GAMONAL LA FUERZA DE LA CIUDADANÍA por LA MORADA
A lo largo
de la semana pasada hemos asistido a un pulso entre la ciudadanía y el Gobierno
Municipal que, pese a algunos incidentes aislados, ha conseguido ganar la
ciudadanía, cuando al Alcalde de esa ciudad (del PP, por si alguien no se había
enterado) paralizó definitivamente las obras del bulevar que se estaban
llevando a cabo en contra de la opinión de la vecindad de ese barrio.
A través
de los distintos medios de comunicación hemos ido escuchando las diferentes
posiciones de las partes implicadas en este conflicto y como ciudadanía, nos
hemos ido posicionando. Una de las ventajas de la casi total libertad de
expresión de la que disfrutamos, es que podemos escuchar las voces de quienes
tienen el poder a costa del silencio mediático de las opiniones o los hechos
relacionados con quienes no lo tenemos. Para eso los grandes medios de masas
están en manos de gente afín y próxima a los poderosos en todos los ámbitos,
faltaría más!!!
Con esta
pseudo-libertad de expresión, nos han mostrado la opinión de la ínclita Ana
Botella con respecto a este tira y afloja de Gamonal. Y la señora
se quedó tan ancha cuando dijo que condenaba “los atentados de Burgos”. Y tan a gusto la señora… Que yo recuerde en Burgos y concretamente en Gamonal no ha habido pérdida de vidas humanas. Pero ha sido considerado por Ana Botella como atentado. Hay que fastidiarse!!!
se quedó tan ancha cuando dijo que condenaba “los atentados de Burgos”. Y tan a gusto la señora… Que yo recuerde en Burgos y concretamente en Gamonal no ha habido pérdida de vidas humanas. Pero ha sido considerado por Ana Botella como atentado. Hay que fastidiarse!!!
Pero en
cambio a fecha de hoy han sido asesinadas por terrorismo machista siete mujeres
y Ana Botella no ha dicho ni una sola palabra. No ha condenado estos asesinatos
y ni tan siquiera los ha calificado contra atentados contra la vida de estas
mujeres asesinadas. En este caso su silencio ha sido total e insultante.
Seguimos
con ella y con la gente de su calaña y llegamos a toda la gente que se calla
ante estos asesinatos de mujeres a manos de terroristas machistas pero que
defiende a capa y espada la vida humana. Pero eso sí, sólo cuando se trata de
un ser no nacido, sólo concebido a quien pretenden dar unos derechos que,
SISTEMÁTICAMENTE se les niegan a las mujeres violentadas y maltratadas en su
vida cotidiana.
De manera
que nos encontramos con una defensa a ultranza y por parte de una ciudadanía
católica y afín a los postulados de Rouco Varela que defiende la teórica vida
de un ser no nacido, pero en cambio son incapaces de condenar los asesinatos de
mujeres a manos de los asesinos machistas. ¿No es esto un claro ejemplo de
incoherencia? ¿Por qué la teórica vida de un ser no nacido ha de tener más
valor que la de una mujer con vida propia, con sueños e ilusiones reales?
¿Porqué desde las instancias que claman en contra de la interrupción voluntaria
del embarazo no salen a la calle y se concentran en cada ocasión que una mujer
es asesinada? ¿Por qué Rouco Varela y sus correligionarios no salen en sus
medios condenando estos asesinatos consecuencia del terrorismo machista? ¿Acaso
esto no es HIPOCRESÍA?
Y el colmo
de la desvergüenza en la evidencia de esta desigualdad es la propuesta de
Gallardón y Rouco Varela con sus ropajes largos y negros es la de devolvernos a
las mujeres a una eterna menoría de edad para de ese modo poder tutelar el
único espacio que no acaban de controlar: el de decidir sobre nuestras
maternidades.
Al
pretender controlar nuestro derecho a decidir sobre nuestras maternidades,
están cuestionando nuestros derechos humanos como mujeres. Están
entrometiéndose en nuestra libertad de vivir nuestra vida como deseemos
hacerlo. Están comprometiendo nuestras vida de personas adultas en aras de la
teórica vida de un ser no nacido a quien le otorgan un estatuto lleno de
derechos que nos niegan a las mujeres, al impedirnos el derecho a elegir cómo
queremos vivir. Están, en definitiva, cuestionando la libertad completa de la
que debemos gozar todas las personas y legislando para devolvernos a las
mujeres a ese estado de minoría de edad en el que ellos puedan volver a tomar
las riendas de nuestras vidas, imponiéndonos sus reaccionarios y
antidemocráticos principios.
Gamonal
hoy, como otros movimientos ciudadanos y laborales (recordemos a la gente de
las minas en la llamada, marcha del carbón, por ejemplo) nos vienen a recordar
que el viejo eslogan de que la unión hace la fuerza. Y a ello hemos de
recurrir, una vez más las mujeres.
En Europa,
por lo poco que aparece en los medios de comunicación sobre este tema, existe
cierta preocupación sobre la propuesta que ha realizado Gallardón para atentar
contra nuestro derecho (que insisto que lo es) a decidir. A lo largo y ancho
del Estado se están llevando a cabo movilizaciones de distinta índole para
parar esta regresión de los derechos de las mujeres o lo que es lo mismo, este
regreso al pasado. Y creo que es el momento de actuar. No nos podemos quedar
quietas ni calladas. El pacto entre mujeres, en este momento histórico en el
que se pone en juego nuestra condición de seres libres, únicos y con
capacidades plenas para gobernar nuestras vidas en el sentido que creamos
conveniente, es más necesario que nunca y hemos de tomar ejemplo de las luchas
ciudadanas que hemos vivido y vivimos cotidianamente
Si para
Ana Botella lo de Gamonal son atentados, para mí es un atentado que su gente
intente tutelar mi vida y que intenten devolverme a un permanente estado de
eterna minoría de edad por parte de los de faldas largas y negras, los de las
togas o los psiquiatras.
Si para
Rouco Varela, Gallardón y sus secuaces el derecho de la teórica vida de un ser
concebido está por encima de los derechos de las mujeres, a mi me parece un
atentado su postura. Un atentado a los derechos humanos de las mujeres y niñas
a las que le les impide la libertad de elegir.
Si se
pretende culpabilizar y castigar a las personas que en el ejercicio de sus
profesiones sanitarias, nos permiten a las mujeres tener una vida según
nuestros propios designios y no los divinos, me parece también un atentado
contra las profesiones médicas que nos ayudan a ser más libres y autónomas en
todos los sentidos.
A veces
pienso que esta gentuza pretende reimplantar los principios de la Inquisición
con sus purgas y castigos incluidos y además con las actuales alianzas
políticas creen tenerlo fácil. Pero se olvidan de un “detalle” y es que la
ciudadanía tenemos diferentes vías para parar despropósitos como este que nos
quieren imponer. Y las gentes de Gamonal lo acaban de demostrar.
Quiero
recordar a esta gente del PP que aparte de tomar las calles y luchar, estamos
en año electoral y el próximo también lo es y se juegan la confianza de la
ciudadanía a quienes están demostrando un desprecio desmedido. Dejarlos fuera
de los diferentes gobiernos será el mejor varapalo que les podemos dar. Pero
hasta entonces toca salir a la calle y tomarla. Toca hacer esfuerzos para
llegar a un pacto entre mujeres. Toca ejercer nuestros derechos de expresión de
todas las maneras posibles y allá donde nos lo permitan para parar esta
atrocidad que quieren cometer con nuestras vidas de mujeres.
Gamonal,
al igual que otros movimientos ciudadanos lo han conseguido. Las mujeres somos
más de la mitad de la población y, por supuesto que podremos parar este gran
despropósito impulsado por Gallardón y Rouco Varela. Y sólo hay que recordar
que ¡¡NOSOTRAS PARIMOS, NOSOTRAS DECIDIMOS!!
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