.
Bueno, pues parece que aquello de que en política todo vale, es cierto, puesto que de los tres pilares principales en dos años y medio, uno ya no existe el de la igualdad entre mujeres y hombres.
Y para más INRI la involución llega al punto que las competencias las llevan al Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales. Y yo me pregunto, ¿Acaso las personas, mujeres y hombres que creemos y militamos en los movimientos feministas o en los movimientos por la igualdad real entre mujeres y hombres estamos enfermos? No sé. Yo llevo años militando en estos espacios y no me siento por ello una enferma.
Además justificar que la nueva Ministra que asume las competencias es garantía de que las Políticas de Igualdad se van a mantener, me parece hasta ridículo. Y no porqué no lo crea, no, no es por eso. Es sencillamente porqué al desaparecer de la primera línea de la agenda política que era en donde se colocó con la creación del Ministerio de Igualdad, seguramente estas políticas quedarán invisibilizadas y de nuevo quedarán los temas de siempre, los que dan votos, los que realmente importan al capital y a los mercados, como los únicos importantes.
Pero además la pérdida del espacio nos llevará a una situación de regresión internacional, puesto que no podemos olvidar que en la reciente Presidencia Española de la Unión Europea, fue a instancias de un estado pionero como lo era en aquel momento el español, cuando se aprobaron medidas comunes para afrontar temas tan delicados como la actuación conjunta en materia de violencia terrorista o trata de personas con fines de explotación sexual.
Tampoco podemos olvidar que la creación del Ministerio de Igualdad era una respuesta a la medida 203 de la Plataforma de Acción de Pekín, que recomienda a los estados la configuración de organismos de igualdad con el máximo rango gubernamental. En eso también fue pionero Zapatero, pero debe ser que con los años se volvió menos progresista y le ha acabando ofreciendo a Rajoy lo que este, desde las filas del Partido Popular, le venía exigiendo desde el principio de la legislatura. ¡¡¡Tiene narices el tema!!! O, lo que es peor, que al tener que pactar con los nacionalistas vascos y canarios los presupuestos, estos, poco creyentes como lo han manifestado en algunas ocasiones de los temas de la Igualdad, le hayan exigido, junto con las mejoras para sus propios territorios la desaparición de este Ministerio porqué “total, son cosas de mujeres y esas, siempre son menores…las serias, la realmente serias son las que nosotros pactemos”.
Y encima el gobierno remodelado, pierde la paridad. Y además Zapatero, al hablar de la remodelación sigue afirmando que su organización política “es socialdemócrata y profundamente progresista”. Y yo vuelvo a preguntarme, ¿Acaso sacar de la agenda política los temas de Igualdad entre mujeres y hombres es progresista?. Seguramente debemos entender por progreso temas diferentes.
Pero en este momento complicado y triste para todas las personas comprometidas en estos temas hay una cosa que no debemos perder de vista: las mujeres y los hombres que creemos que éste ha sido un golpe bajo al progreso y al esfuerzo realizado por construir una sociedad más igualitaria debemos mantener la unidad en la exigencia de que los avances conseguidos no sean, de nuevo, pasto de los recortes como lo han sido este revés o el aplazamiento en un año del permiso de paternidad hasta un mes de duración “por una cuestión económica” según afirmaba la Ministra Salgado. Como si el cariño y la ternura hacia nuestras hijas e hijos tuviera alguna cosa que ver con los temas económicos y esas criaturas tuvieran la culpa de los problemas económicos que estamos viviendo!
Pero insisto en que ya que nos han arrebatado el Ministerio de Igualdad, no consigan arrebatarnos la unidad. No voy a negar que me siento decepcionada, triste, enfadada y dolorida por la medida, pero tampoco voy a permitir que esto merme mi capacidad de lucha por aquello en lo que creo. De ese modo y desde aquí, animo a todas las personas comprometidas en las diferentes luchas abiertas por la construcción de una sociedad mejor, a secundar aquellas actividades que se realicen por cualquier vía, incluidas las que utilicen las redes sociales, para exigir la reparación de los daños que la supresión del Ministerio de Igualdad puede acarrear.
Yo, así me comprometo a hacerlo”.
LA MORADA
P.D.-Burgos pasa el corte del 2016. Hay aplausos, saltos de alegría, vítores y... el coautor -al menosde ese logro, a las semanas es destituido sin ninguna explicación. ¿Nepotismo? ¿Celos? ¿Cacicada? ¿Alguien pregunta algo? ¿Qué ha pasado? ¿Quién lo pone en cuestión? ¿Ese es el camino hacia la meta? Algo huele a podrido en... esa historia. Me temo que se cumplirá esa frase de "Otros vendrán que bueno me harán".
Fernando Ortega Barriuso
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DISCURSO POSIBLE.
La Revolución Francesa expresó su ideario político con un lema que habría de tener un gran porvenir. Libertad, igualdad y fraternidad fueron más que palabras en las revoluciones y conflictos que enfrentaron en los últimos doscientos años a las élites dominantes y a las clases populares.
El lema condensaba con gran fuerza, la aspiración de lo que comenzó a denominarse, en aquel lejano 1789, la izquierda política. Su desarrollo ha estado repleto de sangre, sudor y lágrimas, con avances felices y tragedias dantescas, como la última Segunda Guerra Mundial, con más de 60 millones de muertos. La experiencia dramática de la confrontación contra el fascismo de los años treinta y la victoria sobre él, deparó un pacto social, en virtud del cual se construyó, fundamentalmente en el occidente europeo, lo que se ha dado en denominar Estado del bienestar.
Pero las conquistas sociales, fruto de tanto esfuerzo y de la esperanza de las generaciones que nos precedieron, no son eternas e inmutables. Cual Sísifo, vemos como en los últimos treinta años nos han despeñado la piedra mitológica que con tanto esfuerzo subimos a la cumbre. Ahora mismo nos encontramos en el fondo del barranco, lloviendo piedras en forma de recortes sin cuento de los derechos sociales y soportando, además, la soberbia y desfachatez de un nuevo fascismo posmoderno, a medio camino entre los Soprano y Mama Chicho, que se llena sin complejos la boca de improperios xenófobos, sexistas y autoritarios. Como fin de fiesta, se confirman nuestras peores sospechas: la política realmente existente es puro teatro, wikileaks dixit. Llegados a este punto del relato y sumergidos en el miedo circundante, me pregunto: ¿nos debe desesperar la coyuntura o debemos confiar en la estructura?; ¿acaso encontraremos las respuestas a nuestras cuitas en Nostradamus y sus profecías o en las cartas de Aznar a un joven español? Perdido en este laberinto, me quedo con lo que dice Josep Fontana acerca de la izquierda actual y sus tareas:
“…¿Qué puede hacer la izquierda para evitar el desastre anunciado? Muy poco que pueda resultar efectivo a corto plazo; pero debe aprender que si quiere movilizar en el futuro a unos votantes que cada vez tienen menos fe en un sistema que sólo rinde cuentas una vez cada cuatro años, y encima lo hace mal, como lo demuestra su incapacidad para enfrentarse a la corrupción, ha de proponerles un programa que aborde sus problemas básicos, como son los del trabajo, la vivienda y los servicios sociales, pero que contenga también algo que vaya más allá de ese horizonte de cuatro años, que se atreva a plantear alguna esperanza de mejora de una sociedad que sigue siendo demasiado desigual y demasiado injusta. Que en lugar de anunciarle que debe resignarse a perder sus derechos, sea capaz de plantearle otros nuevos por los que merezca la pena seguir luchando. Porque cuando se renuncia a cambiar el mundo, se está renegando de lo que ha sido siempre la razón de ser de la izquierda. No me estoy refiriendo, claro está, a que desenterremos viejos programas que se pensaron para otros tiempos, aunque contengan mucho que sigue vivo de lo que debemos seguir aprendiendo. Necesitamos recuperar la esencia misma de lo que los hombres de comienzos del siglo XIX definieron como socialismo, que respondía a un programa de lucha contra los males del capitalismo que les explotaba, para reformularla de acuerdo con lo mucho que hay que combatir de un capitalismo muy distinto, como es el del siglo XXI….”.
Por el momento, es mi hipótesis favorita. En el día de Santa Catalina, cuando el frío afina.
Biscuter
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LA IGUALDAD NO ESTÁ ENFERMA, SEÑOR ZAPATERO
Hoy traigo a este espacio la reflexión de Tere Mollá sobre la desaparición del Ministerio de igualdad. “Porque al final ha ocurrido. Zapatero decidió hacer una remodelación en profundidad de su Gobierno y cediendo a los neomachistas más conservadores de dentro y fuera de su partido, ha decidido eliminar el Ministerio de Igualdad. Pero eso sí, con la excusa de la contención del gasto.
Quiero recordar las palabras del propio Zapatero cuando, en abril del 2008 conformó su Gobierno y dijo del mismo que:"respondía a un plan, a un proyecto con tres pilares principales: crecer económicamente con la innovación tecnológica; afrontar los retos del cambio climático y una apuesta con todos los medios en favor de la igualdad entre hombres y mujeres". Además añadió "Estoy muy, muy, satisfecho del Gobierno que he conformado. Tiene fuerza política y una notable capacidad de gestión". Hemos de recordar que era el primer Gobierno con el mismo número de mujeres en las carteras ministeriales que de hombres.
Bueno, pues parece que aquello de que en política todo vale, es cierto, puesto que de los tres pilares principales en dos años y medio, uno ya no existe el de la igualdad entre mujeres y hombres.
Y para más INRI la involución llega al punto que las competencias las llevan al Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales. Y yo me pregunto, ¿Acaso las personas, mujeres y hombres que creemos y militamos en los movimientos feministas o en los movimientos por la igualdad real entre mujeres y hombres estamos enfermos? No sé. Yo llevo años militando en estos espacios y no me siento por ello una enferma.
Además justificar que la nueva Ministra que asume las competencias es garantía de que las Políticas de Igualdad se van a mantener, me parece hasta ridículo. Y no porqué no lo crea, no, no es por eso. Es sencillamente porqué al desaparecer de la primera línea de la agenda política que era en donde se colocó con la creación del Ministerio de Igualdad, seguramente estas políticas quedarán invisibilizadas y de nuevo quedarán los temas de siempre, los que dan votos, los que realmente importan al capital y a los mercados, como los únicos importantes.
Pero además la pérdida del espacio nos llevará a una situación de regresión internacional, puesto que no podemos olvidar que en la reciente Presidencia Española de la Unión Europea, fue a instancias de un estado pionero como lo era en aquel momento el español, cuando se aprobaron medidas comunes para afrontar temas tan delicados como la actuación conjunta en materia de violencia terrorista o trata de personas con fines de explotación sexual.
Tampoco podemos olvidar que la creación del Ministerio de Igualdad era una respuesta a la medida 203 de la Plataforma de Acción de Pekín, que recomienda a los estados la configuración de organismos de igualdad con el máximo rango gubernamental. En eso también fue pionero Zapatero, pero debe ser que con los años se volvió menos progresista y le ha acabando ofreciendo a Rajoy lo que este, desde las filas del Partido Popular, le venía exigiendo desde el principio de la legislatura. ¡¡¡Tiene narices el tema!!! O, lo que es peor, que al tener que pactar con los nacionalistas vascos y canarios los presupuestos, estos, poco creyentes como lo han manifestado en algunas ocasiones de los temas de la Igualdad, le hayan exigido, junto con las mejoras para sus propios territorios la desaparición de este Ministerio porqué “total, son cosas de mujeres y esas, siempre son menores…las serias, la realmente serias son las que nosotros pactemos”.
Y encima el gobierno remodelado, pierde la paridad. Y además Zapatero, al hablar de la remodelación sigue afirmando que su organización política “es socialdemócrata y profundamente progresista”. Y yo vuelvo a preguntarme, ¿Acaso sacar de la agenda política los temas de Igualdad entre mujeres y hombres es progresista?. Seguramente debemos entender por progreso temas diferentes.
Pero en este momento complicado y triste para todas las personas comprometidas en estos temas hay una cosa que no debemos perder de vista: las mujeres y los hombres que creemos que éste ha sido un golpe bajo al progreso y al esfuerzo realizado por construir una sociedad más igualitaria debemos mantener la unidad en la exigencia de que los avances conseguidos no sean, de nuevo, pasto de los recortes como lo han sido este revés o el aplazamiento en un año del permiso de paternidad hasta un mes de duración “por una cuestión económica” según afirmaba la Ministra Salgado. Como si el cariño y la ternura hacia nuestras hijas e hijos tuviera alguna cosa que ver con los temas económicos y esas criaturas tuvieran la culpa de los problemas económicos que estamos viviendo!
Pero insisto en que ya que nos han arrebatado el Ministerio de Igualdad, no consigan arrebatarnos la unidad. No voy a negar que me siento decepcionada, triste, enfadada y dolorida por la medida, pero tampoco voy a permitir que esto merme mi capacidad de lucha por aquello en lo que creo. De ese modo y desde aquí, animo a todas las personas comprometidas en las diferentes luchas abiertas por la construcción de una sociedad mejor, a secundar aquellas actividades que se realicen por cualquier vía, incluidas las que utilicen las redes sociales, para exigir la reparación de los daños que la supresión del Ministerio de Igualdad puede acarrear.
Yo, así me comprometo a hacerlo”.
LA MORADA
Desde el andamio
MAFIA
Hacia varios años que no veía a un compañero del instituto, estaba por Burgos por cuestiones familiares. Terminó su ingeniería y, como tantos que se tuvieron que ir, encontró trabajo en una multinacional que instalo su filial española en Barcelona. Teníamos mucho que contarnos y nos citamos en una cafetería al día siguiente.
Hablando de tiempos pasados, y presentes, dada mi ocupación de picapleitos laborales a tiempo parcial, hablamos de la situación laboral en su empresa. Aquí el, jocosamente, me relato que cada vez que los “sindicalistas” de la empresa pasan por el pasillo, que se ve desde el departamento de ingeniería, yendo o viniendo de sus oficinas sindicales, que curiosamente están junto a la oficina del jefe de recursos humanos personal, se dicen los unos a los otros: ahí va la “mafia”. Claro, no pude evitar preguntar el motivo de un apelativo tan contundente, a lo que me contesto con una serie de prácticas, modos y actuaciones que realizan dichos “sindicalistas”. Según me hablaba, no podía más que comparar con lo que conozco por aquí, y confirmar que esas prácticas, modos y actuaciones, son generalizados.
No me refiero a las posturas estratégicas, éticas y políticas de los respectivos sindicatos, eso lo dejamos para otro día. Me refiero a prácticas realizadas por parte de supuestos representantes de los trabajadores, sin otro objetivo que perpetuarse como casta superior, sirviendo a intereses bastardos, a costa de vender la dignidad, cuando no la salud, de sus representados.
Veamos como lo hacen. El primer paso es buscar un sindicato que les preste sus siglas para poder presentarse en las elecciones sindicales y que se desentienda de lo que venga después. Por su parte ellos darán al sindicato en cuestión un determinado número de delegados, que le servirán para mantener su representación en los niveles superiores a la empresa y a percibir las correspondientes subvenciones. Vamos una franquicia, digamos sindical, y si hay puestos suficientes, dos o mas, que así hasta parece que hay pluralismo. La experiencia me dice que poco les importa a estos sindicatos el nivel de corruptela que exista, y si en algún caso algunos de estos sindicalistas se caen del caballo y se vuelven rojillos, empeñándose en joderles su imagen de “agentes sociales e institucionales”, siempre pueden romper el contrato franquiciado, y sustituirles por una flamante gestora.
Una vez con su franquicia, estos individuos, algunos de los cuales incluso alardean de un “glorioso pasado” de militancia obrera, consideran a sus compañeros de trabajo como una cuadrilla de pringados, que únicamente les necesitan para que les voten cada cuatro años en las elecciones sindicales y para ello nada mejor que hacerles rehenes de sus actuaciones.
Como consiguen esto, como son sus practicas, como son ellos. Ellos son los que si para poder entrar en la empresa o para promocionar hay que realizar un curso, son quienes lo organizan y quienes deciden quienes lo hacen, o simplemente son los que presentan al candidato al “jefe de recursos humanos”. Son los que de repente han ascendido sin otro merito que esta cerca del “jefe de recursos humanos”, pasando por encima de experiencia, capacidad, antigüedad…. Son los que todos los viernes y puentes se cogen horas sindicales. Son los que dan el “placet” para que el trabajador pueda acudir a los servicios jurídicos del sindicato franquiciado, no sin antes advenir de las “graves consecuencias” de denunciar a la empresa. Son los que se van a comer a los mejores restaurantes con el “jefe de recursos humanos”, evitando compartir compadreo con ese quisquilloso o todavía no cooptado miembro del comité de empresa. Son los que siempre tienen dispuesto el bolígrafo para firmar cuanto pacto sea puesto en la mesa por el “jefe de recursos humanos” a mayor gloria de la empresa, y echárselo a las espalda de los trabajadores, mientras a estos les regalan “bolis” con la marca de la franquicia. Son los que colocan carteles sobre salud laboral, mientras cierran los ojos a cualquier corrección en instalaciones o métodos de trabajo que tenga costes para la empresa. Son los que reciben la información de la empresa (calendarios laborales, planes de empleo, subcontrataciones,…) y se la quedan para ellos, pues aquellos que no entienden, seguramente utilizarían mal esa información, y además, así solo se la dan quien les besa el culo. Son los que hacen las listas de quienes tienen que ser despedidos y días después son “liberados”. Son, los que “obligados” por la franquicia hacer una huelga general cada diez años, pactan con el “jefe de recursos humanos” que ese día va a cuenta de las vacaciones.
Estas practicas, consentidas e impulsadas por el respectivo “jefe de recursos humanos”, que no necesita recordar a sus “sindicalistas” la mano les da de comer, terminan haciendo creer a los trabajadores que eso es el “sindicalismo”, que mejor quedarse como se está, tragándose la dignidad, agradeciendo que la empresa les de trabajo y al sindicato que se lo recuerda. Al fin y al cabo no saben donde termina y comienza cada uno de ellos.
Por cierto, me dice mi contertuliano, que en las últimas elecciones sindicales en su empresa un grupo de trabajadores presentaron una candidatura a las elecciones sindicales, que decían seria una herramienta de los trabajadores, de lucha y dignidad. Tras ser informado el “jefe de recursos humanos” por “sus sindicalistas” de los cabecillas de tal conspiración, la misma fue resuelta con un par de despidos y otro par de ascensos. Que para eso tiene el monopolio la franquicia.
NESTOR CEREZO
_________________ENTREVISTA:
Después de largos meses de espera por fin ha dado su consentimiento a ser entrevistado por el Perdigón uno de los hombres más influyentes, más capacitado, más dinámicos del vasto panorama burgalés, no es otro que: Roberto Alonso, presidente de la Federación de Empresarios de Burgos (FAE), presidente vitalicio de la empresa Ferroplás, creada y dirigida por este gran emprendedor. Un hombre hecho a sí mismo que de pequeño no jugaba como los demás niños a pistoleros y bandidos, él jugaba a las cocinitas, incluso llegó a diseñar cocinas de juguete con lavadoras y microondas, cuando en España apenas se conocían dichos artilugios. Esta afición le llevo a crear una de las mayores empresas dedicada al diseño y montaje de cocinas. ¿Qué casa, palacio, merendero no tiene una cocina Ferroplás? Otro de sus éxitos fue crear aquel eslogan tan famoso: “la mujer y la sartén en la cocina están bien” que le valió el primer premio de las ondas radiofónicas creado por Bobbi Deglané.
El conserje de la FAE nos invita a seguirle. Llama a una puerta, una voz acatarrada responde –pase- D. Roberto, han llegado los piojosos del Perdigón –mándeles pasar.-
P.- Buenos días D. Roberto. Es un placer para nosotros que haya accedido a ser entrevistado por nuestra revista, ya sabe usted que entrevistar a los grandes hombres de la ciudad es una de nuestras principales tareas.
D. R.- A mí su revista no me gusta nada, es muy faltona. Si les he mandado llamar ha sido por mandato de Rosa Díez que piensa que hay que estar en todos los medios, aunque hablen mal de nosotros, el caso es salir, darse a conocer, mostrar a la ciudadanía nuestro ideario ideológico, que los ciudadanos sepan que existimos y que vamos en serio aunque no lo parezca.
P.- Entonces es verdad que deja la FAE y se pasa al partido de Rosa Díez Unión, progreso y democracia.
D.R.- Así es majo. Tanto el PSOE como el PP han querido que fichase por ellos pero no llegamos a un acuerdo. Querían tenerme de suplente como a Benzemá. Yo ya les dije, o juego de extremo derecha o ficho por otro.
P.- Pero, UPyD es un partido de segunda división. Es muy difícil que suba a primera esta temporada.D. R.- Es posible. Pero tengan en cuenta que yo de extremo derecha y Cristiano – perdón, quiero decir Cristino- de ultra derecha podemos llegar a ser una de las delanteras más temidas del juego electoral.
P.- Pero si UPyD es el filian del PP ¿para qué andarse con tanto rodeo?, se meten en el PP y puede que ganen la liga y la Champion.D. R.- Es preferible ser cabeza de ratón que cola de león. Además el PP se ha quedado sin presupuesto. Han tenido que vender a jugadores como Bárcenas uno de los mejores porteros de España y a Costa un medio punta con una gran visión de juego, cada pase que daba era gol seguro y qué decir de Camps, el delantero que más goles ha metido a balón parado, sus lanzamientos dejaron acojonado al juez de la Rúa. También quieren desprenderse del cedido por el Real Valladolid Fernández Santiago, aunque por este dan poco dinero. Estos jugadores que eran de lo más rentable, no sólo por la ficha que tienen, sino también por lo que sacan de publicidad, que para el club supone el 20% de los contratos. Fijaos bien, Camps es la imagen de Emilio Tuchi para los trajes de hombre y el partido llegó a percibir más de 20 millones de euros por temporada. Y no solo esto, sino que también quieren prescindir del entrenador “El Bigotes” por haber perdido los tres últimos partidos. Visto este panorama ¿cómo quieren ustedes que UPyD un club con carencias económicas se una a otro club que ha despilfarrado el patrimonio dejado por su fundador “Aznarín el Grande”? Esto supondría hipotecar nuestro futuro, perder nuestra pobre economía y nuestra forma de juego basado en los valores patrios y a esto hoy por hoy no estamos dispuestos.
P.- ¿Y usted D. Roberto de qué va a jugar?D. R.- Como ya les dije, Cristino y yo seremos los puntas.
P.- Y a Peña ¿dónde le dejan?
D. R.- Peña tendrá un puesto fijo de recogepelotas.
P.- Lo que no acabamos de entender son los motivos que le han llevado a la política, cuando un puesto como el suyo en la FAE, supone marcar las pautas por las que se ha de regir la política.D.R.- Así debería de ser. Pero en el momento actual hemos visto necesario que los emprendedores nos hagamos cargo de la política. Hace años vimos necesario adquirir los medios de comunicación y dirigir la línea editorial a los mandatos de la economía. Esto es lo que ha hecho Méndez Pozo, adquirir los más medios posibles y hacer ver a los ciudadanos que fuera de estos no hay vida. Lo que no sale en el Diario o Canal 4 no existe. Es lo mismo que diría Benedicto, fuera de la Iglesia no hay vida. Esto que pasó hace años, hoy vemos necesario hacerlo con la política. No podemos dejar que cuatro mangantes digan a los emprendedores lo que tienen que hacer, cómo lo tienen que hacer y cuándo lo tienen que hacer. Debe ser la economía la que diga el cómo y el cuándo. El mercado es un ente superior que tiene energía propia, que no posee rostro, que se rige por leyes divinas, que cada ser humano lo lleva dentro de sí y que no le exige casi nada, sólo un poco de adoración y obediencia. Y muchos gobiernos no acaban de entender esto tan sencillo. Por esto la FAE, las Cámaras, los bancos, las trasnacionales, las Pymes y las ongs de derechas y caritativas deben ocupar la política para dinamizar el mercado y que este busque la felicidad de los ciudadanos a través de las privatizaciones.
P.- Por lo que se ve nuestra revista se va quedar para vestir santos.D. R.- Así va a ser. O entran por las buenas y dejan de criticar y meterse con los emprendedores o acabarán quemados por herejes y anarquistas.
P.- Por lo que se ve la actual democracia también corre peligro.D. R.- Dentro de unos pocos años los partidos perderán su esencia, pasarán a llamarse “Carrefour”, “Hipercor”, “Alcampo”, “Eroski”, “Sabeco” etc. Será otro tipo de democracia donde el voto será la cesta de la compra, es decir: 1 voto para la bolsa de 5 euros, dos para la de 10, tres para la de 30 y así sucesivamente. La gran superficie que más votos tenga gobernará por dos años bisiestos renovables a otros dos. Esto pasará a la historia como Democracia Directa y Mercantil.
P.- ¿Y el Estado desaparecerá?
D. R.- No necesariamente. Los estados pasarán a ser únicamente estados policiales, está función la seguirán teniendo. Se encargarán de garantizar el orden procurando que cada ciudadano compre lo que NO necesita. Para ello la Navidad empezará el 1 de Enero y acabará el 31 de diciembre.
P.- Por lo que se ve todo el año será una fiesta.
D. R.- Para los que puedan consumir será el paraíso, igual que ahora. Para los que no puedan será un infierno, más que ahora, ya que no habrá derechos sociales que les proteja.
P.- Joder, D. Roberto, lo que sabe usted del mercado.D. R.- Y lo que me callo por no asustar.
P.- Volviendo al tema de su incorporación al mundo de la política ¿Cuáles van a ser las líneas de su programa?D. R.- En primer lugar prohibir los mercadillos. No saben ustedes el daño que hacen a los grandes emprendedores como yo. Allí no hay sello de calidad, cualquier advenedizo puede vender sin saber de dónde viene la patata y la lechuga y si sale mal ¿a dónde reclamas? Hay que ser serios, hay que dar calidad y dos años de garantía como exige la ley. Otro punto importante del programa es privatizar el servicio de bomberos, el servicio de limpiezas, el servicio de correos, la concejalía de cultura, la de ayuda al desarrollo, la de Hacienda, la de Deportes, la de Urbanismo…en una palabra todas las concejalías y en su lugar pondríamos emprendedores sin ánimo de lucro. Una vez conseguido esto, se bajaría el sueldo al personal laboral que es lo que intenta hacer Gema Conde y que no acaba de llevar a efecto por un cabroncete de sindicalista llamado Rubén.
P.- ¿Y con este programa piensa usted llegar a Alcalde?D. R.- Sí señor. Con este programa y con la ayuda de los votantes de Villatoro que es donde tenemos nuestra militancia. Sepan ustedes que el sufrido pueblo burgalés está harto de la política que lleva a cabo el partido popular, ya se les conoce como los cambiabaldosas. ¿Es que son necesarios 18 concejales y un alcalde para cambiar un millón de baldosas? Esto la economía privada no lo consentiría. Con un buen emprendedor ya estarían todos en el paro.
P.- Hombre, que algo más si que han hecho.D. R.- Subir los impuestos. Cuando lo que hay que hacer es ahorrar para que cuando vengan los emprendedores no encuentren las arcas vacías y puedan decir; fueron malos gestores pero no dejaron la caja vacía.
P.- ¿No cree usted que a los emprendedores también les va bien así con mordidas del 3% como dijo en su día Maragall?
D. R.- Eso es una miseria. Si es ahí donde radica el principal problema. Un buen emprendedor no puede estar contento con migajas, él necesita toda la bolsa. Gestionar bien para llegar al 100% es la aspiración de todo buen gestor. La ciudadanía valora mucho toda la mordida, no las pequeñeces, ahí tienen el caso de Camps en Valencia y Mas en Cataluña, los ciudadanos les siguen votando por que ellos se llevan el 97% y el 3% restante lo reparten entre los ciudadanos. A esto la Escuela de Chicago lo llama Economía Participativa.
P.- (Joder, joder. Hasta donde nos quieren joder.) Para acabar D. Roberto. ¿Quiere decir algo más a los burgaleses?D. R.- Sólo decirles que si votan a Roberto el de Ferroplás, cocina nueva tendrán.
Esta entrevista se realizó siendo Obispo de la ciudad D. Gil Hellín y regidor D. Juan Carlos Aparicio a los que Dios guarde muchos años y que su Divina Gracia les conceda un pronto retiro al que tienen derecho por la labor realizada y por el bien de la parroquia. ASÍ SEA.
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Hola, soy el autor del blog sobre la ciudad de Valladolid llamado Vallisoletvm. Se trata de la web no oficial más visitada sobre la ciudad de Valladolid. Te propongo visitarla y si te gusta y lo crees oportuno te agradecería que pusieras un enlace a la misma en tu web.
ResponderEliminarGracias y feliz año.
http://vallisoletvm.blogspot.com
Seguid así hermanos, que sois de lo más divertido que me echo a los ojos.
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