La mañana era
esplendida, bajar por las escalinatas de la catedral y encontrarse un primaveral
sol radiante, fue un verdadero placer. Había estado unas dos horas recorriendo
y memorizando la historia de este
monumental templo; en esta nueva visita me detuve, un tanto meditativo, delante
del Cristo de los huevos. Enseguida me vino una idea a la mente: Sería
necesario que la réplica que este cristo tiene en el salón de plenos del
Ayuntamiento, inspirara y diera alguna luz al señor Alcalde.
Crucé la plaza de San Fernando sumido en
esta idea. Me dirigí al bar en el que acostumbro tomar el
aperitivo con El
Visitante. Estaba esperándome en la puerta, me saluda muy afectuosamente y,
poniéndome la mano izquierda en la espalda, me dice: - desde hoy no volvemos a
entrar a este bar, hay que dar un valor político a nuestra capacidad de consumo, este bar no
cerró el día de la huelga.
-Vienes muy radicalizado, le dije
amigablemente,-no es para menos-,-y siguió diciendo-: el Ayuntamiento de Burgos
está intervenido, durante muchos años han derrochado infinidad de millones de
éuros sin medida y sin control, los han utilizado, junto a las inauguraciones,
como propaganda política para permanecer en el poder, para perpetuarse en las
instituciones, y hoy, cuando llegan las vacas flacas, el Ayuntamiento se
encuentra con enormes deudas.
Recuerda, te conté que a finales de enero
aprobaron los presupuestos para este año, en aquel pleno, al señor Ibáñez se le
llenó la boca y hasta las tripas de tantos elogios; al mes siguiente, esos
presupuestos fueron invalidados por que, debido a las grandes deudas, no les
concedieron un crédito de 18 millones de euros, a los pocos días de este segundo
pleno, sale a relucir que la deuda del Ayuntamiento no era de 22 millones como
venía defendiendo el equipo de gobierno, sino de 57millones.
Que daba
palpable que habían ocultado estas cuentas, no solamente a los concejales de la oposición, si no a todo
el pueblo de Burgos, cuando habían sido ellos mismos los actores, gestores y
contables de de las cuentas y derroches; pero aún hay más, han tenido que
escenificar otro pleno extraordinario, para aprobar un plan de viabilidad del Ayuntamiento.
Te das
cuenta,-me dice El Visitante mirándome con gesto serio-, el gobierno de la
nación va a dar al Ayuntamiento un crédito de 22´5 millones que, junto a los
intereses, tendrá que devolver en diez años; con este dinero podrán pagar una
parte de las facturas que deben a los proveedores, aún les queda una deuda de
unos 35 millones que no podrán pagar, ante esta situación , tanto los primeros
presupuestos como los segundos, quedan desautorizados por el gobierno de su
querido Rajoy, el Ayuntamiento queda intervenido.
-¿No hay un plan de viabilidad? ¿De dónde
van a recortar? Le pregunté al Visitante,-mira, -y siguió su discurso-: como
siempre, van a recortar del personal, van a despedir personal de todos los
estamentos del Ayuntamiento menos del sector político y de los cargos de
confianza puestos a dedo por el equipo de gobierno, lo normal, lo razonable,
sería hacer una reestructuración de la administración, pero no la van hacer,
son lo suficiente egoístas como para no hacerlo, para ellos este es un buen
año, han aumentado los plenos extraordinarios, y por tanto, sus dietas.
- Parece que estás muy negativo, ¿Qué salida
ves a esta situación? ¿Qué caminos o medios crees tu que se deben tomar desde
los movimientos populares? Pregunté nuevamente-, no lo creas, no estoy
negativo, al contrario, estoy motivado, altamente
ilusionado,- me dice El Visitante, al tiempo que me regala una espléndida
sonrisa, y siguió diciendo-: el resultado de las elecciones andaluzas y
asturianas, me han dado ánimos, pero sobre todo la huelga general y las
manifestaciones. En Burgos ha sido magnífico, ante el negativismo que se oye y
se percibe tantas veces cuando se dice: “Es que Burgos es Burgos.””Aquí no hay
nada que hacer”,” mucho cura, mucho militar, mucho cacique;” pues no, esa no es
toda la verdad, la huelga, la
manifestación, han demostrado que muchas cosas han cambiado, que hay
otro Burgos, que Burgos tiene capacidad de cambio.
En cuanto al que hacer, está claro: hay
que apoyarse en la inercia que han creado las movilizaciones, trabajar en los
barrios, en las diferentes asociaciones, en las instituciones, en todo lo que
se considere oportuno encaminado a crear un amplio tejido social; en Burgos,
tienen que cambiar muchas cosas, los consejos de barrio que hoy existen, tienen
que desaparecer, no se puede entender que estos entes estén formados por peñas,
corales, dancistas, parroquias etc. y que todas estas asociaciones estén
subvencionadas por el Ayuntamiento y además tengan un poder político
institucional.
Con la llegada de las nuevas concejalías a
los barrios, podrán crearse nuevas asociaciones de vecinos, se tendrá que
recuperar un movimiento ciudadano similar
a aquel que
nos deshicieron en los primeros años ochenta; por ello hay que trabajar desde
hoy, la huelga nos ha demostrado que hay camino. En cuanto a los sindicatos,
también ha quedado claro que los mayoritarios tienen que cambiar, si no quieren
correr el peligro de desaparecer, en este sentido, fue ilusionante ver el
importante cortejo que en la manifestación siguió a los alternativos.
- Tomamos el último sorbo de cerveza, El
Visitante, esta vez más tranquilo que otras veces, se despidió, se dio media
vuelta, me dejó sólo.
Rufino Hernández
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